Oficina de la empresa malagueña Uptodown. FRANCIS SILVA

La patronal andaluza, «abierta» a la semana laboral de cuatro días «si no afecta a la productividad»

En Málaga, las empresas del sector tecnológico son las más proclives a implantar medidas de flexibilidad horaria para mejorar la satisfacción de los trabajadores

Nuria Triguero

MÁLAGA

Jueves, 16 de enero 2020, 00:16

Trabajar un día menos por el mismo salario. ¿Qué opina la patronal? Contra lo que muchos piensan, no se cierra en banda, al menos de cara a la galería. El presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Javier González de Lara, ... lo explica así: «No nos escandalizamos ante medidas que mejoren la calidad de vida de los trabajadores. La sociedad evoluciona, la digitalización hace posibles nuevas formas de organización del trabajo y estamos abiertos a cambios, eso sí, siempre que no se perjudique la productividad».

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No obstante, más allá del debate que se ha generado a raíz de las noticias sobre la implantación de la semana laboral de cuatro días en Finlandia (desmentidas por el Gobierno de dicho país), el líder de la patronal andaluza cree que esta medida no está en la agenda del diálogo social, sobre todo en momentos en los que los empresarios están preocupados por cuestiones más urgentes, como la subida del salario mínimo o la derogación de la reforma laboral (ambas medidas están anunciadas por el recién formado Gobierno central).

González de Lara se presta, en cualquier caso, a entrar en el debate. En su opinión, «determinados sectores y departamentos tendrían más facilidades que otros». «En el sector tecnológico o incluso el industrial puede ser aplicable. ¿Dónde está la dificultad? En el comercio, la hostelería y servicios que requieren presencia permanente», afirma. Respecto a las ventajas, «dicen que se nota una mejora de la productividad y del absentismo, pero habría que ver si esos datos se consolidan con los años».

Sector tecnológico

En el sector tecnológico se encuentran las voces más proclives a testar una medida de este tipo. Joaquín Cuenca es socio de Freepik, una de las empresas digitales malagueñas con más empleados (180). Él impulsó un experimento con la jornada de cuatro días en una pequeña filial que tenía sólo tres empleados. «La productividad prácticamente se mantuvo porque los empleados apretaban más de lunes a jueves... No sé si eso se mantendría a largo plazo. El mayor problema era si había reuniones con otras empresas los viernes», explica. En Freepik no se plantea esa reducción por motivos organizativos, pero gracias a la flexibilidad horaria la mayoría de empleados trabaja una hora más de lunes a jueves y sale antes los viernes.

La asociación de directivos de recursos humanos Forhum opina que siendo «una posible mejora sociolaboral, incluso previsible, ni el mundo empresarial ni el entorno social podría absorber de forma inmediata un cambio que consideramos drástico. Será necesario un proceso paulatino basado en el diálogo de todas las partes y la racionalización de horarios para poder llegar a ello».

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«Hay sectores en los que se puede reducir jornada, aumentando productividad. Por ejemplo, a través de la robotización o con nuevos sistemas informáticos que mejoren el rendimiento. El caso más claro lo representa el trabajo de administración. Pero otros sectores exigen presencia física y cobertura un número mínimo de horas de atención al público», opinan desde Forhum.«Estas medidas serán factibles en determinados sectores y servicios, pero no se pueden generalizar sin un proceso de estudio mucho más largo y consensuado que, hasta la fecha, no se ha producido«, añaden.

En cuanto a las potenciales ventajas e inconvenientes de esta medida, desde Forhum reconocen que para los trabajadores serían «evidentes». «También se habla mucho de las ventajas para el empresariado, en materia de productividad. Incluso para el medio ambiente, por la reducción de desplazamientos (ventaja que también se logra con el teletrabajo o muchas otras fórmulas)», apuntan. «Pero no olvidemos los inconvenientes, no solo en incremento de costes y reducción de servicios. Estamos hablando del aumento del tiempo de ocio que puede no estar equilibrado con los ingresos. No todo el ocio es descanso o es gratuito. Se produciría un aumento del consumo con sus elementos positivos (repercusión en el ciclo económico) y elementos negativos (disminución de ahorro familiar). Sin olvidarnos de su incidencia, por ejemplo, con los actuales planes de estudios, basados en semanas de cinco días y que marcan de forma muy contundente la realidad social que nos rodea«, argumentan.

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Sector turístico

Por su parte, Mari Francis Peñarroya, directora general del complejo hotelero Holiday World, recuerda que las medidas de conciliación deben diseñarse en función «de las necesidades vitales y de las funciones de cada empleado» y que la semana laboral de cuatro días puede ser una de esas medidas, igual que ya lo es el teletrabajo. «No se puede descartar un sector como el turístico por el hecho de trabajar cara al público: depende del departamento y del momento puede ser factible, pero siempre con una condición: que el empleado cumpla los objetivos que tiene marcados», opina.

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