Las universidades deberán cumplir objetivos de calidad para mejorar su financiación

La financiación básica cubrirá las necesidades de funcionamiento de las universidades, para gastos de personal y mantenimiento y una investigación básica, con un coeficiente de actualización para afrontar los incrementos de costes salariales o de suministros.

La financiación por resultados «no comprometerá su financiación total», ha asegurado el consejero, pero sí anunció que las universidades tendrán que abordar una serie de cambios para mejorar la actividad docente e investigadora. Se trata, ha explicado, de «homogeneizar la calidad del servicio y la eficiencia en el uso de los recursos y se articulará a través de los denominados contratos programa», que son una planificación de objetivos orientados hacia la mejora de la competitividad, así como a la eficacia y la profesionalización de la gestión. Pueden recoger reformas estructurales, la adecuación de las infraestructuras, la estabilización y promoción del personal, iniciativas de apoyo al estudiantado, la atención a la diversidad, el impulso de la internacionalización o el fomento de la investigación. Se concertarán anualmente por la Consejería de Universidades con cada una de las instituciones académicas, teniendo en cuenta sus particularidades.

Para proyectos estratégicos habrá una financiación concreta, con 14 millones anunciados para este mismo año, con los que apoyar acciones que beneficien el posicionamiento nacional e internacional de las universidades andaluzas. Se trata de «iniciativas singulares» acordadas con los rectores que mejoren la competitividad de sus campus y den respuesta a las demandas de la sociedad.

Finalmente, hay prevista una financiación de nivelación, que va a permitir «en un par de años» regular los desequilibrios que han producido los modelos anteriores.

Hay además una cláusula de salvaguarda, de manera que las universidades contarán con la misma financiación que en el año anterior más los incrementos salariales que pueda aprobar el Gobierno central o la Junta de Andalucía más los que se producen de manera automática por la acumulación de trienios o sexenios.

La Consejería de Universidades aprobará planes extraordinarios de inversiones e infraestructuras que se llevarán a cabo con fondos no vinculados al modelo de financiación. Para su dotación la Junta de Andalucía podrá autorizar a las universidades el uso de remanentes de tesorería no afectados con un límite máximo de 20 millones de euros para todo el conjunto.

Según Villamandos, este modelo permitirá a las universidades «planificar sus estrategias, mejorar sus indicadores y prestar un mejor servicio a la sociedad». Considera que es un modelo «pionero», que se ha consensuado con rectores, consejos sociales, estudiantes, sindicatos y empresarios. Ha explicado que desde 2011 no existía un modelo de financiación y que el modelo de la etapa socialista provocó un «reparto desequilibrado de los fondos a las distintas universidades». Y el que elaboró su antecesor «generó algunas disfuncionalidades que era necesario corregir».

El nuevo modelo, además del reparto de fondos, viene cargado de «medidas políticas», ha anunciado el consejero. «No se trata solo de un reparto de dinero, se establecen una serie de objetivos, esa es la parte política», ha puntualizado. Se refiere a indicadores como los procesos de estabilización de profesorado, la captación de fondos para investigación, la captación y retención del talento y la mejoras de la actividad docente, así como que las universidades sean capaces de adecuar su oferta a la demanda social «adaptándose en el menor tiempo posible» a esas necesidades, ha puntualizado.

El consejero de Universidades ha asegurado que Andalucía es la comunidad que más invierte en el sistema público universitario, alcanzando ya el 1% del PIB. Para este año 2023 se parte de un presupuesto de 1.620 millones de euros, a los que sumar los 14 millones anunciados para proyectos estratégicos. Estos planes comenzarán a aplicarse a partir de 2024, tras la finalización este año del actualmente vigente, y su desarrollo estará enfocado prioritariamente a intervenciones para mejorar los equipamientos e infraestructuras con criterios de eficiencia energética y sostenibilidad, además de a actuaciones de transformación digital y tecnológica.

Según ha detacado el consejero en rueda de prensa, en el periodo comprendido entre 2018 y 2023 -las legislaturas con gobiernos del PP-, el incremento presupuestario ha sido del 18,25. En ese periodo, además, la Junta ha autorizado a las universidades un plan de inversiones de infraestructuras por valor de 165 millones hasta 2023 y ha satisfecho la deuda de más de 800 millones contraída con ellas en años previos a 2019.