La sopa cachorreña, un plato humilde que podría tener su origen en Sayalonga

Javier Almellones

Málaga

Domingo, 8 de mayo 2022, 00:10

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De elaboración sencilla y con ingredientes humildes. El recetario más tradicional de Málaga está lleno de platos cuyo origen se pierde en el tiempo, como los maimones, el ajoblanco, la porra o la sopa cachorreña. Esta última elaboración, que está muy extendida en pueblos de la Axarquía y del Valle del Guadalhorce, podría tener su origen en el pueblo de Sayalonga.

Al menos es la tesis que defiende el historiador sayalonguino Valentín Fernández, quien asegura que, en su origen, las sopas cachorreñas se hacían con agua, ajo, pan y pimientos, básicamente. «Después, se quitó el pimiento y se añadió el huevo y el bacalao, que se apartaban también como segundo plato», añade este investigador, que hoy ejerce también como profesor de enseñanza secundaria.

Tras recopilar mucha información oral de personas mayores de Sayalonga, Fernández ha podido constatar que la tradición de la cachorreña se remonta al menos al siglo XIX. «Se hacía al principio en la época de las matanzas, como una sopa que era más digestiva que los productos cárnicos para compensar», explica el historiador. Después, su elaboración se extendió prácticamente al resto del año, en cualquier momento que apeteciera un plato sencillo, pero caliente y que sentaba bien.

Como anécdota, Valentín Fernández advierte que los miembros de una familia de este pueblo de la Axarquía fueron apodados como los 'cachorreños', porque «hacían muy a menudo esta sopa».

Eso sí, esta receta es conocida sobre todo hoy con el añadido de las naranjas agrias o también llamadas cachorreñas en algunos puntos de la propia Axarquía o sobre todo en el Valle del Guadalhorce. De hecho, en una de las recetas publicadas por Samuel Perea en el libro 'Málaga cocina emoción', se puede ver como una vecina de Alfarnatejo, Remedios Retamero, usa la cáscara de la naranja para su elaboración. «Era costumbre comerla por la noche, después de que volvieran de trabajar del campo», señala esta abuela en esa recopilación de recetas tradicionales.

En pueblos del Valle del Guadalhorce lo más común no es aprovechar las cáscaras sino también algo del zumo de las propias naranjas, que se suele añadir al final. Además, lleva normalmente patatas y no suele aparecer el huevo como ingrediente, como es más común en la Axarquía. Otra diferencia entre ambas comarcas es que en la más occidental también se puede añadir como ingrediente algún pescado, además del bacalao -siempre desalado- que suele ser un fijo.

Estos matices hacen que haya notables diferencias entre la Axarquía y el Valle del Guadalhorce, aunque el plato no pierde su esencia, donde la tradición marca que ha de ser un plato sencillo, con ingredientes humildes, en los que se aprovechan productos básicos, como el pan, el ajo, el aceite de oliva, las naranjas agrias, el tomate, la patata o el bacalao, que era mucho más económico antaño que hoy en día. Entre las especias, suelen llevar ambas versiones pimienta, pimentón dulce y comino (también se suele agregar vinagre).

Cada año, en el municipio de Alhaurín El Grande a esta sopa se le dedica cada año -salvo pandemia- una fiesta en torno al día del patrón del campo, San Isidro Labrador -este año será el mismo domingo 15 de mayo-. Concretamente, tendrá lugar en la barriada de San Isidro, donde se podrá degustar esa jornada este plato de cuchara. En la fiesta temática que se le dedica en esta localidad del Valle del Guadalhorce se podrá probar la receta del restaurante La Higuera, que lo suele tener entre sus sugerencias fuera de carta cuando hay naranjas de este tipo. En este evento, también se elaborará el mojete alhaurino, una receta similar a la popular ensaladilla malagueña, es decir, también con naranjas.

Curiosamente, hay platos muy parecidos a la cachorreña en otros puntos de la geografía andaluza y nacional. Por ejemplo, en la provincia de Cádiz, con unos ingredientes similares a la del Valle del Guadalhorce se elabora lo que allí se conoce como el caldillo de perro. En otras provincias andaluzas, como Jaén, Córdoba o Huelva, o incluso en Extremadura también se encuentran recetas de esta sopa de nombre tan llamativo, aunque casi siempre sin naranja como ingrediente. En este sentido, según el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, con el vocablo 'cachorreñas' (siempre en plural) se alude «en Andalucía, sopa caliente a base de pan, ciertas especias y otros ingredientes». Es decir, sería una acepción genérica, que se adapta a las características de las distintas comarcas.

Sea como sea, hoy es un plato que forma parte fundamental del recetario tradicional malagueño, con matices distintos entre comarcas, pero con una base común entre todas ellas. En los últimos años se han hecho versiones más creativas en la alta cocina.