Secciones
Servicios
Destacamos
«Feliz de estar aquí. Me siento como en casa». Fue una conversación breve, un par de minutos en el lateral del palco de La Rosaleda y con un afectuoso saludo, años atrás. José Gomes aprovechó que su entonces equipo, el Videoton, estaba concentrado en ... el Marbella Football Center para acercarse al estadio de Martiricos para ver in situ a un equipo del que hizo incondicional pese a su efímero paso como segundo de Jesualdo Ferreira. Mañana vivirá un emotivo partido porque por primera vez se medirá a él, como entrenador del Almería.
Cuando el defenestrado presidente del Málaga, Abdullah Al-Thani, adquirió el club, su hombre de confianza, Abdullah Ghubn, optó por incorporar a un entrenador del que tenía buenas referencias a través de varios representantes. Jesualdo Ferreira aterrizó en el club con un poder absoluto, como entrenador y también director deportivo, casi como ese 'manager general' tan habitual en la Premier League inglesa. El portugués llegó acompañado de tres ayudantes y sólo se mantuvo un miembro del cuerpo técnico que acompañaba a Juan Ramón Muñiz. El preparador de porteros malagueño Paco Ruiz fue el único que siguió, porque Julio César Dely Valdés rechazó la propuesta de continuar mientras que Enrique Ruiz y Álvaro Reina fueron apartados.
De aquel cuerpo técnico encabezado por Ferreira muy pronto los jugadores destacaron la figura de José Gomes. El primer entrenador recibió pronto el apodo de 'el abuelo' (como ya ocurrió con Peiró) y el más cercano del cuarteto para los futbolistas fue, sin duda, el actual técnico del Almería. Del segundo entrenador, que muchas veces llevaba el peso de las sesiones, se elogiaban sus conocimientos y, sobre todo, su forma de transmitirlos. En un segundo plano para ellos estaban el exportero Nuno (que luego ha dirigido al Valencia y al Wolverhampton) y el preparador físico Rui Silva, ambos con un carácter más seco.
De aquella etapa de 'Ferreira el breve' (como acuñaron luego en el vestuario) conviene apuntar que Gomes tenía discrepancias con el primer entrenador con aquel 4-3-3 casi suicida en el que, por ejemplo, Eliseu jugaba de interior. La experiencia en el Málaga fue el comienzo de su distanciamiento –habían estado juntos en el Oporto y luego pasaron por el Panathinaikos– y quién sabe hasta qué punto influyeron las dudas sobre varios fichajes llegados de la mano del agente de Ferreira.
Precisamente ese talante afable de Gomes hizo que, a pesar del breve paso por el Málaga (sólo nueve partidos, con pleno de derrotas en La Rosaleda, cinco), dejara amigos en el club y también en la ciudad. Sin ir más lejos, no dudó en reclutar para su proyecto en Hungría a Paco Ruiz. Pero, por encima de todo, ha seguido siempre muy de cerca al equipo blanquiazul.
Aunque en alguna ocasión estuvo a punto de volver al fútbol español, ya como primer entrenador, esta situación no se produjo hasta el pasado verano. Y tuvo que ser precisamente gracias al Málaga. Al propietario del Almería, Turki Al-Sheik, se le agotó la paciencia con Mario Silva cuando en el último partido de Liga su equipo cedió la tercera plaza (que permitía tener el factor campo en las dos eliminatorias de ascenso) al no pasar del empate en casa frente al conjunto blanquiazul. El dirigente saudí no tardó en fichar a un técnico al que ya conocía bien y al que respeta mucho dado que Gomes dirigió en su país al Al-Taawun (en dos etapas) y al Al-Ahli. Ni siquiera el fiasco en los 'play-off' y después el decepcionante comienzo de Liga hicieron peligrar su continuidad. Ahora el Almería es un equipo solvente y bien engrasado. Mañana el técnico luso vivirá una jornada especial.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.