La Zona de Bajas Emisiones restringirá el tráfico a los coches más antiguos de fuera de Málaga capital

¿Quiénes podrán acceder? Pues finalmente la normativa ha resultado menos restrictiva de lo que inicialmente se esperaba, después de consultarla con 40 colectivos ciudadanos en el Consejo Sectorial de Movilidad y en reuniones bilaterales, según explica la concejala del ramo, Trinidad Hernández. De entrada, el primer año de aplicación (el inicio todavía no tiene una fecha exacta), todos los coches tendrán acceso libre, con independencia de su antigüedad y nivel contaminante.

El segundo año comienza a complicarse: no podrán entrar los turismos que, por su vejez, se hayan quedado sin etiqueta de la DGT, cuando (esto es un detalle muy importante) estén domiciliados fuera de la ciudad de Málaga.

El tercer año habrá una vuelta de tuerca, pues se restringirá el paso, además de a los anteriores, a los que tengan etiqueta B (aunque, de nuevo, siempre que no estén empadronados en la capital).

Como conclusión: con carácter general, a corto y medio plazo, todos los turismos y motos domiciliados en Málaga capital podrán acceder a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), con independencia del año de matriculación; pero no así los que 'vivan' en otros municipios, por ejemplo, del área metropolitana (Rincón de la Victoria, Alhaurín de la Torre, Torremolinos, Cártama, etc).

La ordenanza contempla un periodo de dos años para que los vecinos puedan regularizar su situación: por ejemplo, si viven en la capital pero el coche sigue empadronado en otro municipio.

Pero, desde el momento en que entre en vigor el texto legal, los vehículos más antiguos que tuvieran este derecho, si se transfieren (se venden o cambian de nombre), lo perderán. Esto es: se podrán vender sin problema, pero el nuevo propietario no podrá acceder con ellos a la ZBE. Con esta medida, según la edil, lo que se pretende es ir poco a poco reduciendo la parte del parque móvil más obsoleto en la ciudad. «El padrón se quedará como una foto fija para ir reduciendo coches más antiguos».

En el caso de las furgonetas, la cosa cambia. Para no perjudicar a los transportistas, se ha dejado un periodo de transición de cuatro años con entrada libre, mientras que al quinto no podrán entrar ni los de etiqueta B ni los que no tengan ninguna etiqueta que estén domiciliados fuera de Málaga.

También se permite una opción de acceso previa comunicación para vehículos de asistencia sanitaria, fuerzas de seguridad, servicios municipales y privados de especial necesidad (como el transporte de dinero, desatoros, bodas, etc). La infracción por incumplimiento de la nueva norma es grave, y conllevará una multa de 200 euros.

Todo esto está sujeto, advirtió Trinidad Hernández, a lo que disponga la futura Ley estatal de Movilidad Sostenible, que puede ser más restrictiva que la municipal, y por tanto se tendría que adaptar a la norma de mayor rango.

Desde hoy se abre un plazo de 30 días para la participación ciudadana, y luego el texto tendrá que ir a la Junta de Gobierno Local y superar dos aprobaciones. Por tanto, salvo que haya un aluvión de alegaciones, la concejala estima que la ZBE estará lista para entrar en funcionamiento a finales del primer trimestre de 2024 (hacia últimos del mes de marzo o primeros de abril).

Como conclusión, en realidad el primer año la única restricción será para los cambios de titularidad de los coches y motos más antiguos, que perderán en ese momento el derecho a acceder a la ZBE. Pero mientras se mantenga en manos de sus actuales titulares, cualquier vehículo empadronado en la ciudad, con independencia de su edad, podrá circular.

A medio plazo, a Málaga podrán acceder los coches de otros municipios, pero no a la ZBE si circulan sin etiqueta o con la de clase B. Para ello, Hernández anuncia la próxima creación de aparcamientos disuasorios (donde dejar el coche y seguir hasta el Centro en transporte público), de los que el primero será el de Martín Carpena. También es necesario otro para la zona este en La Araña, unido a un transporte de alta capacidad que la Junta tiene que estudiar (metro, tranvía, BRT...)

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Además, se podrán activar medidas más restrictivas en momentos de mucha contaminación (por ejemplo, episodios de calima muy intensa), pero la edil admitió que estos son poco probables. Los vehículos catalogados como históricos (30 años) no tendrán ninguna restricción viaria.

El control se llevará a cabo de forma telemática, mediante Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS) y un 'software' de gestión conectado con las bases de datos del padrón de vehículos y de la DGT. Por ello, no es necesario tener la etiqueta física, ya que estos mecanismos leerán las matrículas.