Un fallo informático global causa numerosas incidencias en el aeropuerto de Málaga, bancos y empresas

Largas esperas para facturar, vuelos con retraso y algunos cancelados, y problemas para pagar con la tarjeta, para acceder a los bancos e incluso para repostar en gasolineras. Son algunas de las consecuencias de un fallo informático a nivel global, que causó este viernes numerosas incidencias en el aeropuerto, bancos y empresas de todo tipo en la provincia de Málaga.

«Las colas de facturación son terribles», aseguraba una pareja de viajeros, poco después de lograr pasar por el mostrador de facturación, de camino a los arcos de seguridad. De hecho, el personal de las aerolíneas fue pasando por las colas para «rescatar» a los clientes de los vuelos más próximos a salir, para darles prioridad en el proceso. Y es que la caída de los ordenadores obligó, a la hora de facturar, a volver a hacer los trámites a mano, como hace años. Entre los viajeros, el mayor temor era que las maletas se perdieran, y así se notó un aumento en la demanda de los servicios de embalaje plastificado de las maletas.

Los miles de pasajeros de los casi 600 vuelos previstos ayer –jornada de especial afluencia por el cambio de quincena de vacaciones– fueron los más afectados por la caída global de sistemas informáticos. Además, al tratarse de una red global, aunque en Málaga la incidencia fue menor, sí se vio afectada por el hecho de que otros centros europeos cancelaron temporalmente sus operaciones, tanto de llegadas como de salidas.

Por ello, la torre de control se vio obligada a imponer durante algunas horas «regulaciones temporales en las llegadas, con el objetivo de evitar un colapso en las plataformas de estacionamiento» de las aeronaves, según explicaron fuentes de Enaire.

Más allá de las colas y las esperas, que los afectados asumieron con resignación y no se produjo ninguna situación de nerviosismo, en general no se produjeron retrasos generalizados en las salidas y llegadas. Sí hubo más de una veintena de vuelos con demoras de diverso alcance, mientras que Aena reconoce únicamente nueve vuelos cancelados hacia o desde Málaga, todos ellos conexiones nacionales: Barcelona, Palma de Mallorca, Fuerteventura e Ibiza.

En cuanto a las demoras, hubo algunos casos muy llamativos. Así ocurrió con un vuelo a Bristol (Reino Unido, uno de los países más afectados), que se reprogramó desde las 10.25 hasta las 23.00 horas de la noche. Otro a Gdansk (Polonia), desde las 10.15 a las 14.50; Amsterdam (tres horas de espera); Eindhoven (también en Países Bajos, de 11.10 a 13.10), y Lieja (Bélgica), de 11.20 a 13.00.

Tanto es así que fuentes de Aena llegaron a afirmar que el aeropuerto de Málaga se comportó ayer «con normalidad», con una situación similar a la de cualquier otro día de gran afluencia de los meses de julio y agosto.

En cambio, otros profesionales aeroportuarios consultados no opinaban lo mismo. A pie de terminal, un técnico de la misma empresa explicó así la situación: «En Málaga estamos bastante afectados porque tenemos la capacidad completa en estas fechas del año. Hay retrasos de facturación y de vuelos, así como problemas en los aparcamientos y en el transporte de mercancías».

La buena noticia es que, mientras que otros aeropuertos europeos se llegaron a cerrar, en Málaga se siguió funcionando con relativa normalidad durante toda la jornada y los vuelos se mantuvieron conforme a lo programado, tanto para llegadas como para salidas, únicamente con algunos retrasos y esperas largas para la facturación. «No está habiendo cancelaciones, salvo en algún caso. Vamos lentos pero avanzando porque se está haciendo la facturación manual».

• Temas
• Microsoft
• Aeropuerto de Málaga
• Costa del Sol
• Aviación
• Internet