«Tanta culpa tengo yo, como el pocero o los padres por no estar pendientes de Julen», dice el dueño de la finca de Totalán

El dueño de la finca aseguró en declaraciones a Telecinco que «no hay día que no piense en ese niño». Con respecto al proceso judicial, cree que «ya están las cartas echadas sobre la mesa». «La jueza mismo lo ha dicho, que va a por mí». «Que si tengo que ir a la cárcel pues para allá voy. Que me vayan pintando el chabolo que voy para allá», continuó durante sus declaraciones. Por otro lado reconoció que la prospección en busca de agua potable no estaba realizada de acuerdo a la normativa vigente: «Que he hecho allí un pozo mal, ilegal; perfecto. Estoy acusado por eso, pero ¿por la muerte de un niño chiquitillo?». «Incluso los padres de Julen están poseídos... Van chillando por ahí que yo soy el asesino de su hijo en el barrio», continuaba Serrano.

Según su forma de ver la situación, destaca que él es el único acusado. «Allí había cuatro personas incluidas esos dos niños». «El hombre que genera el peligro, que es el pocero tampoco está imputado, se le coge un testimonio como un mero testigo cuando es él el que genera el peligro». Serrano también recordó al informe que ha presentado su defensa, en el que se precisa que la piqueta que se empleó en el rescate contenía ADN del menor pero que causó heridas post mortem.

Este jueves también se produjeron unas declaraciones del padre de Julen, José Roselló, que concedió una entrevista en exclusiva al programa de Telecindo Ya es Mediodía. Sobre el relato de la juez con respecto a la imprudencia grave de dejar el pozo abierto, Roselló dice «no estar contento», pero que se siente «un poco aliviado porque parece que esto avanza». «Nosotros lo que queremos es que esto termine lo antes posible».

Sobre las declaraciones de David Serrano repartiendo la responsabilidad y asegurando que los padres de Julen no estaban pendientes, Roselló también se pronunció: «Que diga eso me duele porque saben cómo éramos con nuestro niño, con nuestros niños, sabe cómo lo cuidábamos, en el caso de Julen éramos más pendientes, ya veníamos de otra situación fea y me duele que diga eso porque sabe cómo nosotros estábamos pendientes, si eso no hubiera estado allí no habría pasado nada, el peligro que yo veía es que mi hijo se pudiera tropezar o caerse con un barranco».

Roselló asegura que Serrano «no ha pedido perdón». «Cuando le convenía estar junto a nosotros se acercaba pero cuando no, ha pasado lo que tenía que pasado». «yo pienso que si hubiese sido al revés y las posiciones hubiesen disdo diferentes, habándo claro a mí ya me habrían dado dos tiros». Roselló asegura que Serrano esperaba «miedo» por su parte, y que cuando ha visto que eso no ocurría es cuando ha empezado a hablar mal de ellos.