El Unicaja gana en Manresa en una locura de partido (94-98)

De Manresa, además, sale reforzado porque se llevó un encuentro cerrado, complejo, en el que por momentos estuvo muy incómodo y en el que casi pierde. Un tiro libre fallado por Dani Pérez a seis segundos del final evitó la victoria de su equipo. En el tiempo añadido, el Unicaja fue mejor, con un Kendrick Perry desequilibrante. El estadounidense, autor de 21 puntos, fue fundamental en el triunfo.

El comienzo del partido recordó a los encuentros que disputaron los dos equipos la temporada pasada, con el cuadro cajista corriendo sin sentido detrás de un rival que jugaba a un ritmo endiablado y que literalmente se lo comía en defensa. El Unicaja no estuvo cómodo en ningún momento, en parte porque su entramado defensivo tenía demasiados desajustes. A los cinco minutos perdía 20-7 e Ibon Navarro tuvo que parar el partido para evitar que se le fuese de las manos. El técnico trató de recomponer a su equipo buscando un quinteto más defensivo; más agresivo. Poco a poco lo consiguió con Sima asegurando el rebote y Perry mostrándose muy incisivo. A pesar de todo, el primer cuarto se cerró con un 31-20 en contra.

Finalmente, Navarro dio con la tecla. A Perry le sumó Djedovic y también Kalinoski. El oportunismo del bosnio y los triples del estadounidense cambiaron por completo el partido. El Unicaja firmaba un 2-13 de parcial para empatar. Corrigió el Unicaja muchas cosas. Para empezar no perdió el balón con tanta facilidad, mejoró en el rebote y con una defensa más sólida al fin pudo ponerle ritmo al partido y hacer algún contragolpe. Un nuevo parcial de 2-10 con triples de Kalinoski y Perry confirmaron el cambio de tendencia del partido para llegar al descanso con 46-51. Los quince puntos anotados por el Manresa en el segundo cuarto confirmaban la gran mejoría en defensa que había experimentado el Unicaja.

El conjunto catalán necesitaba parar el vendaval ofensivo del cuadro cajista y Pedro Martínez ordenó que su equipo defendiese en zona. El planteamiento secó el ataque malagueño y permitió a su equipo regresar al partido. Un 12-2 de parcial equilibró el encuentro y puso por delante al Manresa (58-55) en el ecuador del cuarto. Las acciones individuales de Perry ganando cada 'uno contra uno' hicieron que el equipo local variase su planteamiento, lo que permitió al Unicaja volver a anotar con mayor fluidez. La polivalencia de Osetkowski y una gran jugada final entre Sima y Kalinoski, culminada con triple de este, permitieron frenar la reacción local y llegar al último cuarto por delante, 67-69.

El Unicaja le puso una marcha más al partido y a su defensa. Parecía que lo tenía ya controlado cuando a falta de siete minutos ganaba 72-80. Sin embargo, cometió demasiados errores. Perdió el orden, se obcecó en el triple, mención especial para Osetkowski, y eso permitió que el Manresa se recuperarse. A falta de 1:42 el cuadro catalán ganaba 85-82. Los últimos instantes fueron una locura, con una técnica a Robinson, un triple descomunal de Kalinoski (85-66), un tiro libre fallado por este y otro por Dani Pérez que pudo darle la victoria a su equipo y al menos forzó la prórroga.

En el tiempo extra, al Manresa se le agotaron las fuerzas, algo que no le pasó a Perry. Las penetraciones del base estadounidense, que acabó con 21 puntos, fueron decisivas para la victoria de su equipo; eso y la gran defensa y la personalidad de Djedovic en los instantes de mayor tensión.