El Unicaja se muestra fiable en el exilio

El montaje de todo lo necesario para la Davis y la Copa Billie Jean King, el torneo femenino, provocará que el equipo cajista no pueda volver a jugar como local hasta el 30 de noviembre. Es decir, estará un mes fuera. Esto es un gran inconveniente a mitad de la temporada. Ahora el Unicaja acumula una trayectoria impoluta, pero, si las cosas fuesen mal dadas, sería un gran 'handicap' para clasificarse para la Copa del Rey, por ejemplo. De este modo, empezando por Manresa este sábado, el equipo malagueño jugará como visitante otros tres partidos: Petkimspor, Andorra y Joventut. Será ya frente al La Laguna Tenerife el último día de noviembre cuando volverá a pisar el Carpena.

Es el tercer año que la Copa Davis se celebra en Málaga, así que el Unicaja ha sufrido esta situación en los dos anteriores. Lo curioso es que su balance en este particular exilio no es negativo, sino todo lo contrario. En 2022 fueron tres los partidos que jugó de forma consecutiva fuera: Obradoiro, Valencia y Dijon, y los tres los ganó.

La temporada pasada fue más complicada todavía, porque esta atípica situación llegó después de un irregular comienzo de temporada. Además fueron cuatro encuentros seguidos como visitante: Girona, Real Madrid, Le Mans y Bilbao. El Unicaja sólo se dejó ahí una derrota, quizá la más inesperada en la cancha del conjunto francés en la Champions, pues incluso ganó al Madrid en su pista.

Además de jugar un mes fuera, otra cosa muy perjudicial son los desplazamientos de forma consecutiva, que siempre incordian a los jugadores. Ahora, sin embargo, en medio de este periplo fuera de Málaga, el equipo al menos tendrá el parón de selecciones. El problema es que la mitad de la plantilla va a ser convocada por distintas federaciones, por lo que los jugadores no sólo no tendrán descanso, sino que disputarán dos partidos extras. Es decir, más viajes y más carga física...