El jugador del Málaga Víctor García intenta poner un centro durante el partido contra el Ceuta. Agencia LOF

El bajón en defensa condena al Málaga

Los constantes cambios en la zaga están pasando factura al equipo blanquiazul, que ha encajado cinco goles en los últimos dos partidos, lo que le ha impedido ganar a pesar de marcar cuatro tantos

Domingo, 14 de enero 2024, 16:41

Una de las claves del mal momento competitivo que atraviesa el Málaga es el bajón de rendimiento que ha sufrido en defensa durante las últimas jornadas de Liga. Si en algo se ha diferenciado esta temporada el conjunto que entrena Sergio Pellicer es por la ... solidez de su zaga, y de hecho es uno de los equipo de Liga que menos goles ha encajado (17 en 19 encuentros), pero esta virtud se ha diluido principalmente en sus últimos dos compromisos ante el Intercity y el Ceuta, entre los que ha recibido cinco tantos en total.

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Esta es una dinámica insostenible por más que mejore en ataque, donde no tiene malos números en general (29 goles a favor), pero sí es muy inferior a los tres primeros de la clasificación (Castellón -44-, Ibiza -38- y Córdoba -33-). La prueba más clara está en los resultados recientes. Aunque marcó dos goles en Orihuela, no pasó del empate contra el Intercity. Y a pesar de anotar también dos tantos en Ceuta, acabó perdiendo por recibir tres, y pudieron ser algunos más. Pero, ¿a qué se debe este bajón en defensa del Málaga?

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No hay una pareja de centrales consolidada

Pues todo apunta a que está pagando los constantes vaivenes a la hora de configurar la defensa que se han producido en los últimos meses, sin poder conseguir que se asiente casi ningún jugador. El único fijo es el lateral derecho Gabilondo, y precisamente en el anterior partido, el de Copa contra la Real Sociedad, cedió su puesto a Murillo para probar una variante táctica y jugar como carrilero. Entre el resto de defensas de la plantilla, ninguno ha logrado consolidarse ya sea por lesiones o demérito manifiesto.

Casi siempre es un síntoma positivo que los aficionados sean capaces de recitar el once titular de su equipo casi de memoria, en cambio los malaguistas están muy lejos de esa aspiración, sobre todo en la línea defensiva. Cada semana hay incógnitas hasta el final o, sino, los cambios son obligados por las lesiones. De esta manera, sobre todo en cuanto a la pareja de centrales, se han producido ya casi todas las combinaciones posibles. Mientras, en el lateral izquierdo parece que se impone Víctor García, pero también ha estado fuera por lesión varios meses y Dani Sánchez ha terminado jugando más hasta el momento.

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Apuesta fallida con la prematura reaparición de Nelson

Y en Ceuta, Pellicer va y sorprende poniendo a Nelson Monte como titular cuando casi nadie lo esperaba porque como bien recalcó el técnico en la previa venía de una recuperación exprés tras haberse operado de la clavícula hace poco más de un mes. Un riesgo que salió mal porque Nelson quedó señalado en el 1-0 al verse superado con facilidad por Cedric con un simple recorte. Y para colmo vio una amarilla que le acarrea suspensión ante el Castellón. Todo para acabar siendo sustituido por molestias y por el riesgo de ser expulsado en el minuto 68.

Por el portugués entró Galilea después de comerse un 'banquillazo' inicial por su deficiente papel ante el Intercity y la Real, es decir, sin demasiada confianza. Y a la vez, Moussa, que sí destacó positivamente ante la Real, se quedó sentado con razones para pensar que el entrenador es algo injusto con él. Pero claro, Pellicer querría evitar la pareja de centrales más inexperta que tiene, Moussa y Murillo. Y este último también se llevó un recado del míster tras el partido.

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Resetear la línea defensiva

Preguntado Pellicer por el grave fallo en el despeje del portero Alfonso, que propicia el tercer tanto del Ceuta y el decisivo del encuentro, el técnico malaguista contestó que el fallo también es de la defensa que se confió y no aseguró tener controlada una posible segunda jugada. Eso iba por Murillo, que daba por hecho que el guardameta Alfonso no iba a equivocarse y descuidó la marca del delantero Sofiane, que es el que empuja el balón en la línea de gol.

En conclusión, el entrenador malaguista, además de otras tantas tareas para cortar esta mala racha del equipo, tiene la misión de resetear su entramado defensivo y devolverle el estado de forma y la confianza que ha demostrado en otro momento del curso. Se encuentra en un momento muy favorable para trabajar en ello porque por fin después de varios meses cuenta con todos sus efectivos aptos físicamente, incluido Juande, que volvió a una convocatoria con la plantilla en Ceuta.

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