El Unicaja funde al Mornar Bar a base de triples

Lo que está claro es que triunfos tan sólidos como el de este miércoles ayudan a consolidar la mentalidad y aumentan la confianza de un grupo en buena dinámica. El Unicaja jugó un partido muy serio y minimizó a un rival que en la primera vuelta de esta fase le dio un repaso en Montenegro. El triunfo deja perfilada la presencia del equipo en el 'Top-16' y le permite recuperar el liderato del grupo, algo siempre importante porque nadie sabe cómo evolucionará la Eurocup con la crisis del coronavirus. Siempre será mejor estar primero que segundo...

La mayor intensidad del Unicaja en defensa marcó por completo el arranque del partido ante un Mornar Bar que todavía estaba en el hotel de El Higuerón en el que ha estado concentrado desde el domingo. El conjunto de Montenegro era incapaz de responder al nivel de concentración del cuadro malagueño, que firmó un comienzo absolutamente perfecto amparado en su acierto en los triples. Cinco triples y una canasta de dos en los primeros cinco minutos le permitieron colocarse 17-6. Como el Mornar seguía sin poder anotar, la renta local se elevó hasta los 15 puntos. Las primeras rotaciones del Unicaja y el hecho de que el equipo balcánico pusiese más atención sobre los exteriores locales, permitió una pequeña reacción visitante hasta el 27-16 con el que se cerró el primer cuarto.

Tras el atracón de triples del comienzo, el Unicaja no volvió o no pudo, según se entienda, lanzar de tres, de ahí que su producción ofensiva se estancase. Como nota anecdótica, después de una semana en la que se cuestionó la capacidad reboteadora del Unicaja, el equipo cajista peleaba cada rechace a vida o muerte, como reflejó el 11/1 del primer cuarto.

Como el equipo que dirige Luis Casimiro seguía sin poder anotar de tres, el partido se apretó algo. Pullen tuvo mucha culpa de que eso pasase. El estadounidense empezó a ser un problema para Jaime Fernández y Brizuela. Sus puntos y los de Marko Jaremic acercaron al Mornar (29-22, min. 13). Casimiro recuperó al dúo Alonso-Díaz, también dio los primeros minutos a Suárez, que formó pareja interior con Nzosa. El partido cambió por completo, en parte porque Alonso estaba 'on fire'. Dos triples suyos y otro de Waczynski volvieron a disparar la renta del Unicaja (43-27). El dominio se acentuó por el trabajo de esa dupla Suárez-Nzosa y porque el madrileño se unió al festival triplistas con dos buenas canastas. Al descanso la ventaja era contundente (54-34), pero un 10/13 en triples es difícil de mantener.

Esa era la duda que debía despejar el Unicaja cara a la segunda parte. La respuesta llegó pronto con los triples de Bouteille y Thompson. El equipo malagueño seguía manteniendo un enorme acierto. Su dominio era absoluto con el alero francés anotando canastas de todos los colores. Bouteille firmó once puntos en seis minutos y disparó la ventaja de su equipo, que alcanzó los 30 puntos en el minuto 28 (73-43). Fueron unos instantes de un gran baloncesto por parte del Unicaja, que barría de la pista a un rival sin ideas y que tampoco mostró actitud por querer reconducir el partido.

Con un cuarto por jugar, lo que quedaba por conocer era qué récords batiría el equipo malagueño en el partido. Si el de la victoria más amplia en la Eurocup, el de más triples anotados o el del marcador más alto en el torneo. Sólo cierta relajación impidió superar algunos registros históricos, pero lo que no hubo duda fue de la enorme superioridad del Unicaja, que da un paso importante para estar una temporada más en el Top-16 de la Eurocup.