El virus que lo ha cambiado todo
Coronavirus ·
La pandemia ha puesto contra las cuerdas al sistema sanitario y ha supuesto el mayor reto al que han debido enfrentarse los profesionales en un sigloSecciones
Servicios
Destacamos
Coronavirus ·
La pandemia ha puesto contra las cuerdas al sistema sanitario y ha supuesto el mayor reto al que han debido enfrentarse los profesionales en un sigloÁngel Escalera
Málaga
Miércoles, 30 de diciembre 2020
En los libros de historia, 2020 será siempre el año del coronavirus. La pandemia llegó a traición y cogió al mundo por sorpresa. Desde la llamada gripe española de 1918-19 no se había vivido nada igual. Un siglo más tarde, la humanidad veía cómo se tambaleaban sus cimientos. Un patógeno microscópico, el SARS-CoV-2, se había presentado sin ser invitado, iba a cambiarlo todo y a dejar un rastro imparable de contagios, un reguero negro de muertes y un miedo a lo desconocido impensable apenas unos meses atrás. Al notable daño sanitario causado por el Covid se une una crisis económica que ha golpeado sin piedad a numerosos negocios y ha dejado sin trabajo a muchas personas. Málaga, como el resto de España, ha soportado dos ondas epidémicas del virus que han puesto contra las cuerdas a los servicios sanitarios y han dejado extenuados a los profesionales de la sanidad, que en los primeros meses de la pandemia lucharon contra el Covid inermes por la falta de medios de protección, lo que acentuó los contagios entre el personal encargado de atender a los enfermos. Ahora que el año termina, vamos a volver al principio para hacer un balance de lo sucedido en este bisiesto 2020 de infausto recuerdo.
La llegada al aeropuerto de Málaga el 29 de enero del Wuhan Zall, equipo de la Primera División china, para hacer la pretemporada en Sotogrande (Cádiz), causó un gran revuelo, ya que era el club de la ciudad que en esos momentos se había convertido en el epicentro del coronavirus. ¡Qué lejos estaban los malagueños de imaginar, en esas postrimerías del primer mes del calendario, lo que se les venía encima! Semanas después, cuando la pandemia ya se había instalado en Andalucía y originaba estragos entre la población, el Wuhan Zall se marchó huyendo de los contagios.
Los primeros casos confirmados de Covid-19 se registraron en la provincia de Málaga a finales de febrero y las dos primeras muertes fueron el 13 de marzo. Al principio, no se pensaba que la situación se iba a descontrolar de la forma en que lo hizo. Ni las autoridades sanitarias ni la ciudadanía vieron venir la magnitud de una infección nueva que se ha cebado con los ancianos y las personas más frágiles, pero que cualquiera puede sufrir por la alta contagiosidad que caracteriza al virus.
Cuando se escriben estas líneas, las dos oleadas de la pandemia han dejado en la provincia de Málaga 36.488 positivos, detectados a través de las pruebas de diagnóstico activo (PDIA), que agrupan a las PCR y a los test rápidos de antígenos. Además, el Covid, hasta el 17 de diciembre, se había cobrado la vida de 745 personas en Málaga, cifra que en Andalucía ascendía a 4.712.
Las estadísticas de la Consejería de Salud y Familias ponen de relieve que más de la mitad de las muertes notificadas en la provincia de Málaga por coronavirus se produjeron en la segunda oleada de la pandemia (de septiembre a diciembre). La cifra de 745 decesos podría ser un 30 por ciento superior, porque en las primeras semanas de la crisis sanitaria solo se contaban como óbitos por Covid los ocurridos en los centros hospitalarios, por lo que hubo pacientes que murieron en sus domicilios sin que se pudiera determinar si la causa fue el coronavirus o no.
En la segunda ola, de septiembre hasta el 17 de diciembre, se registraron en Málaga 445 defunciones. Hasta el 31 de agosto perdieron la vida 296 personas tras unos meses de verano en los que los fallecimientos cayeron a su cifra más baja, de modo que en junio solo hubo una defunción, mientras que en julio y agosto se notificaron ocho. A partir de septiembre, con el repunte de la pandemia, fueron en ascenso tanto los contagios como los ingresos hospitalarios y los óbitos. A los 77 decesos de septiembre hay que añadirles los 115 de octubre y los 159 de noviembre (el segundo mes con más muertes por Covid en Málaga tras abril, cuando fallecieron 183 personas). En los 17 primeros días de diciembre habían perecido 94 ciudadanos en Málaga por una infección provocada por el SARS-CoV-2. En las semanas más duras, desde mediados de marzo hasta finales de abril, hubo 253 óbitos confirmados por Salud. Aunque se estima que ese número podría ser un tercio mayor, esas defunciones no se han atribuido de forma oficial al Covid-19 en las estadísticas.
Noticia Relacionada
La declaración del estado de alarma por parte del Gobierno confinó a los malagueños, como al resto de españoles, en sus casas desde mediados del marzo. La medida, que era algo impensable para una sociedad que no conocía un riesgo sanitario como el originado por la pandemia, tenía como objetivo frenar los contagios e impedir el colapso de los hospitales y, en especial, de las unidades de cuidados intensivos.
Durante toda la cuarentena, a las 20.00 horas, balcones, terrazas y ventanas fueron punto de encuentro para tributar una merecida ovación a los profesionales de la sanidad, que estaban luchado a brazo partido y sin medios de protección adecuados contra un virus desconocido para el que no había vacuna ni un tratamiento efectivo. La primera ola del coronavirus provocó miles de contagios en la provincia de Málaga, llenó las plantas de los hospitales y rebasó la capacidad de las unidades de cuidados intensivos (UCI). Aparte de verse desbordados por una presión asistencial disparada, los sanitarios sufrieron los contagios y se sintieron desamparados al no recibir el material que los protegiera del virus. Más de 2.200 trabajadores de centros sanitarios y sociosanitarios malagueños han sufrido el Covid-19.
El coronavirus, que lo ha cambiado todo, hizo que hospitales y centros de salud tuvieran que reinventarse y establecer dos circuitos distintos: uno para enfermos Covid y otro para el resto de pacientes. En atención primaria se implantó el sistema de cita telefónica, un método que fue muy criticado, sobre todo en verano, por las elevadas demoras para atender a los usuarios. Para prevenir la falta de camas, el pabellón de deportes de Carranque se transformó en un hospital auxiliar. Aunque no llegó a ser necesario utilizarlo, sigue montado por si en los meses próximos hubiese un repunte con la llegada de la temida y esperada tercera ola en enero, mes en que ya se estará poniendo la tan ansiada y esperanzadora vacuna.
Coronavirus
Ángel Escalera
Alberto Gómez
Alberto Gómez
Susana Zamora
Economía
Pilar Martínez
Nuria Triguero
Política
Antonio M. Romero
Maria Dolores Tortosa
José Miguel Aguilar
Cultura
Antonio Javier López
Regina Sotorrío
Francisco Griñán
Deportes
Antonio Góngora Borja Gutiérrez
Juan Calderón
Pedro Luis Alonso
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Pilar Martínez | Malaga y Encarni Hinojosa
Jon Garay y Gonzalo de las Heras
Equipo de Pantallas, Oskar Belategui, Borja Crespo, Rosa Palo, Iker Cortés | Madrid, Boquerini, Carlos G. Fernández, Mikel Labastida y Leticia Aróstegui
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.