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Distintos candiles usados hasta el pasado siglo para iluminar.
El aceite de oliva: mucho más que un alimento

El aceite de oliva: mucho más que un alimento

La exposición Lux Oleum hace un recorrido por el uso del 'oro líquido' como elemento fundamental para la iluminación desde la Prehistoria hasta el siglo XX

Sábado, 4 de julio 2020, 23:11

El Efebo de Antequera sostiene una lámpara de aceite. Lo hace sobre un mosaico romano que recrea un 'triclinium' -comedor-. Por primera vez, esta mítica figura de bronce se puede ver como se concibió en su día -hace dos milenios-. Es decir, como un 'lampadarium'. Un objeto decorativo, sí, pero pensado para la iluminación de una sala.

Ésta es una de las piezas que se exponen en el Museo de la Ciudad de Antequera (MVCA) hasta el 31 de octubre en la original muestra 'Lux Oleum', un original recorrido histórico en el que el aceite de oliva es protagonista no como alimento sino como elemento vinculado a la iluminación.

Desde la Prehistoria hasta el pasado siglo XX, esta exposición hace un viaje por el tiempo gracias a una colección de 67 piezas que han sido recopiladas entre diez museos de todo el país. Si la más emblemática es la del Efebo de Antequera, la más antigua es una estalagmita cóncava del Paleolítico Superior que se usó en la Cueva de Ardales como punto de luz, que ha sido aportada para 'Lux Oleum' por el centro de interpretación de la Prehistoria de esta localidad malagueña.

A partir de ahí cronológicamente se pueden ver elementos fenicios, romanos, andalusíes o de la pasada centuria que fueron usados para iluminar con el aceite de oliva como denominador común. Así, 'Lux Oleum' hace visible a través de lucernas, menorás, lámparas o candiles una de las caras menos conocidas del aceite de oliva, que, además de ser el elemento vertebrador de la Dieta Mediterránea, ha sido el líquido elemento más usado por el hombre para tener luz en la oscuridad. Ya sea la de una cueva, la de una humilde morada o la de la propia noche.

El Efebo de Antequera como nunca antes se había visto.

A pesar de que la muestra sólo ocupa la sala temporal del MVCA, ofrece piezas muy variadas, no sólo cronológicamente sino también por los distintos usos. Así, se pueden ver, por ejemplo, una linterna que se usó en una mina y otra que se empleó para alumbrar a cazadores de zorzales. Tampoco entiende de un sólo credo 'Lux Oleum'. El Islam, el Cristianismo y el Judaísmo están representados con piezas que sirvieron para iluminar, pero también tuvieron una connotación religiosa.

En esta muestra, que se podrá ver hasta el 31 de octubre en el MVCA, se puede ver por primera vez al Efebo de Antequera como fue concebido originalmente

La relación del aceite con la iluminación se manifiesta hoy de forma simbólica en muchas tradiciones religiosas. Entre ellas, sin ir más lejos, en la provincia de Málaga basta recordar la fiesta de la Noche de los Rondeles de Casarabonela, en las que cada 12 de diciembre se hace una procesión iluminada sólo con el fuego de capachos impregnados en el 'oro líquido' para agradecer a la virgen la cosecha de la aceituna. O la costumbre que todavía sigue viva en la conocida como la 'capilla del aceite' de la malagueña iglesia de Santiago, la misma que acogió el bautizo de Picasso. Allí, muchos creyentes dejan sus botellas de aceite de oliva o de girasol para las Ánimas, con el fin de que éstas puedan iluminar su camino por la noche.

El Efebo como reclamo

El Efebo de Antequera que inspiró en su día la creación del MVCA es el gran protagonista de la muestra. Esta pieza de bronce de casi metro y medio de altura ocupa un espacio dentro de la sala que ha sido bautizado como 'La otra mirada del Efebo'. Y ahí desempeña por primera vez un uso como 'lampadarium' de lujo, en el que porta una lucerna para dar luz a un comedor romano. Esta interpretación de esta pieza arqueológica del siglo I se completa con una réplica de uno de los mosaicos romanos más conocidos de esa época, el Planetario de Itálica (Sevilla).

Además de las aportaciones del propio MVCA, del Museo de Vélez Málaga (MUVEL) y del citado centro de interpretación de Ardales, 'Lux Oleum' se nutre de piezas de distintos puntos del país, gracias a la implicación de distintos socios de Olearum, Cultura y Patrimonio del Aceite, una asociación nacional que reúne desde 2007 a apasionados defensores del 'oro líquido' en sus distintos enfoques.

La pieza más antigua es una estalagmita cóncava de la Cueva de Ardales.Abajo, una linterna de cacería y otra para las minas del pasado siglo XX. Y dos faros para carruajes y, a la derecha, otro para cementerios.
Imagen principal - La pieza más antigua es una estalagmita cóncava de la Cueva de Ardales.Abajo, una linterna de cacería y otra para las minas del pasado siglo XX. Y dos faros para carruajes y, a la derecha, otro para cementerios.
Imagen secundaria 1 - La pieza más antigua es una estalagmita cóncava de la Cueva de Ardales.Abajo, una linterna de cacería y otra para las minas del pasado siglo XX. Y dos faros para carruajes y, a la derecha, otro para cementerios.
Imagen secundaria 2 - La pieza más antigua es una estalagmita cóncava de la Cueva de Ardales.Abajo, una linterna de cacería y otra para las minas del pasado siglo XX. Y dos faros para carruajes y, a la derecha, otro para cementerios.

Precisamente, 'Lux Oleum' tiene su origen en Olearum, que ha organizado junto con el MVCA y el Ayuntamiento de Anteqeura esta exposición. La asociación tenía previsto desde el año pasado celebrar su congreso anual de 2020 en el pasado mes de abril, pero debido al confinamiento de la pandemia no pudo llevarlo a cabo. Sin embargo, sí que ha hecho posible esta muestra en la que han sido fundamentales piezas de algunos de sus socios. Entre ellos, están Antonio Galindo, conocido por tener una valiosa colección etnográfica relacionada con el aceite de oliva junto al Caserío San Benito, en Antequera.

A ellos hay que unir las aportaciones del Museo de la Cultura del Olivo, de Baeza (Jaén), del Museo del Aceite 'El Lagar del Mudo', de San Felices de los Gallegos (Salamanca), del Museo del Aceite 'Molino del Medio', de Robledillo de Gata (Cáceres) y de las colecciones particulares de Juan Pedro García Quirós, de Jaén, Miguel Carrasco Lajas, de Eljas (Cáceres) y de Josep Borrut Casellas, de Sant Vicenç de Calders (Tarragona). Tras un trabajo arduo de recopilación de más de sesenta piezas, el presidente de la asociación Olearum, Francisco Lorenzo Tapia, confía en que ésta sea itinerante o se pueda reeditar en otros municipios de la provincia o incluso del país.

La muestra podrá visitarse hasta el 31 de octubre en horario, de martes a domingo, de 9:00 a 14:00 horas. Además, el MVCA ofrecerá visitas guiadas gratuitas a dicha exposición todos los jueves y viernes de los meses de julio y agosto, con pases previstos a las 20:00, 20:30, 21:00 y 21:30 horas (aforo máximo de 10 personas, mínimo 5 para realizar dicho recorrido). Para ello, los interesados deberán reservar de forma previa en los teléfonos 952 70 83 03 ó 952 70 83 00.

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