El Unicaja afronta esta noche uno de esos partidos que pueden marcar un antes y un después en su trayectoria de esta temporada. Recibe al ... Filou Oostende, el gran dominador del baloncesto en Bélgica, a partir de las 20.30 horas. En cualquier otra situación sería un rival abordable, y, con todo el respeto hacia el rival, fácil de ganar, pero el cuadro cajista afronta ya cada día una final. En este caso, la derrota dilapidaría sus opciones en la Basketball Champions League tras el tropiezo de la semana pasada en casa ante el modesto Cluj Napoca. Casi que es mejor ni pensar en una posible derrota por las consecuencias que tendría, especialmente para Fotis Katsikaris. Ganar aliviaría la tensión en el seno de un vestuario necesitado de una inyección de optimismo y energía.
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El estreno de Matt Mooney y Dejan Kravic, los dos últimos fichajes, quizá permita una dosis extra de fuerza, aunque conviene tener presente que el primero disputará esta noche sus primeros minutos en el baloncesto europeo en su carrera. Llegó el lunes y hoy tendrá que tomar las riendas de un equipo que está hecho un flan. Por su parte, el pívot sí da más garantías, aunque su rendimiento, por distintos motivos, dista mucho del que ofreció las dos últimas campañas. Sea como fuere, el Unicaja no tiene margen para periodos de adaptación y la respuesta debe ser inmediata
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Posiblemente, el Oostende es el rival más accesible del grupo, pero incluso así es un adversario complejo en la situación que está el cuadro malagueño. Como otros equipos de la Champions, su núcleo de extranjeros, es clave, especialmente los estadounidenses Levi Randolph (18 puntos por partido) y especialmente Phil Booth (15,4 puntos, 4 asistencias y 4 rebotes por partido). Por dentro es un equipo con centímetros y aunque carece de pívots 'rocoso' sí que cuenta con hombres altos que están ofreciendo un buen nivel , como el ghanés Amida Brimah y el belga Haris Bratanovic, que con 20 años empieza a despuntar después de haber pasado por la cantera del Barcelona. El técnico Dario Gjergja, de origen croata y con nacionalidad belga, lleva desde 2011 al frente del equipo, cargo que compatibiliza con el de seleccionador de Bélgica. El Oostende ha ganado la Liga de su país desde 2011 de forma ininterrumpida, haciendo doblete además con la Copa.
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