Tras las roturas musculares, los problemas de pubalgia o males mayores con las rodillas, una de las lesiones que más atormentan a los futbolistas son las relacionadas con algún dolor en el talón, sin contar, por supuesto, lo que supone una rotura del tendón de Aquiles, que puede echarle por alto una temporada entera a su víctima, como le ocurrió al malaguista Orlando Sá la temporada pasada.
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Sin llegar a tal extremo, Un mínimo golpe puede desembocar en una delicada situación al resultar un dolor muy molesto a la hora de jugar, e incluso para hacer vida normal. Apoyar con fuerza, intentar arrancar una carrera o saltar son movimientos que se convierten en un quebradero de cabeza. Sobre todo, porque en la mayoría de las ocasiones no se detecta ninguna lesión grave, pero sin embargo sí se genera una gran incomodidad.
También supone un estrés para los profesionales, sometidos a la presión de la competición, al no contar con un tratamiento milagroso o a corto plazo para este tipo de dolencia. Es, a grandes rasgos, la situación que está viviendo ahora el defensa del Málaga Escassi, quien no consigue encontrarse del todo bien tras sufrir una contusión en el talón de su pie derecho hace ya algo más de dos semanas.
Fue precisamente en el día que marcó su primer y único gol como malaguista hasta la fecha, contra el Girona y que valió para conseguir los tres puntos. Desde ese momento, Escassi no ha podido volver a jugar, y ya se ha perdido tres partidos de Liga. Una baja importante para el equipo, ya que hasta que se lesionó había jugado todos los minutos posibles.
En todas las pruebas a las que se ha sometido en este tiempo, los resultados han descartado cualquier desgarro o consecuencia grave. Sólo se le ha detectado una inflamación en una fina membrana de grasa en esa zona de la planta del pie. Para paliar esto, el malagueño ya ha probado todo tipo de tratamientos, pero aún no cesan las molestias. Estas van variando con el paso de los días, y las sensaciones son intermitentes. Esta semana intentó probarse en un entrenamiento con el grupo, tuvo que retirarse en los minutos finales de la sesión y este viernes estuvo al margen.
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A pesar de esto, el jugador intenta no caer en el pesimismo y se muestra dispuesto a todo lo que necesite el equipo a pesar de no estar al cien por cien. Todas las partes entienden que la recuperación debe seguir siendo activa, aunque se plantee el dilema de tener que jugar con algo de dolor. De hecho, no está descartado para viajar a Almería como medida excepcional en caso de urgencia, ya que otro central, Juande, también está lesionado.
Aunque suene contradictorio, desde otras fuentes del club aseguran que aunque es una situación que se está alargando más de lo previsto y esto puede empujar a tomar otras decisiones, la filosofía en estos momentos entre la dirección deportiva y los servicios médicos es la de mantener una actitud conservadora en este tipo de lesiones, para que las rehabilitaciones de los jugadores sean completas y seguras. Todo con el fun de evitar cualquier tipo de error en la recuperación que puede alargar más de lo normal la situación. Perder a un futbolista mucho tiempo supone un enorme hándicap en un Málaga con recursos muy limitados (al estar sancionado sólo tiene 18 fichas profesionales).
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