Venta El Curro: Carnes al más puro estilo argentino en la Ruta Mudéjar de la Axarquía

A pie de carretera, como cualquier venta de Andalucía, ésta tiene una original propuesta gastronómica, carnes elaboradas con un indudable toque argentino en el ecuador de la Ruta Mudéjar de la Axarquía. Cada fin de semana, José Francisco madruga para preparar el fuego que sirve para hacer el tradicional asado en cruz de los gauchos. «Empiezo a las 7.30 de la mañana para que las carnes estén listas a las 14 horas», señala el propietario.

Los sábados y domingos son los días en los que quienes se acerquen por esta venta de Árchez podrán ver el espectáculo asado sin prisa, pero sin pausa de una forma tan original como ancestral. Los fines de semana se preparan siempre costillares de cerdo, que son los que tienen más salida, pero también se pueden hacer, previo encargo, otras carnes, como el cochinillo, el chivo o el cordero lechal. Todas ellas adquieren el sabor que otorgan las brasas durante horas.

«Tenemos muchos encargos cada fin de semana, no sólo de extranjeros sino también de muchos clientes que vienen de Vélez o de Málaga», afirma José Francisco. El boca a boca ha sido la mejor publicidad que han hecho a lo largo de los últimos diecisiete años en la Venta El Curro, que cuenta con un gran salón en el interior y una amplia terraza junto a la carretera que sirve para unir a Árchez con Salares o Arenas.

Fue un tío de Beatriz quien les habló por primera vez del asado en cruz. A la pareja le llamó la atención ese modo de hacer las carnes y no dudaron en viajar a Argentina para aprenderlo. Después, lo incorporaron en el que hoy es su negocio, en el que hay una sorprendente mescolanza entre la cocina del país sudamericano y este recóndito lugar de la Axarquía.

Además del mencionado asado en cruz, en el que las piezas enteras de carne se exponen abiertas para ser cocinadas lentamente, en la Venta El Curro se hacen a diario (salvo el martes, que es el día de descanso) otras carnes e incluso pescados a la brasa. Entre los primeros, hay mucho donde elegir: desde unas chuletitas de cordero a entrecot, solomillo o chuletón de ternera. Respecto a los pescados, allí se asan de esta forma desde lenguados hasta pez espada o salmón.

Todos sus platos suelen ser contundentes y con una buena relación calidad precio. Entre ellos está la parrillada de la casa, no apta para veganos, pero sí para los amantes de las buenas viandas. Secreto de cerdo, cordero, chorizo de la Axarquía, morcilla y chorizo criollo son algunos de los tipos de carne que componen este plato idóneo para compartir (entre tres o cuatro personas, al menos). Su precio es de 30 euros.

Otra opción abundante es la que lleva el nombre de la venta, El Curro, que recuerda al que se conoce como plato de los Montes: Patatas, huevos, chorizo, morcilla y lomo en manteca. Sencillo, sabroso y saciante.

En su carta hoy se conviven empanadas argentinas con berenjenas fritas con miel de caña o el pollo al vino de Árchez. Lo mismo ocurre con los vinos, ya que tienen referencias tanto de distintas denominaciones de origen de España como del país sudamericano. E incluso en los postres, los comensales que no se hayan saciado suficiente pueden elegir entre unas natillas caseras o un panqueque con dulce de leche, entre otras opciones.

Avalado por una trayectoria de casi dieciocho años, la venta que regentan José Francisco y Beatriz es una pequeña 'torre de Babel' cada día. Muchos foráneos residentes han encontrado en su terraza un lugar de encuentro en torno a la forma de cocinar más ancestral, la que viene directa del fuego. Los malagueños de la provincia, por su parte, tienen una buena excusa para adentrarse en el viaje al pasado que propone la antes mencionada Ruta Mudéjar de la Axarquía, que tiene entre sus principales hitos los alminares de Árchez, Salares, Corumbela o Daimalos.

Por esa fama, ganada a fuego lento, es conveniente reservar mesa con antelación. Sobre todo si se va en fin de semana, que es cuando se puede ver en directo el espectáculo de las carnes asadas en cruz, santo y seña de este negocio familiar. La prehistoria del mismo hay que buscarla en el día que se conocieron José Francisco y Beatriz.