Las bajas emisiones se topan con el bolsillo: los coches usados se venden el triple en Málaga

Son datos del VII Observatorio del Vehículo de Ocasión de Faconauto (la federación de concesionarios de automoción), que indican que el mercado de ocasión en la provincia se encuentra en el rango nacional en cuanto a la edad de los vehículos vendidos y un poco mejor que la media andaluza, que se eleva a 14,5 años. Para esta entidad, la configuración actual del mercado de vehículos usados sigue siendo un lastre para frenar el envejecimiento del parque automovilístico de nuestro país.

Según el INE la renta neta en la provincia de Málaga (los ingresos que le quedan a cada individuo o a cada hogar después de pagar impuestos y cotizaciones sociales) es la séptima más baja del país, con 10.929 euros por habitante. Son datos que a la fuerza se tienen que traducir en la tendencia del mercado de automoción.

No cabe duda, además, de que los vehículos eléctricos son notablemente más caros que sus equivalentes en gasolina, aun con las ayudas estatales. La horquilla puede oscilar entre los 5.000 y los 18.000 euros más caros, aunque un estudio de la OCU cifra el promedio en 7.000. El sobreprecio en teoría se va a amortizando con el ahorro en combustible a medida que vamos haciendo kilómetros. Pero también hay que instalar puntos de recarga, que pueden oscilar entre 500 y 1.000 euros.

Por si fuera poco, los seguros también son más caros. Un estudio de la OCU, en este sentido, ha comparado este mes 23 pólizas de seguros a todo riesgo: asegurar un híbrido no enchufable sale un 15% más caro, y si es eléctrico, la diferencia llega al 17%.

Así las cosas, el 57,7% del mercado de ocasión está protagonizado por modelos de más de diez años. Sin embargo, los modelos de entre cero y siete años, atendido por concesionarios y profesionales, sólo suponen el 34,8% del total.

Este dato, según Faconauto, muestra que el mercado del vehículo de ocasión está copado por el cliente particular, que se ve forzado en su mayoría a adquirir ese vehículo de más de diez años para resolver su movilidad. Por ello, la patronal ha propuesto un plan MOVES «sin complejos», que incluya vehículos de hasta un año, así como un plan de «descarbonización social» para que, precisamente, las rentas más bajas puedan adquirir un vehículo de hasta cinco años a cambio de achatarrar un vehículo de más de quince.

La presidenta de Faconauto, Marta Blázquez, es clara: «La función del vehículo usado ha de ser la gran palanca para que esos bolsillos sensibles salgan de esa rueda de los coches viejos y tengan opción de moverse también con un usado, pero no viejo, sino joven y mucho más alineado con el objetivo común de la descarbonización de la movilidad».

Por combustibles, el mercado español sigue 'dieselizado', ya que el 55,3% de las transferencias corresponde a esta tecnología, seguida de la gasolina (37,9%).

¿Y qué pasa en Málaga? Los datos de Faconauto, la patronal de los concesionarios, indican que hasta octubre se habían vendido 19.234 coches nuevos en la provincia y 68.923 de segunda mano. Entre los nuevos, además, todavía son mayoría aplastante los gasolina con etiqueta C, con un total de 7.783 unidades. Sumados a los diésel C suponen un 52% de la tarta.

Tímidamente se abren paso los híbridos y eléctricos, pero la realidad es el gran bloque lo constituyen los de etiqueta ECO, 6.994, frente a tan sólo 1.691 puramente eléctricos y etiqueta CERO. Y eso que según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), el incremento de los turismos con etiquetas cero y eco ha experimentado un alza del 28% en lo que va de año.

El presidente de la Asociación Malagueña de Automoción (AMA), Carlos Oliva, apunta una de las claves: «Hay una gran incertidumbre por el cliente. Está costando más de lo que se preveía. Esto ocurre en Italia y España. En países con renta parecida como Portugal no pasa».

Para este profesional del sector, la red de cargadores es insuficiente y deficiente y llega a apuntar que el 25% de los dispositivos no funciona. Tampoco le convence la tardanza con la que se cobran las ayudas públicas: «En Alemania, Noruega y Centroeuropa el parque eléctrico crece al amparo de ayudas al momento. Aquí tenemos un sistema diferido, muchas veces a un año vista y con gestiones muy difíciles. Es un obstáculo a la venta».

