Un virus detuvo el mundo

Un somero repaso a las portadas de SUR durante 365 días dibuja un escenario desalentador por el cinismo político que ha marcado la gestión, repleta de mentiras y contradicciones, de esta emergencia inédita. Este anuario recopila una cronología que resume un 2020 ciertamente horrible. Si hasta el 31 de enero las noticias se circunscribían a Wuhan, la zona cero, el lugar donde se cree que la epidemia saltó de los animales a los humanos, y se extendían por China y se limitaban a Asia, ese último día del primer mes del año este periódico titulaba a cinco columnas: 'El avance del coronavirus fuerza a la OMS a declarar la emergencia internacional', y avanzaba en el subtítulo: 'La enfermedad deja ya más de 8.000 infectados en 18 países, aunque el 99% están en China'. Sin embargo, en pocas horas el panorama se transformó por completo.

El 1 de febrero, SUR abría con este titular: 'Un turista alemán en La Gomera, primer caso confirmado de coronavirus en España'. Era el principio de lo que se avecinaba. El 25 de febrero, la OMS 'reconoce su preocupación por el «potencial de pandemia» del coronavirus', y un día después se trasladaba a nuestro país: 'Sanidad sube la alerta al detectarse cinco casos de coronavirus en España en un día'. SUR introdujo un cintillo aclaratorio y definitorio cuando se hablaba del Covid: 'Crisis sanitaria'.

Este recorrido por un mundo que parecía de ciencia ficción subido al tren de la actualidad mirando por el retrovisor de la hemeroteca se asemeja al paso por los túneles que atraviesan el desfiladero de los Gaitanes: oscuridad por el alarmismo que expresaban los expertos, y momentos tenebrosos por los mensajes de precaución que lanzaban los que no querían ver lo que se venía encima. 'Primeros contagiados en Málaga con tres casos en Marbella y uno en Fuengirola' (29 de febrero), 'España se plantea el cierre de colegios y prohibir actos masivos por el coronavirus' (3 de marzo) e 'Italia la gran cuarentena del coronavirus' (9 de marzo).

Aquí habría que hacer un inciso porque el 8M levantó una gran polvareda política que envolvió todo el ambiente de las siguientes semanas sobre la conveniencia de celebrar, como si no ocurriera nada, la manifestación por el Día Internacional de la Mujer, el mitin de Vox en Madrid que reunió a nueve mil participantes o los numerosos eventos deportivos de ese fin de semana. A derecha e izquierda se lanzaron improperios en pos del beneficio partidista que tanto daño está haciendo a la convivencia en nuestro país. Lejos de buscar el bien común, las discusiones perseguían atacar al contrario para menoscabar la razón.

La siguiente semana se desató el maremagnun. SUR dedicaba los principales titulares y gran parte de la portada al tema central: 'España supera ya los 1.200 infectados y Madrid cierra colegios y universidades' (martes 10 de marzo), 'Sánchez augura «semanas difíciles y duras» y anuncia que hará «lo que haga falta»' (11 de marzo), 'Sanidad prevé que la crisis del coronavirus se prolongue entre dos y cuatro meses' (12 de marzo), 'La Junta suspende desde el lunes las clases en colegios, institutos y universidades' y la foto de portada recogía la soledad de los restaurantes y las terrazas del Centro, 'La alarma llega a la Costa del Sol' (13 de marzo).

Si la portada del sábado 14 de marzo es histórica, 'Estado de alarma. El Gobierno aprueba hoy por segunda vez en democracia un decreto que coloca al país en una situación excepcional', dedicando la foto a las colas en el comercios ('Los malagueños colapsan los súper'), la del domingo 15 es un canto al sentimiento profundo que despertó entre todos nosotros esa lucha contra algo desconocido: 'España, unida contra el virus', 'Dos semanas en casa, el Gobierno restringe la libre circulación por el país', 'Autoridad única, Sánchez asume todo el mando en la lucha contra la pandemia', 'Clausura, cierre de establecimientos, salvo los de productos de primera necesidad'. Sin imagen que ilustrara la primera página, solo titulares contundentes, también recogía la movilización en forma de aplausos que marcaron las siguientes tardes encerrados en casa: '¡Vivan los médicos y los sanitarios!'.

El 16 de marzo, el titular principal era el de la imagen de un aeropuerto colapsado: 'Estampida de turistas', mientras un día después señalaba: 'El Ejército se une a la lucha contra el virus' y 'España sella sus fronteras terrestres para frenar la expansión de la pandemia'. El 18 de marzo SUR se hacía eco de la otra crisis que dejaba el virus, la económica: 'El Gobierno lanza un rescate de 200.000 millones para mitigar la crisis', y el 19 de marzo plasmaba la imagen de Felipe VI y su mensaje esperanzador: '«Este virus no nos vencerá, nos hará más fuertes»', 'el rey pide aparcar las «diferencias» para hacer frente a la pandemia'.

'España supera ya los 1.000 muertos' (21 de marzo), 'En casa hasta el 11 de abril' (23 de marzo), 'Más muertos que en China' (26 de marzo) -entre el 25 de marzo y el 8 de abril más de 700 personas murieron cada día en España por coronavirus-, 'Sánchez endurece el confinamiento y paraliza todas las actividades no esenciales' (29 de marzo), 'Sánchez adelanta que el confinamiento se prolongará hasta mediados de mayo' (10 de abril), 'Sánchez sitúa la vuelta gradual a la «nueva normalidad» desde mediados de mayo' (23 de abril), 'El Gobierno permitirá dar paseos en familia y hacer deporte a partir del 2 de mayo' (26 de abril), 'La desescalada abre la puerta al turismo desde finales de junio' (29 de abril), 'Las grandes comunidades rechazan la propuesta de «cogobernanza» de Sánchez' (4 de mayo), 'Sánchez busca apoyos para un «último» estado de alarma asimétrico y rebajado' (17 de mayo) -el acuerdo con Cs permitió al Gobierno salvar la quinta prórroga al estado de alarma el 20 de mayo-.

