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El Málaga se ha encontrado con una pareja letal de cara a portería. Uno pone los centros y el otro los remata con efectividad. Una jugada igual de simple que rentable. Este dúo letal lo forman el extremo franco-argelino Rahmani, y el delantero argentino ... Chavarría. Ante el Sabadell, ambos atacantes volvieron a fabricar un tanto idéntico al que ya ejecutaron frente al Zaragoza.
Si en aquel momento sirvió para abrir la lata, en el estadio Nova Creu Alta fue clave para conseguir una nueva y necesaria victoria para el vestuario malaguista, que empezaba a tener dudas y con estos tres puntos refresca las ideas. Esta vez el gol llegó en el minuto 74 de partido, cuando el Málaga logró hilvanar una larga posesión en ataque, siendo capaz de llevar el balón de una banda a otra. Fruto también de la entrada de jugadores como Cristian y Jozabed en la segunda parte.
Cuando llegó de nuevo por la izquierda, Rahmani, que está demostrando que es el perfil más desequilibrante en estos momentos de la plantilla blanquiazul, no se recreó y sacó rápido un centro para pillar descolocada a la defensa arlequinada. Se movió siguiendo su olfato Chavarría, que acudió al lugar exacto para desviar la parábola del centro con un remate de cabeza que pilló a traspié a Mackay, el portero arlequinado.
De esta forma, Chavarría suma su tercer gol como malaguista y ya es el líder ofensivo del equipo por delante del resto. El argentino, que fue el último delantero en llegar al equipo, se ha convertido en titularísimo ante las baja de Caye, y la aún insuficiente forma de Orlando Sá, que apenas ha tenido minutos desde que se recuperó de su última lesión.
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De hecho, por delante del portugués, en orden de preferencia de Pellicer, jugó ante el Sabadell el canterano Julio, que es un tipo de jugador más vérsatil y que ofreció un buen nivel en su primer encuentro como titular en el Málaga (acabó sustituido en el minuto 70, poco antes de que llegase el gol de la victoria). Sin duda, una de las conclusiones de la victoria en Sabadell es el potencial que cuenta el Málaga con Chavarría en acciones de remate de cabeza. Y la electricidad de Rahmani para asistir con intención y sorprender a los rivales. Curiosamente, el extremo salió desde el banquillo en esta ocasión.
En general, fue un día para la reivindicación de algunos jugadores que fueron suplentes. Al margen del caso de Rahmani, que venía ser el titular habitual, en el partido de este domingo se liberaron otros efectivos como Cristian, que fue quedándose fuera de los planes de inicio, o como también fue el caso de Jozabed, que aún está buscando su mejor pico de forma pero que ofreció control de balón y criterio en el juego, un aspecto clave para adelantar líneas en ataque, aprovechando el desgaste del Sabadell (que denotó su cansancio, ya que jugó también el jueves), y sobre todo, para impregnar de cloroformo el choque a favor de los intereses malaguista.
En cambio, no fue el día para el defensa central Mejías, que volvió a quedar señalado (fue sutituido al descanso) por sus problemas de colocación en defensa. Luis Muñoz, en la segunda parte, le sustituyó aportando mucha más seguridad.
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