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Will Thomas, en un lanzamiento defendido por Ndiaye. MIGUE FERNÁNDEZ

El Unicaja sigue como una moto

Espectacular fiesta en un Martín Carpena lleno para asistir al triunfo del cuadro malagueño, invicto toda la pretemporada, en el Torneo Costa del Sol

Domingo, 10 de septiembre 2023, 21:50

El Unicaja sigue como una moto y la 'Unicajamanía', desatada. Sólo así se puede entender que hora y media antes de un partido amistoso, la afición colapsara los accesos al Martín Carpena. No ha llegado aún el turno de la Supercopa Endesa (el próximo fin ... de semana), ese torneo que Ibon Navarro define como «de pretemporada para los que pierden», y no se recuerda por estas fechas tanta expectación levantada por el cuadro cajista. Hablar ahora del listón elevado del pasado curso (título de Copa, semifinales ligueras, Final Four de la BCL) puede resultar incluso excesivamente cauto, muy 'reventaor' en la jerga local.

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La afición quiere más. El equipo ha enganchado a público de todas las edades y el pabellón es una fiesta hasta cuando no hay nada en juego. Bueno sí el duodécimo Torneo Costa del Sol, la más prestigiosa de las citas del verano, que no ha acabado con la condición de invicto del equipo, que se mantiene fiel a la filosofía de juego inyectada por Ibon Navarro, que defiende con denuedo y corre la pista siempre que puede. Ni las ausencias pueden con este equipo, que promete más.

Barreiro, en una disputa con Poirier. MIGUE FERNÁNDEZ

El Unicaja se ventilo al Real Madrid. Ambos conjuntos comparecieron demasiado mermados, pero casi a partes iguales. Los blancos, sin Abalde, Llull, Alocén, Yabusele ni Tavares, pero ya con Rudy Fernández, y entre los cajistas no estaban tampoco Ejim, Kravish, Sima ni Lima, pero además, por aquello de las cargas de trabajo, tan importantes a estas alturas, tampoco se vistió al final Perry, que sí estuvo el viernes ante el Bayern Múnich. Estaba claro que la mayor debilidad de ambos estaba por dentro, y ahí también se igualaban fuerzas, aunque los'merengues' con menos horas de descanso.

Unicaja, 83; Málaga, 66

  • Unicaja: Díaz (2), Djedovic (15), Taylor (7), Thomas (15), Osetkowski (11) -cinco inicial-, Saint-Supéry (6), Carter (10), Kalinoski (4), Barreiro (7), Diop (4) y Badji (2) y Del Pino.

  • Real Madrid: Campazzo (2), Musa (13), Hezonja (17), Ndiaye (2), Poirier (9) -cinco inicial-, Sergio Rodríguez (9), Deck (4), Rudy Fernández (6), Causeur (4) y Diagne, Demin y Hugo González.

  • Parciales: 19-9, 16-18 (35-27), 21-23 (56-50) y 27-16 (83-66).

  • Árbitros: Benjamín Jiménez, Alberto Sánchez y Joaquín García.

  • Cancha: Lleno en el Martín Carpena. 10.642 espectadores. Minuto de silencio por Serguei Babkov y las víctimas del terremoto en Marruecos. También se homenajeó a los campeones del Mundial FIMBA en +35.

El Unicaja, ultramotivado, no tardó en poner tierra de por medio, pese a las dudas iniciales. El duelo comenzó con demasiado desacierto en uno y otro bando y muchas carreras, pero los locales pronto se pusieron las pilas para liderar el tanteo. Un increíble parcial de 14-0 para cerrar el primer cuarto y comenzar el segundo disparó a las huestes de Ibon Navarro al 21-9. El cuadro verde y morado, idénticos colores con los que ganó por la mañana el Málaga en Mallorca, se divertía en la pista corriendo y defendía con mucha actividad física y concentración. Casi todo salía a pedir de boca, fiel a sus señas de identidad. Daba igual que Barreiro jugara de 'cuatro' y Thomas mostraba una frescura de piernas inusitada hace un año por estas fechas. El bailarín de 'claqué' está que se sale.

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Los jóvenes, enchufados

El Real Madrid reaccionó tímidamente y ganó el segundo cuarto (16-18), pero sin reducir en exceso la desventaja. Lo hizo conducido por dos martillos pilones como Hezonja y Musa, pero este acudiendo a la línea de tiros libres. Aguantaba bien por el momento el Unicaja con construcciones de quintetos muy rejuvenecidas, con protagonismo para Saint-Supéry y hasta para Badji, bien en los dos lados del campo, y al descanso se llegó con un esperanzador 35-27.

El Real Madrid se llegó a cercar a dos puntos (42-40) justo antes de que los equipos se desatara en triples. Un colosal Djedovic, con diez puntos casi consecutivos, dio otro tirón al marcador. Reinaban entonces los ataques, y el cuadro malagueño nunca salía perjudicado por el intercambio de golpes, aunque el rival aún estaba en el partido al inicio del cuarto final (56-50).

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Entonces apareció la mejor versión del Unicaja este verano, ante un Madrid derrengado. Los triples de Saint-Supery (dos en este último periodo), Osetkowski y Carter y un mate a la carrera de Taylor rompieron el partido de forma definitiva para el 72-58 a 6:16 del final. Hubo tiempo de ver en pista al flamante campeón europeo sub-16 Guillermo del Pino. El alero cordobés recogió el trofeo, en un guiño de sus compañeros. La fiesta fue total en el Carpena. Esto promete. Ojalá nadie pinche el globo de la ilusión.

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