Una vez frenada la primera ola, llegaban nuevos titulares a la portada de SUR. 'España recibirá de Europa 140.000 millones' (28 de mayo), 'Primer día sin muertos en España por Covid-19 tres meses después del inicio de la pandemia' (2 de junio), 'Los andaluces podrán desplazarse por las ocho provincias a partir de este lunes' (7 de junio), 'El Gobierno rectifica y abrirá las fronteras con Europa el 21 de junio' (15 de junio), 'La mascarilla será obligatoria en Andalucía a partir de la semana próxima' (12 de julio), 'El acuerdo histórico contra la pandemia en la UE riega España con 140.000 millones' (22 de julio) -noventa horas de negociaciones hicieron falta para consensuar esta decisión sin precedentes en la Europa de los Veintisiete-.

El verano fue diferente, entre la resaca por lo sufrido y la esperanza de recuperar cierta normalidad, entre las olas dormidas que depara el mar sereno y esa temida y anunciada segunda ola que nos arrastró en otoño (el gélido invierno nos trajo otra noticia aterradora sobre la nueva cepa del coronavirus y una tercera ola en ciernes). Así, las noticias tornaban entre la euforia -'Sanidad autoriza el primer ensayo clínico en España de una vacuna contra el virus' (29 de agosto), 'La vacuna de Pfizer contra el Covid dispara las expectativas mundiales y las bolsas (10 de noviembre), 'Sanidad confía en vacunar a partir de enero a diez millones de personas con dosis de Pfizer' (11 de noviembre)- y la desesperación, 'El Consejo de Ministros volverá a declarar hoy el estado de alarma' (25 de octubre) y 'Toque de queda en España' (26 de octubre), ya que el agravamiento de la situación llevó a diez autonomías a reclamar la medida de urgencia para dar una respuesta a la escalada de contagios y ofrecer un paraguas legal al toque de queda. Así, llegamos a estas fechas entrañables otrora, confusas ahora, con titulares como 'Andalucía prorroga las restricciones para intentar aumentar la movilidad en Navidad' (23 de noviembre), 'Nochebuena y Nochevieja: cenas de seis personas y toque de queda a la una' (25 de noviembre), 'La UE acelera los trámites para aprobar las primeras vacunas antes de que acabe el año' (2 de diciembre), 'Gobierno y comunidades pactan limitar a 10 personas las celebraciones durante Navidad' (3 de diciembre), 'Las primeras vacunas contra el Covid-19 llegarán a Andalucía a principios de enero' (15 de diciembre). El 17 de diciembre, Bruselas anunció que a final de diciembre comenzaría la vacunación en la UE.

Y en el resto del mundo, la situación no solo no mejora sino que se asoma al descontrol. Así, Alemania, con casi mil muertos en 24 horas a mediados de diciembre, pasó de ser un ejemplo a uno de los países más golpeados en el continente en apenas días; Italia decretó el confinamiento navideño... El miedo a una nueva variante del coronavirus descubierta en Reino Unido se instaló otra vez en toda Europa...

Ha sido un año tan intenso que ya ni nos acordamos de que el 7 de enero se produjo un hecho histórico: el socialista Pedro Sánchez se convirtió en el presidente del primer gobierno de coalición en la historia reciente de España con Unidas Podemos, un socio que era antagónico apenas meses atrás. La investidura salió adelante por 167 votos a favor por 165 en contra, con el apoyo del PNV y la abstención de ERC y Bildu, lo que auguraba, y se está cumpliendo, una legislatura sometida a un clima de máxima crispación y de inestabilidad. Pero tras una ardua negociación, el 27 octubre, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias escenificaron el acuerdo de los próximos Presupuestos Generales del Estado que amarra la legislatura.

El referéndum del 'brexit' se produjo en 2016, pero desde entonces el proceso de salida del Reino Unido de la UE ha incumplido todos los plazos previstos para la ratificación del tratado. El 1 de febrero, la foto de portada de SUR recogía el momento en el que dos empleados del Consejo Europeo retiraban la bandera de Reino Unido. 'Nace la Nueva Europa sin Reino Unido. Consumado el 'brexit' la pasada medianoche, europeos y británicos tienen ahora un año para negociar las condiciones del divorcio'.

El martes 3 de noviembre se celebraron elecciones en Estados Unidos para. El domingo 8 de diciembre la imagen de la portada de SUR rezaba: 'Biden, presidente. Trump no acepta la derrota y anuncia una ofensiva legal entre acusaciones de «fraude»'. Ese intervalo para conocer el resultado cobra su sentido en un país de 330 millones de habitantes y 239 millones de electores y con un sistema indirecto en el que la tasa de participación, 66%, fue la más alta en 120 años. Eso explica que Joe Biden se convirtiera en el candidato más votado de la historia (81,2 millones de votos, el 51,3%), pero que Donald Trump fuera, pese a perder, el segundo más votado (74,2 millones, el 46,8%). Para ganar hacen falta 270 votos electorales y Biden obtuvo 306, mientras Trump se quedó en 232, convirtiéndose en el primer candidato a la reelección que no consigue su objetivo en los últimos 28 años.