La Térmica: Una arquitectura singular de formas orgánicas

Todavía en una fase de planeamiento, el proyecto para los terrenos de la parcela de La Térmica avanza hacia su materialización tras varios años en los que ha estado paralizado por la crisis y por un recurso judicial de Izquierda Unida que derivó en una sentencia a favor de las pretensiones de esta formación política porque la tramitación de esta actuación tuvo un defecto de forma, ya que le faltó un informe económico. Sus actuales promotores mayoritarios, el fondo inversor Ginkgo, han optado por iniciar de nuevo la tramitación del expediente ante la Gerencia Municipal de Urbanismo con una novedosa concepción arquitectónica en la que priman las formas orgánicas y la presencia de zonas verdes en construcciones que, no obstante, rozarán las veinte plantas de altura en algunos casos.

En el suelo de La Térmica están previstas un total de 870 viviendas repartidas en tres manzanas de las que una de ellas ocupará la parcela en la que actualmente se encuentra la subestación eléctrica de San Sebastián, que será desmantelada y sustituida por una nueva instalación similar a realizar en una parcela municipal de 1.700 metros cuadrados situada junto al parque de bomberos de la avenida de Moliere. En su lugar se levantarán dos bloques, con una altura de planta baja más ocho, que albergarán un total de 273 pisos de protección oficial.

Tres de los edificios previstos en este ámbito superarán las 15 plantas. Es el caso de un hotel en la franja oriental de la parcela, que podrá alcanzar una altura de planta baja más 18, y tendrá capacidad para unas 230 habitaciones. Asimismo, el plan especial elaborado por el arquitecto Tristán Martínez de la consultora de urbanismo EdP –en base al diseño del estudio del arquitecto francés Francois Leclercq, con la colaboración del estudio de arquitectura T10– contempla otras dos construcciones de planta baja más 16. Serán las de mayor altura de las que conformarán dos manzanas residenciales que, con una planta en forma de ameba, centrarán los usos residenciales del proyecto, en sus extremos norte y oeste, para respetar el ámbito de protección de la antigua chimenea industrial que existe en el solar, en torno a la que se desarrollarán la mayor parte de las zonas verdes del proyecto, en el que también están presentes el Ayuntamiento, que posee el 48%, y la promotora de Martiricos, Espacio Medina.

Esas dos 'islas', con una planta de forma orgánica que recuerda al delta de la cercana desembocadura del Guadalhorce y que respetarán los ejes visuales del bulevar Pilar Miró y de la calle Manolo Segura, albergarán 315 y 282 viviendas de renta libre, respectivamente. En ellas, la vegetación estará muy presente y los usos residenciales se mezclarán con los comerciales de manera singular.

La ordenación de estos suelos se completa con dos parcelas para uso deportivo que enmarcarán el solar para el hotel, y una tercera para uso social en el extremo oeste del ámbito, junto a un edificio para oficinas y comercios que podrá alcanzar una altura de planta baja más nueve.

870 viviendas (273 serán de protección oficial) repartidas en tres manzanas con una singular disposición y alturas que rozarán las veinte plantas, un hotel, un edificio de oficinas y dotaciones deportivas y para uso social.

El fondo inversor Ginkgo posee el 52% del proyecto, en el que también participa Espacio Medina; y el Ayuntamiento ostenta el 48% restante.

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