El Unicaja doblega al colista con mucho sufrimiento (114-105)

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El conjunto gallego dejó en el comienzo del encuentro algunas pistas de las razones por las que ocupa la última posición de la Liga ACB. El mal balance defensivo, la ausencia de comunicación entre sus jugadores y las pérdidas marcaron sus primeros minutos, en los que el Unicaja encontró todas las facilidades del mundo para mandar sin problemas y superar la mala dinámica de los primeros cuartos de los últimos partidos. A los cuatro minutos ganaba 16-7. En ese momento su rival comenzó a defender en zona y el partido, que se encaminaba a una paliza importante, cambió por completo. Es sabido que el Unicaja sufre ante este tipo de planteamientos. Se vio la temporadas pasada en la semifinal ante el Murcia y se vio hace dos semanas en la derrota en casa ante el Real Madrid. Parapetado en esa zona, el Leyma Coruña se repuso para equilibrar el choque (27-22).

El atasco del Unicaja fue tal que vio cómo su rival lograba remontar en el comienzo del segundo cuarto (27-29) con buenas acciones de Lundqvist y la calidad de Thompkins. Ibon Navarro tuvo que parar el partido después del parcial de 0-10. La premisa fue tratar de correr para evitar que la defensa se 'armase'. Lo consiguió y logró cuatro triples seguidos para recuperar el mando del partido (41-34, min.16). Pero como ha pasado en las últimas jornadas, estos destellos brillantes del cuadro cajista alternan con minutos de desconexión como los que precedieron al descanso, en los que el modesto equipo gallego jugó mejor, tuvo más acierto (cuatro triples) y volvió a apretarle las tuercas a un Unicaja otra vez atascado (51-49, min. 20).

Los problemas del Unicaja se acentuaron en la segunda parte, especialmente a nivel defensivo. Thompkins le hizo ocho puntos seguidos con dos triples a Tillie. El francés le devolvió uno, pero en ese periodo, el Leyma se había puesto por delante otra vez. El cuadro cajista no sólo sufría ante la calidad del exjugador del Madrid, sino también en las acciones de bloqueo y continuación, con el dúo Taylor-Silins haciendo mucho daño. Con 59-64, Ibon Navarro volvía a parar a el partido para reajustar a su equipo. El rival seguía en zona, aunque ahora el Unicaja, en lugar de sólo tirar de tres, optó por meter y sacar el balón de ese entramado de manos logrando algunos desajustes que permitieron canastas de Taylor y Kravish. Pero claro, no se trataba de intercambiar canastas, el paso adelante del Unicaja fue evidente con un Melvin Ejim pletórico. El resultado, desde aquel tiempo muerto de Navarro, fue un parcial de 16-7 para que el partido pintase distinto. Sin embargo tampoco sirvió para descolgar al colista de la ACB, que llegó con vida al último cuarto (81-77).

Y no se descolgó tampoco en el último cuarto, porque el Unicaja perdió esa seriedad defensiva de los minutos anteriores. Volvió el intercambio de canastas que favorecía que aumentase la confianza del Leyma en sus aspiraciones de dar la campanada en Málaga. Con 101-98 a falta de dos minutos y medio, decidieron dos acciones de calidad de Perry, que dieron un margen de seis puntos que ya fue insalvable para un combativo Coruña, que murió con las botas puestas.