Juan Antonio Lara en el interior de las instalaciones de Tivoli. SUR
Juan Antonio Lara, alcalde de Benalmádena

«Las negociaciones de Tivoli han sido duras, tres días antes de firmar pensé que todo se venía abajo»

El regidor defiende su 'pelea' por mantener la superficie de suelo actual con la que cuenta el parque y porque en ningún caso se abra después que los hoteles o el centro comercial

Lorena Cádiz

Benalmádena

Domingo, 23 de febrero 2025, 00:24

Este pasado viernes le faltaban brazos para abrazar a todos los que se acercaban a él a darle la enhorabuena. Estaba exultante después de haber ... firmado el protocolo que marcará el futuro del mítico parque de atracciones Tivoli y de toda la manzana de terreno que lo rodea. Una macrooperación que afecta a 130.000 metros cuadrados de terreno en pleno centro de Benalmádena. Un 'win-win' entre la empresa privada, en concreto el grupo inmobiliario Tremón, que levantará allí un centro comercial y al menos dos hoteles, y el Gobierno municipal, que tras cinco años de cierre, consigue el compromiso para la reapertura de Tivoli, un nuevo Tivoli, que todo apunta a que lucirá completamente renovado y transformado.

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–Se le ve feliz.

-Siento una ilusión tremenda. Cuando llegué en junio de 2023, una de mis principales ilusiones era solucionar el tema de Tivoli. Me apenaba mucho ver a los trabajadores en las puertas del parque con esas pancartas. Siempre he pensado que se podía hacer más. Al llegar vi que la negociaciones estaban rotas y decidimos empezar a negociar nosotros.

-Ha reconocido que han sido unas negociaciones duras. ¿A qué se refiere?

-Sí, es cierto. La empresa estaba en una postura y el Ayuntamiento en otra, pero al final hemos llegado a un punto intermedio. Estamos hablando de que el protocolo que hemos firmado va acompañado de un convenio urbanístico, donde ya quedan definidas las zonas y en el que no solo se respeta la superficie del parque de atracciones actual, sino que se incrementa el número de metros cuadrados. También se complementa la oferta con zonas comerciales y hoteleras. El nuevo parque va a lucir con sus mejores galas y además le garantizamos a los trabajadores que puedan trabajar en él, ofreciéndole a cambio tasas y bonificaciones fiscales a la empresa. Hemos buscado amarrar todas las cuestiones. A través del consenso, la gestión y la negociación se llega a buen término.

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-¿La superficie total del parque de atracciones era el principal escollo?

-Sí, cuando Tremón negoció con la anterior corporación planteó que el parque se quedara en el 50 por ciento de la superficie que tiene actualmente. Por eso cuando nosotros empezamos a negociar arrancamos pidiendo directamente que al menos mantuviera la superficie actual. Y lo hemos conseguido. Ojalá en septiembre de 2020, cuando cerró el parque, el anterior Gobierno se hubiera puesto las pilas y hubiera llegado a algo. Si aquí no se ha llegado a acuerdos anteriormente es porque no se ha sabido gestionar. Antes de llegar a las administraciones hay que tener un recorrido profesional y yo he sido profesional, he tenido mi despacho y eso me ha dado un recorrido para saber lo que hay que hacer en la gestión. Menos hablar y más hacer en política.

-¿Ha habido algún momento en el que haya pensado que todo se venía abajo?

-Sí, solo tres días antes de firmar lo pensé. Todo estaba muy encarrilado, pero el miércoles de esta misma semana llegaron las dudas. La empresa nos trasladó su deseo de activar primero el hotel, luego el centro comercial y por último el parque de atracciones. Desde el principio de las negociaciones se dejó claro que lo primero en abrir tenía que ser el parque y así lo hemos mantenido hasta el final. No va a pasar que primero se abra el hotel o el centro comercial y después el parque. Se podrá hacer en conjunto, pero no después.

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Futuro

«Da igual si soy o no alcalde cuando se abra, mi ilusión es haber conseguido este acuerdo»

-¿El alquiler al grupo Tremón y la apertura del parking de Pueblosol ha formado parte de todas estas negociaciones?

-No. Uno de nuestros compromisos electorales fue crear más plazas de aparcamiento y una de las bolsas de aparcamiento previstas era esa. Hemos tratado los dos temas como cuestiones independientes. Los aparcamientos de Pueblosol había que abrirlos sí o sí y no han formado parte de las negociaciones de Tivoli.

-A nivel urbanístico, ¿no existen pegas o dificultades que puedan dilatar el avance de esta operación que acaban de firmar?

-Desde la oposición se nos ha acusado en este año y medio de negociación de especulación urbanística y ahora ha quedado claro que todo ese discurso no tiene sentido. Hemos firmado un convenio que se va a hacer a través de una actualización urbanística de la zona y eso no son palabras que se lleva el viento. Todo ha salido adelante con el visto bueno del arquitecto municipal, no del político. Se me caería la cara de vergüenza de anunciar algo que luego urbanísticamente no se pudiera hacer. Lo que me resulta sorprendente es que cuando me reuní por primera vez con Tremón me di cuenta de que el arquitecto municipal nunca antes había estado en ninguna negociación con ellos. Nosotros hemos llevado con celo las negociaciones, pero hemos tenido en la mesa a las personas que tenían que estar.

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-¿Cree que podrá inaugurar el nuevo Tivoli siendo alcalde?

-No me propongo inaugurarlo yo, son los vecinos los que tendrán que estar ese día y los antiguos trabajadores. Cuando los vea en la puerta, si puedo estar, estaré, y disfrutaré igual que ellos o más, independiente de que sea o no alcalde. Mi ilusión es haber conseguido este acuerdo.

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