Aceitunas en agua de mar listas para enviar a Francia.

Las aceitunas aliñadas de Málaga que se envasan con agua de mar para venderse en Francia

La empresa Eco Alamillo, de Alhaurín El Grande, lleva más de dos años enviando a París estas olivas ecológicas

Málaga

Lunes, 25 de enero 2021, 00:17

Son de la variedad manzanilla aloreña, están aliñadas y son ecológicas. Las aceitunas de la empresa Eco Alamillo, de Alhaurín El Grande, llevan ocho años distribuyéndose con éxito dentro y fuera de la provincia de Málaga, aunque hace algo más de dos años abrió una inesperada puerta hacia el exterior. Concretamente, a Francia, país donde mandan cada campaña más de cinco mil kilos de esas olivas autóctonas envasadas en agua de mar.

El uso de este líquido elemento proveniente del mar para cocinar es una tendencia consolidada desde hace tiempo en el país vecino, pero sobre todo para uso en cocina. Son conocidas sus ventajas saludables y nutricionales, ya que este agua es rica en calcio, magnesio y yodo, es decir en minerales que facilitan en la absorción de las vitaminas. En Francia, son muchos los hogares e incluso los restaurantes que han sucumbido a sus virtudes. Desde el punto de vista organoléptico, eso sí, no es fácil detectar la diferencia entre el agua marina y la salada artificialmente.

Y, precisamente de Francia le llegó a Eco Alamillo la demanda de unas aceitunas ecológicas que fueran envasadas en este agua. Así lo cuenta Francisco Serrano, gerente de esta empresa familiar, que ya lleva más de dos campañas exportando un producto diseñado exclusivamente para Francia. El proceso para su elaboración es el mismo que con las otras aceitunas aliñadas. Es decir, se curan previamente con una salmuera. «Lo que cambia es que usamos el agua de mar como líquido de gobierno», explica Serrano.

Para esto último, esta empresa de Alhaurín El Grande tiene que trabajar con agua de mar, que previamente ha sido tratada y purificada para que sea apta para el consumo . Así, Serrano ha trabajado tanto con una empresa de Palencia, que usa agua del Cantábrico, como con la jienense Vizmaragua, que extrae esta materia prima del Cabo de Gata, en el Mediterráneo andaluz. En ambos casos, el agua marina pasa por varios procesos de filtrados que eliminan todas las impurezas, pero consiguen conservar todas sus propiedades saludables.

Aceitunas de la variedad manzanilla aloreña en aceite de oliva virgen extra. Varios envases de aceitunas Eco-Alamillo. Olivas deshidratadas o aceitunas pasas.

Actualmente, Eco Alamillo cuenta con dos grandes clientes en París, a los que envía estas aceitunas ecológicas aliñadas de la variedad manzanilla aloreña periódicamente. «Es un producto con mucha rotación», añade. Serrano añade que tanto en Málaga como en el resto del país están abiertos a vender esas mismas aceitunas ecológicas de agua de mar previo encargo. Es más, confía en que en los próximos años crezca la demanda en territorio nacional.

El uso del agua marina lógicamente encarece el producto, que puede estimarse en casi 4 euros por un bote de cristal de medio kilogramo de aceitunas. Ese precio es asumible fácilmente en el mercado francés, que «es muy exigente con la calidad, pero está dispuesto a pagar bien por ella».

Otros productos

Esta empresa alhaurina también está intentando innovar con la aceituna aloreña para abrirse un hueco en un mercado muy competitivo. Así, el gerente de Eco Alamillo adelanta que han hecho pruebas para hacer lo que han bautizado como aceitunas pasas. Se trata de olivas negras deshidratadas, que pueden tener buena aceptación en algunos mercados extranjeros. A ello hay que unir otra apuesta innovadora, envasar sus olivas aloreñas en aceite virgen extra. Para ello, Serrano indica que se aprovechan los 'perdigones' o aceitunas pequeñas del principio de campaña para hacer un 'oro líquido' que se usa para meter las aceitunas. «Con aceite de oliva y sal, están buenísimas», comenta el empresario.

En Eco Alamillo elaboran cada campaña en torno a 100.000 kilos de aceitunas del Valle del Guadalhorce, de los cuales entre un 15 y un 20 por ciento son de producción ecológica y el resto convencional.