Elisa Pérez de Siles, sobre el atropello del alcalde: «Que Dani Pérez se ría es de poca altura política»

Explicaba el socialista que en Málaga se deja hacer y no se regula el uso de patinetes, y que por eso se llegaban situaciones como la actual, «en la que el propio alcalde es atropellado por un patinete». Lo que les ha sentado francamente mal a los populares en la siguiente frase, que reproducimos de forma literal: «Esto parece ser una anécdota, un chiste, aprovecho y hago un llamamiento a los (risas) que escriben las letras del carnaval para decirles que todavía pueden hacer una modificación y llevarlo a la final, pues eso de que el alcalde haya sido atropellado por un patinete...porque al final te ríes, es una noticia muy compartida, pero lo que pone de manifiesto es que la ciudad no es segura ni para el propio alcalde».

En los pasillos se fue caldeando la mañana entre los populares por «el feo comentario», que les ha caído como un jarro de agua fría, y la portavoz popular, Elisa Pérez de Siles, salía al paso: «Que Dani Pérez se ría del alcalde por estos motivos sólo demuestra la poca altura política». Abundaba en que como líder de la oposición y líder del PSOE provincial debería hacer una reflexión muy sencilla: «¿Cómo reaccionaría la izquierda si ese mismo comentario supuestamente jocoso, al que no le veo ninguna gracia, lo hubiese hecho el alcalde de Dani Pérez?», se preguntaba. Y acto seguido se contestaba: «Aunque ni yo ni nadie nos imaginamos al alcalde diciendo estas cosas; el alcalde nunca jamás se reiría de algo así porque tiene mucha más clase».

La portavoz popular se volvía a preguntar: «¿Esta es la categoría moral de este chico?». Pérez de Siles y Dani Pérez han crecido políticamente juntos, aunque en partidos diferentes. Por eso se asombraba tantísimo de que el líder socialista se hubiese atrevido a reírse de una cosa así, «de la que no toca reírse de nadie», de ninguna persona, decía.

«Me hace mucha gracia la izquierda, que se autoda una pátina de moralina, pero no sé qué tipo de moral es la suya. No son criterios que los demás entendamos», puntualizaba.

Pérez de Siles coincidía, curiosamente, con otros populares que señalaban que las risas de Pérez eran las mismas de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados durante la investidura sobre Feijóo. «Risas forzadas y falsas. Está intentando parecerse a su jefe, se está mimetizando».

Después de todas sus reflexiones, le decía lo siguiente al socialista: «Que no se preocupe, que nosotros no nos vamos a reír si alguna vez les pasa algo a ellos, y menos el alcalde».

Es cierto que dentro del Ayuntamiento, aunque haya distintos partidos políticos, en lo personal tienen más cordialidad de la que creen los ciudadanos, algo que se aprecia día a día cuando se interesan por asuntos personales. En el Ayuntamiento, en los pasillos, no están todo el día como si estuviesen en una 'guerra política', aunque a veces pueda parecer lo contrario. Por eso la popular incidía en que si de un compañero, el que sea, se enteran de algo malo, se preocupan. «Somos compañeros, somos personas. Detrás de ese suceso hay una persona; no se corresponde con la actitud con la que el alcalde le trataría; y él bien lo sabe. ¿Y quiere ser el alcalde de todos los malagueños? Es el curioso caso de Benjamin Button, lejos de aprender, desaprende».

Además del auditorio en el Puerto, la implantación de la tasa turística en Málaga, o la apertura de la rotonda de Sacaba Beach como mociones urgentes, en el pleno de hoy también se tratará la alianza por el agua, que pide el PSOE, que tiene como objetivo realizar las inversiones urgentes en materia hídrica con motivo de la sequía.

La portavoz de Con Málaga, Toni Morillas, incidía este jueves en el asunto, y le urgía a De la Torre a poner marcha un plan integral contra la sequía «valiente y con participación de la ciudadanía». Se quejaba de que el alcalde no puede mostrarse preocupado por la escasez de agua, «no poner en marcha un plan municipal contra la sequía, y autorizar macrourbanizaciones como la de Roja Santa Tecla, con 3.000 viviendas y un campo de golf, que suponen un consumo intensivo».