El gran reserva malagueño que está en la élite de los brandis nacionales

Es malagueño y está entre las bebidas espirituosas más elitistas de todo el país. De hecho, hoy se considera que está en el top cinco de los brandis nacionales. Se trata del Gran Reserva 1885, de las Bodegas Málaga Virgen.

«Hay muy pocos en España que certifiquen hoy el envejecimiento en barrica -42 años- que tiene nuestro Gran Reserva 1885», asegura Lucas Bricout de Burgos, director de exportación de esta empresa familiar. En esta bodega, son conscientes de que los 129 euros que vale de media una botella de este brandy «es un precio elevado, pero tiene una calidad excepcional». De hecho, Bricout lo compara con el Jaime I, de Torres Brandy, aunque matiza que en el caso del Gran Reserva 1885 «se trata de una edición mucho más limitada».

Esa exclusividad es uno de los mejores argumentos que tiene en el mercado esta bebida gourmet, que es la única que se elabora a partir de vinos de la denominación de origen Málaga. En concreto, se usa blanco seco Pedro Ximénez, que se destila inicialmente para sacar las holandas, un licor espirituoso con más de 50 grados, que se envejecen en botas de roble americano. Éste previamente ha criado vino dulce Málaga Virgen. «Poco a poco se van confiriendo matices de esa humedad de la madera y se va perdiendo alcohol hasta quedar en los 36 grados que tiene este brandy gran reserva», explica Bricout.

Más que de añadas lo correcto aquí es hablar de sacas. Es decir, las extracciones controladas que se hacen cada cierto tiempo para embotellar el brandy. Así, la última de esas sacas, según relata Lucas Bricout, se realizó en noviembre de 2019. En concreto, fueron 9.000 botellas, de las que aún quedan en la bodega al menos para un par de años, ya que se trata de un producto con un mercado muy limitado.

Las ventas de brandy han ido menguando en los últimos años por distintos motivos. Entre ellos, sus precios elevados, la falta de relevo generacional en los consumidores o incluso, como apunta, el director de exportaciones de Málaga Virgen, «por la prohibición de fumar dentro de los bares y restaurantes». De hecho, añade que acompañar una copa de brandy con un puro es uno de los momentos idóneos en el que lo beben muchos aficionados a este tipo de bebida. «Es un mercado muy complicado, con un público que tiene que ser entendido y con cierta madurez», añade Bricout.

Por su exclusividad y por su presentación -se dispensa en una caja muy elegante-, hay muchos que lo compran para regalar por motivos especiales, como un cumpleaños, aunque los principales picos de venta, según explican en la bodega, están en el Día del Padre y muy especialmente en Navidad.

El brandy 1885 se ha abierto huecos en muchos países europeos e incluso en Estados Unidos, donde se reconoce la calidad de este brandy tan exclusivo con un claro acento malagueño. En España, las ciudades donde más tiendas y restaurantes lo adquieren son sobre todo Madrid y Barcelona.

Además de venderse directamente en la propia tienda on line de Bodegas Málaga Virgen, hoy el Gran Reserva 1885 está disponible en algunos de los portales especializados más importantes del panorama nacional.

Notas de cata: Color ámbar oscuro, coronado por tenues reflejos verdes. Limpio y brillante. Aromas potentes y complejos, procedentes de una gran crianza. Destacan frutos secos (nueces y avellanas, sobre un fondo dulce a ciruelas maduras, dátiles, y delicadamente envuelto en toques avainillados). En boca untuoso y envolvente, con un postgusto largo y complejo, que traslada a nuestro paladar toda la sensación aromática.

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