Trump: «El pueblo alemán se cansó también de la agenda sin sentido común»

«Al igual que en Estados Unidos, el pueblo alemán se cansó de la agenda sin sentido común, especialmente en materia de energía e inmigración», añadió el inquilino de la Casa Blanca, si bien a lo largo de la campaña germana no había disimulado sus simpatías por la líder del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), Alice Weidel, por quien incluso su gran aliado en el Gobierno norteamericano, el multimillonario Elon Musk, hizo campaña en Twitter.

Con Merz aupado a la Cancillería y los ultras de AfD convertidos en segunda fuerza, la emoción estallaba en Roma, donde el vicepresidente y ministro de Infraestructuras y Transporte italiano, Matteo Salvini, manifestaba su satisfacción por el veredicto de las urnas. «¡El cambio triunfa también en Alemania! AfD duplica sus votos a pesar de los ataques y mentiras de la izquierda: basta de inmigración ilegal y fanatismo islámico, basta de ecolocura, prioricemos la paz y el empleo, Europa debe cambiar radicalmente».

«Bien hecho (codirectora de AfD) Alice Weidel, ¡sigue así!», prosiguió Salvini, que ostenta el liderazgo del partido de extrema derecha La Liga, y es socio en el Gobierno de coalición de la también ultraderechista primera ministra italiana, Giorgia Meloni.

Los resultados también fueron largamente aplaudidos por el secretario general de la OTAn, Mark Rutte: «Felicitaciones a Friedrich Merz por su victoria electoral de hoy en Alemania. Estoy deseando trabajar con usted en este momento crucial para nuestra seguridad compartida. Es fundamental que Europa incremente el gasto en defensa y su liderazgo será clave», señaló. De igual modo, el jefe del Ejecutivo griego, el conservador Kyriakos Mitsotakis, envió su enhorabuena en un mensaje en la red social X al flamante ganador por dar comienzo a un nuevo ciclo en la política alemana. «Una victoria decisiva para nuestra familia política, para Alemania y para Europa. ¡Enhorabuena, Friedrich Merz! Una cosa está clara: serás el próximo canciller alemán» .

Mientras las instituciones europeas aguardaban al final del escrutinio en Alemania para pronunciarse, mucho menos cauto se mostraba el primer ministro checo, Petr Fiala. «Felicito a Friedrich Merz y a la CDU/CSU por su victoria en las elecciones alemanas. Les deseo mucha fuerza y éxito en la formación del Gobierno federal. Espero que la cooperación checo-alemana siga profundizándose y que se trabaje conjuntamente para lograr una Europa más fuerte», dijo en una publicación en X.

Entretanto, desde Viena, el líder del Partido Liberal Austríaco, Herbert Kickl, claro vencedor de las elecciones del pasado septiembre, se posicionaba en una línea similar a la de Salvini. «A día de hoy, hay un enorme agujero en el cortafuegos de los partidos del sistema, que es en realidad un muro de miedo contra la voluntad del pueblo y del cambio democrático, causado por las esperanzas de personas hartas de ser tratadas con condescendencia, de la inmigración masiva ilegal y del terror islamista y el caos de seguridad que de ello se deriva, del comunismo climático y de la destrucción de la prosperidad», aseguró.

«Hoy sopla en Berlín y en toda la República Federal un viento suave y tranquilizador de la libertad de 1989», incidió Kickl, que el mes pasado hizo historia al recibir el encargo de formar gobierno en Austria. Un intento que, aunque fallido, abrió una nueva senda en el avance de la ultraderecha en Europa al hacer saltar por los aires el histórico cordón sanitario que aún parece resistir en Alemania.