Pimientos asados en horno de leña de Almayate que se pueden comprar en el súper

A principios de este siglo comenzó la andadura de Pronaxa, una pequeña empresa familiar radicada en Vélez-Málaga, que se dedica únicamente a la elaboración y el envasado de pimientos asados en horno de leña.

La idea se le ocurrió a Alfredo Porras hace más de dos décadas, cuando trabajaba en su frutería y se percató de la estacionalidad de la venta de estas hortalizas que son idóneas para asar. «Había épocas en la que se compraban muchos de estos pimientos, pero después había otras en la que los clientes decían que no tenían tiempo para hacerlos en el horno», apunta el gerente de Pronaxa.

Esto llevó a este vecino de Vélez-Málaga a crear una empresa que se dedica exclusivamente a asar pimientos de la variedad 'lamuyo' y envasarlos para su consumo. La sociedad Pronaxa, acrónimo de Productos Naturales de la Axarquía, nació en 2001. Desde entonces estos pimientos asados al horno de leña han ido calando sin prisas, pero sin pausa entre los que son incondicionales de este plato tradicional y que no tienen tiempo para hacerlos en casa.

Hoy no sólo se puede encontrar en muchas fruterías y pequeñas tiendas de barrio sino también en supermercados. En concreto, la cadena MAS los distribuye desde hace tiempo en todos los establecimientos que tiene en Andalucía. Los pimientos asados de Pronaxa han estado también en otros lineales de hipermercados y supermercados, aunque su presencia en estas grandes superficies no es el principal objetivo de esta modesta empresa.

El secreto de su éxito radica «en el cariño» que le ponen en este pequeño negocio de la Axarquía. Aunque todo el proceso desde que se recibe el pimiento hasta que sale envasado se hace en cadena, el gerente de Pronaxa afirma que «todo se hace con un método artesanal». El asado en horno de leña, la retirada de la piel, el cortado en tiras, el envasado y la pasteurización son los pasos que siguen los pimientos que salen de la pequeña factoría que tiene actualmente en Almayate.

También es fundamental la materia prima, que tiene ser siempre un pimiento de la variedad lamuyo. «En esta época del año vienen de la Axarquía, pero en otros momentos tenemos que abastecernos de pimientos de otras zonas del país, como otras provincias andaluzas, Murcia o Castilla La Mancha», añade Porras. Así, siempre trabajan con pimientos de las categorías extra o primera para que el resultado sea «como si se hicieran en casa».

En la actualidad, casi todas sus ventas se hacen a través de distintos distribuidores que mueven los pimientos asados en cinco formatos distintos. Cuatro de ellos son en vidrio, con pesos que están entre los 250 gramos y el kilo, pensados sobre todo para la venta en comercios. A ello se une una barqueta de poliuretano de un kilo, que está ideado especialmente para bares y restaurantes. Los precios son variables, pero, a modo de ejemplo, en los supermercados MAS, los tarros de vidrio de 450 y 700 gramos tienen un precio de 3,25 y 4,95 euros, respectivamente.

«Hay quien los ha visto en tiendas gourmet de Nueva York y clientes que los venden on line en las Islas Canarias», afirma Alfredo Porras. Su empresa no distribuye directamente on line, pero sí cuenta con intermediarios que lo hacen en la actualidad, lo que permite que estos pimientos asados al horno de leña de la Axarquía puedan llegar a cualquier punto de España e incluso otros países.

En la próxima primavera, Pronaxa espera poder terminar su nueva sede en el Parque Tecnoalimentario de Vélez-Málaga. «Aunque tenemos la parcela desde 2014, no ha sido hasta hace poco cuando han empezado las obras para instalarnos allí», explica Alfredo Porras.

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