Oliva cree que el precio es cada vez menos un obstáculo. «Se están adaptando los precios de los eléctricos y los de combustión han subido. Yo creo que ahora afectan más los cargadores y las ayudas. Tampoco hay que comprarse un eléctrico. Están los híbridos, que tienen etiquetas ECO y son un paso intermedio muy razonable», indica.

En este punto, se muestra muy crítico con la gestión del Plan MOVES: «Puede tardar muchos meses en llegarle al cliente. Lo gestionan igual que si vas a cambiar una caldera. Se utilizan parámetros de concesión con muchos condicionantes. Ellos saben por Industria todo y debería ser mucho más directo».

El Plan MOVES incorpora ayudas tanto por comprar un vehículo como por instalar la infraestructura que el usuario necesita en su casa o en su garaje. Peña lamenta que el cobro se recibe hasta dos años después. También existen desgravaciones de hasta el 15% en el IRPF para híbridos y eléctricos, que el propietario del vehículo notará en la declaración de la renta del año siguiente. En todos estos casos, AMA considera clave vincular cualquier ayuda al momento de la compra y no después, lo que ayudaría a disparar definitivamente el mercado del eléctrico.

Oliva añade el factor del peligro para la seguridad vial que supone el hecho de tener un parque móvil tan envejecido, más allá de que son modelos que pueden contaminar el triple que un híbrido. «Estamos haciendo lo contrario a lo que se persigue», expresa.

Así las cosas, hoy uno de cada tres coches aún se quedaría fuera de las zonas de bajas emisiones. Sigue habiendo 249.957 coches sin distintivo y 289.953, con el B.

A la vista de los datos y del análisis de los expertos, todavía le queda mucho por recorrer a los vehículos limpios. Y eso que los lanzamientos comerciales nuevos son casi todos eléctricos.

Es la tercera edición del programa de ayudas del Gobierno central para compras de vehículos e instalar puntos de recarga en propiedades privadas. Está de momento activo hasta finales de año con un presupuesto nacional de 400 millones (duplicables según la demanda).

Las ayudas para la compra de eléctricos o híbridos enchufables, ya sean coches, motos o furgonetas. Todos los compradores se pueden beneficiar si su adquisición no supera los 45.000 euros. Por categorías, las ayudas alcanzan para los coches eléctricos y de hidrógeno, 7.000 euros si se envía el antiguo a desguace y 4.000, si no. Para los automóviles enchufables con autonomía de entre 30 y 90 kilómetros (5.000 ó 2.500 según se achatarre o no). Las furgonetas eléctricas, por su parte, se pueden beneficiar de 9.000 ó 7.000 según el caso y las motocicletas Cero, 1.300.

Para los puntos de recarga, las ayudas para su instalación ofrecen un amplísimo abanico en el que se contemplan numerosos supuestos.

A todas estas ayudas, hay que sumar el reseñado 15% de desgravación en el IRPF para los compradores de vehículos híbridos y eléctricos.

Como gran conclusión: España está a punto de entrar de lleno en el año en el que se generalizan las zonas de bajas emisiones y la realidad del parque móvil va por otros derroteros. En el caso por ejemplo de Málaga capital, hay todavía más dudas que certezas. El retraso de los sistemas de lectura de matrículas y las cámaras de control en los accesos va a forzar al Ayuntamiento de Málaga a tener que esperar para poder imponer sanciones. Existe un verdadero cuello de botella en los suministros tecnológicos y para la obra civil y eso ha llevado a prorrogar el contrato durante un año más. Además, la concejala de Movilidad, Trinidad Hernández, ya ha anunciado en varias ocasiones que la implantación de las restricciones será progresiva y que al principio no conllevará multas.

Marbella, circunscribirá sus bajas emisiones al casco antiguo. También Torremolinos ha anunciado su zona, que afectará a partir del 1 de enero a las calles Hoyo, Río Aranda, Eduardo Aguilera, Maestra Miret, Avenida de los Manantiales, Ramal de los Manantiales, Río Salazar, Río Arba, Río Subordán, Madre del Buen Consejo, María Barrabino y Río Mesa. Vélez Málaga y Torre del Mar tendrán también sus centros acotados. Benalmádena, Fuengirola y Mijas también habrán de adoptar medidas en este sentido durante el año próximo.

Como curiosidad, el municipio más madrugador de la provincia en implantar estas áreas restrictivas fue Estepona, que las aprobó en enero de este año.

En el contexto nacional, ciudades como Madrid, que llegaron antes a la aplicación de estas medidas las van endureciendo año a año porque esa es la idea de las ZBE: zonas que progresivamente endurecerán sus limitaciones.