Secciones
Servicios
Destacamos
marina rivas
Viernes, 16 de febrero 2018, 00:23
Parte fundamental de la medalla de Regino Hernández se compone del apoyo de sus familiares, amigos y también de su pareja. A pesar de no estar presentes en Corea, no le perdieron de vista. «Aunque estaba lejos de él, porque me he tenido ... que quedar en Madrid por estudios, nos hemos sentido más cerca que nunca y sé que él ha notado el apoyo de toda la familia», comenta la pareja del ‘rider’, Elena Aragón, con quien vive el malagueño en Madrid.
Como conocedora del medallista, asegura que este logro ha sido el más importante de su trayectoria y por el que Hernández ha trabajado duro durante años: «La medalla olímpica es la máxima aspiración de todo deportista, con lo que uno sueña desde sus inicios y sé que significa todo para él: años de lucha, caídas, entrenos, viajes, una vida nómada y también de alegrías y pasiones».
Además, ante aquellos que declaraban que Regino permanecía a la sombra de Eguibar, a pesar de partir como el mejor español de la clasificación a Pyeongchang, Aragón sentencia: «Es verdad que hace tiempo su carrera deportiva estaba eclipsada por su compañero de equipo, pero ayer brilló él sólo demostrando que no sólo puede ganar medalla por equipos, sino que está totalmente preparado para la medalla individual y permanecer en el ‘top 10’ de la Copa del Mundo, como ahora (va séptimo en el ‘ranking’)».
El hermano de su novia, Josito Aragón, es uno de sus mejores amigos. «Estuve toda la competición supernervioso, dando botes, con los pelos de punta… pero veía que estaba bastante confiado y que iba pasando pruebas, y se marcó una gran final», comenta. Hernández es más que un amigo para esta joven promesa granadina del snowboard (en ‘slopstyle’ y ‘freestyle’), que ahora se encuentra concentrado con la selección en Francia. «Para mi es mi hermano. He estado con él desde pequeño. Me ha criado él prácticamente. Me ha enseñado muchas cosas en lo profesional y en lo personal».
Aragón siempre confió en el potencial del malagueño. «En las pruebas anteriores no tuvo mucha suerte y yo siempre le decía que estos Juegos serían las suyas. Los dos estábamos confiados. Las caídas anteriores le han hecho más fuerte, siempre decíamos que le había ido mal porque ahora le esperaba algo más grande», asegura.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.