Valdeolmillos: «A los que nos gusta el baloncesto nos gusta ver al Unicaja»

Como al resto de técnicos en Singapur, Valdeolmillos reconoce que el torneo llega en mal momento para su equipo, por cuestión de fechas, pero ha preparado a los suyos para tratar de dar la sorpresa, por mucho que todo el mundo dé como favorito al conjunto cajista. «Hay que jugar y seremos fieles a lo que somos y lo que estamos construyendo. Ya veremos qué opciones tenemos. Estamos en pretemporada y los equipos están menos rodados. Si tenemos alguna opción contra el Unicaja es ahora, porque más adelante sería más difícil», reconoce.

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El exentrenador del Estudiantes, Granada y Gipuzkoa se confiesa admirador del equipo malagueño y elogió lo bien que lo está haciendo en las últimas campañas, especialmente a nivel de construcción de la plantilla. «Está en un ambiente de estabilidad y ha acertado en los fichajes. Venía de una etapa por debajo de su nivel y de lo que la ciudad merece. Ha juntado un equipo con buena química. Tiene gente joven y veteranos que no son viejos. Ha jugado con otro diseño de equipo que es el baloncesto moderno. Hay calidad, pero también química y polivalencia. La construcción del equipo ha sido clave y eso se nota en la grada. Es un equipo competitivo. Tuvo ese lunar en las semifinales de la Liga, pero acabó por delante del Madrid en la fase regular. Además, el Unicaja hace un baloncesto que gusta. A los que nos gusta este deporte, nos gusta ver al Unicaja», afirma.

La de Angola es la aventura más exótica de Valdeolmillos, que es un entrenador muy respetado en México, donde consiguió importantes logros con la selección. A él, eso de 'salir de la rueda' de los clubes españoles no le preocupa. «He salido y he entrado de la rueda. Me gusta mucho entrenar, no me gusta otro cargo. Estuve en la rueda, me fui a México, volví para entrenar en Estudiantes, Gipuzkoa y Baskonia, y luego me volví a ir. Uno está a gusto donde puede realizar su trabajo. Esta profesión es complicada porque entrenar en la ACB es complicado. Me siento realizado donde estoy», asegura. En México le iban las cosas de maravilla hasta que llegaron los malagueños Pablo García y Carlos Alonso, recuerda entre risas. «Seleccionador nacional, ganamos siete medallas, jugamos el Mundial de España en 2014 y pusimos a México en el mapa. Ahora no estoy allí, pero como lo que me gusta es entrenar, pues estoy contento. No me considero ni mejor ni peor por entrenar en la ACB. En México me iba bien hasta que llegaron los malagueños (risas). A Pablo García lo veo que va creciendo, que es exigente y lo está haciendo muy bien», comentó.

Y el futuro pasa por África. Con el Petroleros de Luanda ha firmado un contrato por dos campañas. Ve un gran margen de crecimiento en el baloncesto de este continente y la Copa Intercontinental supone un gran escaparate. «Me picaba la curiosidad de entrenar en África. Me ha encantado el campeonato de la BAL (Basketball África League), el campeonato de África, que está organizado por la NBA. Tiene una gran estructura y cada vez va a más. Se ve seriedad y creo que tiene un gran futuro», destacó el entrenador del rival del Unicaja esta tarde.