La Junta prepara desaladoras portátiles para Marbella y la Axarquía frente a la sequía

Esta medida se enmarca en la aprobación del cuarto Decreto de Sequía, que se aprobará a comienzos del próximo año. Además, un segundo proyecto novedoso tiene que ver con la construcción en los puertos andaluces de «tomas de conexión con las estaciones de tratamiento de agua potable más cercanas, para poder traer barcos cargados con hasta 100.000 metros cúbicos de agua, por si la situación lo requiere».

En realidad, la rada malagueña ya dispone desde hace años de una tubería de Emasa que conecta con el embalse de El Limonero, Atabal y el sistema Viñuela, por lo que, en este caso, la novedad es que por primera vez se contempla oficialmente la posibilidad de tener que usarla. Es una instalación que se sitúa junto a la desembocadura del Guadalmedina y que sólo ha de ser revisada. Ya venía en el plan de sequía de Emasa en el 2005 por si se llegaba al límite de que las reservas de agua bajaran de una garantía de 6 meses. La canalización estaba ligada a la eventual llegada de buques cisterna con 50.000 metros cúbicos de tanque cada uno.

El presidente también aseguró que el Consejo de Gobierno del próximo martes aprobará «una nueva estrategia» contra la escasez hídrica, con medidas a corto plazo «dirigidas al al abastecimiento de la población en una situación extrema», entre las que se encuentran las ya citadas, junto a otras para seguir implantando los ciclos terciarios y las redes asociadas para aprovechar el agua reciclada; la reactivación de pozos y sondeos en desuso y la instalación de una toma flotante en la Viñuela para extraer la escasa agua que queda. «La sequía y la sanidad me quitan el sueño», se lamentó Juanma Moreno.

Junto a estas medidas, se van a destinar ocho millones de euros para el apoyo a universidades, empresas y centros de investigación que desarrollen proyectos de I+D contra la sequía. «Estamos en una situación de emergencia que requiere medidas extraordinarias», agregó Moreno, al tiempo que apeló a la unidad para reclamar a la UE y al Gobierno central que se reconozca la «singularidad hídrica» de Andalucía y que, de este modo, se puedan utilizar fondos europeos para obras de abastecimiento.

La propuesta anunciada hoy entronca directamente con la que ya se ha dado en llamar la 'solución Estepona' para la sequía, que no es otra que la construcción de una red de pequeñas desaladoras municipales que podrían estar en producción en pocos meses, y que acaba de ser 'bendecida' por el presidente andaluz. La Diputación Provincial ya mostró días atrás su apoyo a esta opción, que también contemplan otros ayuntamientos costeros.

La instalación 'exprés' de desalobradoras autosuficientes en cuanto a energía, gracias a placas fotovoltaicas, es una idea que lidera en la provincia el alcalde esteponero, José María García Urbano, y que cuenta con el asesoramiento del Instituto Andaluz de Domótica y Eficiencia Energética de la Universidad de Málaga (UMA).

Se trata de plantas de pequeño tamaño, con todas las instalaciones contenidas en varios contenedores (como los depósitos para las mercancías de los barcos), y que impulsan empresas españolas como SETA PHT. Además, estas plantas son modulables, por lo que se pueden poner en marcha por fases y ampliarse, como un 'llave en mano' de las desaladoras. Además, están totalmente automatizadas y monitorizadas para seguir el proceso de tratamiento del agua y controlar todos los parámetros de calidad.

Además, el respaldo explícito de la Junta permitirá salvar con plazos más cortos el problema principal de estas instalaciones, que son los largos trámites para obtener los permisos ambientales para la toma de agua de mar y, sobre todo, para la evacuación de las salmueras. Si bien este último aspecto se puede resolver mediante la reutilización de las materias primas obtenidas tras la desecación, que tienen numerosos usos en la industria química y energética, entre otras.

El presidente de la Diputación Provincial de Málaga y alcalde de Rincón de la Victoria, Francisco Salado, ya ha contactado con García Urbano para interesarse técnicamente por este sistema. «Según me ha expuesto, es barato, rápido y modulable, por lo que se puede ir ampliando según las necesidades del núcleo donde se ponga, que puede ser un municipio o varios».

«Si técnicamente es viable y rápido, tenemos que analizarlo y tenerlo en cuenta a la hora de dar la solución más inmediata a la Costa del Sol, porque lo que no tenemos es tiempo, y el dinero se puede buscar», sentenció. «Lo más interesante es que se acortan muchísimo los plazos de construcción, siempre que las administraciones agilicen los trámites ambientales».

«Debemos poner esos análisis sobre la mesa y coordinar cuántas serían necesarias para la Costa del Sol e implementar los sitios ideales, coordinadas con la Consejería (de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural) que tiene fondos para eso, y empezar cuanto antes a pedir las autorizaciones administrativas y la construcción». En este punto, ofreció el ente supramunicipal para que la tramitación sea lo más rápida posible y para apoyar económicamente.

«Si esta es la solución técnicamente más factible y rápida, adelante, porque no podemos perder el tiempo; vamos a tener dificultades de falta de agua durante años, y hay que estar preparados para episodios de este tipo»; a lo que añadió: «Tenemos que coordinarnos, no es poner cada municipio una desaladora en su territorio, porque el exceso de agua también hay que meterlo en la red de alta». De hecho, recordó que la planta que ya se ha proyectado en Estepona tendría un excedente tras cubrir todas las necesidades municipales, que habría que inyectar a la red general.