Reencuentro amargo de Antonio Hidalgo, que fue expulsado

Era una cita especial para el exmalaguista Hidalgo, pero acabó siendo un tanto accidentada. El árbitro, Pulido Santana, no entendió sus protestas y le acabó expulsando en la recta final del choque. Fue curiosa la imagen del doctor del Málaga, Juan Carlos Pérez Frías, intentarlo calmarle para evitar males mayores. Todo un ejemplo de su entrañable relación.

«La expulsión llega porque le pido explicaciones de la amarilla que le pone a Héber. A partir de ahí me echa a amarilla a mí, y después de pedirle más explicaciones me ha puesto la segunda. Tenía ganas de echarme. Está claro que no se daba cuenta de lo que pasaba, estaba más pendiente de la gente de la grada (jugadores, directivos, etc.) que de sacar las tarjetas que tocaban. Esperamos que no nos toque más este árbitro», manifestó en sala de prensa sobre su expulsión.

«Jugar cada tres días está claro que es difícil para nosotros. Ahora se puede jugar los lunes, y podrían habernos puesto a jugar los lunes, pero no ha sido así. Todo entrenador desea que no se convierta en una montaña rusa. Necesitamos un poco más de regularidad, sobre todo al principio. Ahora tenemos que descansar y preparar el partido de Logroño. Llevamos mucha tralla en las piernas. Tenemos una semana limpia para trabajar algunos aspectos y a partir de ahí seguir compitiendo», lamentó a la vez que se animó a mirar hacia adelante.

En otra parte de su comparecencia, Hidalgo también dio su opinión del encuentro: «El partido tuvo un ritmo alto y como muchas alternativas en la primera parte. Después de los primeros 15-20 minutos, hemos controlado un poco más, pero, en general, ha sido descontrolada por ambos. En la segunda mitad, es cierto que no hemos sido muy precisos, ni demasiado frescos. Y hemos vuelto a encajar de una manera demasiado fácil. No se puede ser así de frágiles», concluyó.