Doce rutas de senderismo por la ciudad de Málaga y los municipios de su entorno

La ciudad de Málaga y sus diez municipios limítrofes concentran hoy numerosas rutas de senderismo para recorrer especialmente entre el otoño y la primavera. Gracias a la orografía que hay en ésta y otras zonas de la provincia, muchos de esos itinerarios tienen ciertos desniveles, aunque pocos de ellos se pueden considerar de dificultad alta.

En esta zona metropolitana, que abarca, además de Málaga, a localidades como Cártama, Alhaurín de la Torre, Rincón de la Victoria, Torremolinos, Totalán o Comares, hay desde breves senderos circulares que se pueden hacer en menos de dos horas hasta largos recorridos lineales con más de una decena de kilómetros. Éstas son algunas de las opciones para estos días.

Esta ruta clásica, que coincide parcialmente con la etapa treinta y cuatro de la Gran Senda de Málaga (Benalmádena-Alhaurín de la Torre), es una buena opción para quienes se quieren atrever con un ascenso no excesivamente duro. La subida, que parte de una urbanización de Alhaurín de la Torre, se atenúa aquí en parte con un recorrido zigzagueante en la primera parte. Desde el punto de vista técnico, la complejidad llega en los últimos metros, ya que el sendero es estrecho y pedregoso en muchos puntos. La recompensa llega con una espectaculares vistas del Bajo Gauadalhorce y de la Bahía de Málaga.

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Esta ruta circular, aunque es relativamente corta -poco más de tres kilómetros-, puede resultar de cierta dificultad por sus pronunciados desniveles. Parte de un área recreativa muy conocida del parque natural de los Montes de Málaga y llega a su ecuador prácticamente en el conocido como Mirador del Cochino, un balcón natural desde el que asomarse a la ciudad. Después, continúa ascendiendo para llegar a un descenso pronunciado y algo complejo por lo angosto del terreno bajo una bonita umbría vegetal.

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Este pueblo, conocido, entre otros motivos, por su singular cementerio, cuenta hoy con distintas opciones para hacer senderismo. Entre sus itinerarios más completos está la ruta circular de las Fuentes, que, además de pasar junto a manantiales y fontanales históricos de la localidad, muestra la variedad de paisajes que rodean al pueblo, como el valle del Guadalmedina o el entorno del Camino Real, entre otros.

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Desde la emblemática ermita de Nuestra Señora de la Candelaria parte este sendero circular que, en su primera parte, no ofrece apenas dificultades, ya que es un recorrido descendente por un amplio carril de tierra. Las complicaciones llegan tras el ecuador del camino, ya que habrá que enfrentarse a un ascenso no muy pronunciado, pero sí muy continuo. Eso sí, gracias a ello se llega a tener muy bonitas vistas del territorio colmenareño y de otros limítrofes, como el del vecino municipio de Riogordo.

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Gracias a la señalización que hace unos años realizaron en una escuela taller de esta localidad, este pueblo, al que se puede acceder desde el barrio del Puerto de la Torre, tiene otra completa red de senderos. Entre los que tienen una dificultad media, está está ruta circular de algo menos de nueve kilómetros, que alterna subidas con bajadas, lo que proporciona una gran diversidad de paisajes.

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Junto a la Hacienda La Biznaga, a los pies del cerro donde resiste lo que fue uno de los castillos más importantes de la Algarbía, comienza este itinerario circular de poco más de ocho kilómetros de longitud que discurre por la sierra de los Espartales, en el término municipal de Cártama. Esta ruta homologada, que no ha de confundirse con la de Torrealquería, se puede hacer en unas tres horas aproximadamente y tiene pocos desniveles.

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Aunque esta localidad limítrofe con Málaga, que ejerce de puerta de la Axarquía, tiene paseos muy livianos y llevaderos de la Senda Litoral, también cuenta con recorridos emocionantes por sus cerros. Así, desde el coqueto y tranquilo núcleo urbano de Benagalbón se puede hacer una bonita incursión por sus colinas hasta llegar a una de las más conocidas, el Cerro del Tío Caña (o Cañas), desde donde hay bonitas vistas a todo el territorio rinconero y a la Bahía de Málaga.

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De un distrito a otro. Ésta es una de las opciones que ofrece la ciudad de Málaga para disfrutar del senderismo sin salir de su territorio. Se trata de un recorrido de cierta dureza, no sólo por los desniveles que hay que afrontar sino también por su longitud -cerca de 17 kilómetros-. El recorrido se hace en forma de 'u' invertida y pasa junto a los pantanos del Agujero y del Limonero o la torre de los Verdiales. Desde sus cotas más elevadas ofrece excepcionales vistas de algunos barrios periféricos de la ciudad.

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De los Pinares hasta la Cañada del Lobo, en Torremolinos, hay unos 500 metros de desnivel, pero merece la pena ascenderlos para conocer la cara menos conocida de esta localidad turística de la Costa del Sol. A través de un recorrido pedregoso y ascendente se llega a la zona conocida como la Cañada del Lobo, que es uno de los enclaves más sobresalientes de esta sierra que separa al Bajo Guadalhorce de sus vistas al Mediterráneo. La bajada se puede hacer por el mismo camino de ascenso o por un sendero opcional que permite conocer mejor esta zona de montaña, que es recorrida también, en su cresta, por la etapa treinta y cuatro de la Gran Senda de Málaga (Benalmádena-Alhaurín de la Torre).

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Aunque las sinuosas curvas que hay para llegar hasta este pueblo de Málaga, parecen evidenciar lo contrario, Comares limita con el término municipal de Málaga. Quienes visiten este pueblo, conocido como el 'Balcón de la Axarquía', no sólo podrán disfrutar con su espectacular tirolina o paseos por su casco antiguo sino que también podrán hacer una ruta que lleva hasta un enclave histórico, la Mesa de Mazmúllar. Para ello, hay que empezar en el núcleo de Los Ventorros, situado unos pocos kilómetros antes que el principal casco urbano.

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Entre las localidades de Totalán y Moclinejo, ambas limítrofes con el término municipal de Málaga hay un recomendable itinerario senderista que muestra dos pueblos con encanto de la Axarquía y sus tierras llenas de viñas, almendros y olivos que miran en muchos puntos hacia el Mediterráneo. Eso sí, se trata de un recorrido de cierta dificultad, ya que tiene una longitud de algo más de ocho kilómetros, sólo en la ida (es lineal). Así, se requiere bastante tiempo para hacerlo completo o bien optar por comunicarse en vehículo tras uno de los dos trayectos posibles.

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Este municipio malagueño de la Ruta de la Pasa Moscatel también toca tangencialmente al término de Málaga, aunque, eso sí, para llegar hasta él por carretera es necesario recorrer varios territorios de la Axarquía. Entre las rutas más recomendables que se pueden hacer por allí, sobresale especialmente la circular que recorre el cerro de El Ejido. Gracias al trazado de esta ruta se pueden ver espectaculares vistas del entorno y otros pueblos vecinos, como Almáchar, Cútar, Benamargosa, Comares o incluso Periana, entre otros.

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