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Un mate de Eric que, como en San Fernando, volvió a lucir muy buenos números. ÑITO SALAS
Unicaja 88-75 Real Madrid

Fiesta total en el Carpena

Junto al brillante homenaje a Cabezas en su retirada y la vuelta de público al Carpena, gustaron las sensaciones colectivas del Unicaja, sin piedad ante un Real Madrid lejos de su mejor forma

Viernes, 3 de septiembre 2021, 22:12

Fue una fiesta total en el Carpena. Lo soñado desde hace tantos meses por la afición del Unicaja... y por Carlos Cabezas, que puso broche a su carrera como siempre habría querido, vestido de verde, con el 10, y anotando y mostrando sus facultades en ... la cancha. Y de paso, la vuelta de público al pabellón, casi año y medio después (fueron algo más de dos mil personas, procedentes de localidades de la provincia, no exactamente los socios), y las buenas sensaciones colectivas que viene ofreciendo el cuadro malagueño en esta pretemporada.

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Tras ganar al Betis, el Unicaja mostró este viernes aún una mejor versión de equipo. Creció Norris Cole, con un buen segundo tiempo, asomó Abromaitis también, siguió a un buen nivel Eric y se vio una estadística insólita de Bouteille, con más rebotes que puntos, lo que da idea de su implicación. La letra chica dice también que el Real Madrid lleva apenas semana y media de trabajo, y quizás hasta tuvo incluso una paliza matinal de entrenamiento, porque se le vio con poca chispa en la cancha y ya lo padeció hace tres días en Albacete perdiendo ante el UCAM.

La escasa intensidad inicial de los blancos permitió al Unicaja anotar en casi todas sus posesiones iniciales, con un parcial de salida de 10-0 y rentas de más de diez puntos ya en el primer cuarto. El escenario ideal para que Cabezas cumpliera sus promesas antes de la cita. No fue una 'mandarina', ni una 'puerta atrás', pero sí un triple que rubricó ese 10-0. Dejó la cancha en poco tiempo, cinco minutos y medio, pero también con dos asistencias marca de la casa.

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Reaccionó algo el cuadro blanco en ataque, que no en defensa, en un primer cuarto cerrado con 28-16 tras un triple final de Hanga. Pero todo cambió de forma diametral en el segundo cuarto, quizás el único tramo de partido en el que se vio el potencial madridista, mientras Laso se desgañitaba en la banda exigiendo a los suyos. Del 34-21 se pasó al 34-30 con un 0-9 que mostraba ya una cara muy distinta del partido, a un rival fajándose y poniendo una exigencia en defensa con la que ya no podía el cuadro local. Los triples de Jaime y Bouteille para estirar la renta (43-35) fueron un espejismo. Hubo otro empujón defensivo del Real Madrid, -con el pívot canterano, Ndiaye jugando sorprendentemente muchos minutos- que anuló al Unicaja, y además los blancos empezaron a poder correr el contraataque, con lo que el tanteo se acercó a la igualdad.

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Norris Cole emerge también

Se puede decir que hasta ahí hubo partido. Al comienzo de la segunda parte se vieron los primeros puntos de Norris Cole con la camiseta del Unicaja, y Abromaitis y Eric se pusieron las botas (60-49) ante un Real Madrid que volvía a parecer apagado, flojo en el rebote, y que acusaba las cuartas faltas de Poirier y de Taylor. Otra cosa será cuando llegue la competición oficial dentro de semanas, seguramente.

Pese al 65-59 del final del tercer cuarto, llegó la exhibición final de un Norris Cole desatado, que se fue a los 11 puntos, y hubo también segundos para Tanchyn y Pablo Sánchez, porque la fiesta tenía que ser absoluta. Hasta Laso hacía minutos que permanecía sentado en el banquillo. Se vengó el Unicaja de los blancos, aún sin que haya competición real, pero recordando esa dos últimas citas con público en el Carpena, ambas perdidas ante el Real Madrid (en la final de Copa y en la Liga).

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