Reencuentro brillante y apresurado en Cortijo de Torres

A pesar de que este espacio tradicionalmente se ha considerado más familiar en las primeras horas de la tarde, en la jornada de inauguración los grupos de amigos y extranjeros llenaron las casetas y discotecas desde las 16.00 horas: nunca es temprano para pasarlo bien.

El enfermero malagueño Alejandro del Pino bailaba con ganas desbocadas entre el corrillo de sus amigos en la caseta Candela, aunque pronto guardaba las formas para explicar que este año el Centro «puede que no sea una opción» para salir de fiesta. Justino Martín, gerente y uno de los socios de la caseta Candela, comentaba que en esta feria celebran su décimo aniversario y que a pesar de que siempre han querido mantener la esencia de caseta, alejándose del concepto más tradicional de discoteca, la gente joven siempre «suele elegir este espacio para las primeras horas de la tarde».

La calle central, sobre todo la zona situada en las inmediaciones de la Explanada de la Juventud, estaba a rebosar de grupos de amigos, y en las discotecas más conocidas moverse resultaba complicado a las cinco de la tarde. Los aires acondicionados funcionaban a pleno rendimiento para que fuese más agradable estar bailando dentro de la casetas. Sin embargo los abanicos eran, un año más, un complemento fundamental y casi de lujo.

Llamando la atención por el estampado de sus camisetas, las amigas de Mayca llevan años creando un uniforme propio para todo el grupo, y en esta ocasión el mensaje estaba muy acorde al momento: «Por fin Feria 2022», y una flamenca vestida de rojo decorando el diseño: «Somos 15 amigas, tenemos este ritual todos los años y teníamos muchas ganas de hacer esta. ¡A disfrutar!», comentaban felices. Las despedidas de soltero también estuvieron muy presentes en esta primera tarde, reconocibles por unas indumentarias jocosas, sobre todo los hombres, quienes utilizaban vestidos de faralae muy apretados para su celebración particular.

Sin embargo, comenzó a anochecer y aún el real no estaba completo. En otro escenario, la feria comenzaba su oficialidad y alumbrado con la habitual réplica del Palacio de la Aduana decorando con viveza una de las entradas principales, aunque alcanzando a las 22.00 horas y con las calles aún en penumbra. Este peculiar monumento cuenta con unas dimensiones de 40,14 metros de anchura, 15,46 metros de altura, 4,6 metros de profundidad y 24.000 puntos luz.

Además de esta emblemática portada se han instalado otras tres más, la de la Autoridad Portuaria, la del Camino de los Prados, y la de calle Larios. En esta ocasión, la feria cuenta con 2,5 millones de puntos de luz que ha instalado Ximenez Group, 239 arcos, 259 motivos, 50.000 farolillos y 10.000 guirnaldas muy artísticas.

Antes del pregón de María Peláe, familias, mayores y amigos esperaban durante casi una hora ante la portada, aguardando uno de los momentos mágicos de la semana.

Como novedad este año una rotonda del real ya recuerda a Juan Rosa Mateo, El Pulga, componente del Dúo Sacapuntas junto a Manolo Sarria. Estos humoristas han realizado incontables actuaciones en la Feria de Málaga y este homenaje llega tras muchas reivindicaciones para que no se olvide el legado de El Pulga, fallecido en 2002. El malagueño se une a la lista de personajes malagueños relacionados con el espectáculo que recibieron un homenaje en el real de la feria, como Antonio Rodríguez Sánchez o Eusebio Valderrama.

Tras la oficialidad, la noche continuaba con alegría colectiva: ambientes muy distintos se dispersaban por sus zonas, donde sonaban con fuerza los éxitos del verano, el 'Despechá' de Rosalía o cualquier tema de Bizarrap que motivase lo suficiente para mantener el tipo tras varias horas de feria. Habrá que guardar fuerzas, esto sólo acaba de empezar.