Un heroico Unicaja roza la victoria ante el Barcelona (103-93)

El equipo malagueño llegó a ir ganando por 20 puntos, forzó la prórroga y sólo claudicó ante los árbitros, el cansancio y la calidad de su rival

Viernes, 12 de febrero 2021

Duele decirlo, pero el Unicaja sale reforzado de la Copa. Demostró que es mejor equipo de lo que se había visto hasta ahora, que tiene ... mucho baloncesto, jugadores aprovechables y que, con un buen planteamiento táctico, es capaz de competir contra cualquiera. Fue mejor que el Barcelona durante cuarenta minutos. Se repuso al empuje azulgrana y sólo cedió ante un calamitoso arbitraje y la calidad de las estrellas azulgranas (103-93). Fue un partido brillante por parte de los dos equipos, pero más por el cajista, que llegó a ir ganando por 20 puntos en un primer cuarto primoroso. A partir de ahí, una batalla genial, con Brizuela dando una exhibición y un gran trabajo de todo el colectivo. La victoria se escapó, pero el Unicaja ganó en autoestima, en confianza y mira al futuro de otra manera; con más optimismo.

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Decía Katsikaris en la víspera del partido que había preparado algunas 'cosillas' para tratar de incomodar al Barcelona. No mintió el griego, que tejió una telaraña táctica de salida, aunque lo que marcó el partido fue la energía de sus jugadores. El Unicaja literalmente se llevó por delante al Barcelona con un gran despliegue defensivo y dominando en todas las facetas del juego. Creció desde la defensa, pero también con un ataque perfecto y un Brizuela estelar. El vasco estuvo imparable, con 14 puntos en un primer cuarto de otro planeta. Cada ataque del Unicaja acababa en canasta. Buena circulación, agresividad, una defensa en zona, Brizuela y buenos tiros. El equipo malagueño llegó a ganar por 20 puntos (12-29) demostrando que de verdad había ido a Madrid a competir por la Copa. La entrada de Abrines, Westermann y, sobre todo, Oriola dieron al Barcelona la energía que necesitaba para competir contra el Unicaja (15-29, min. 10).

El primer cuarto del Unicaja fue tan bueno como sorprendente, pero era de esperar la reacción azulgrana. Al trío citado antes se unió Higgins, que terminó de reactivar el ataque de su equipo. La defensa del Barça mejoró y al Unicaja le costaba anotar. Su renta decrecía, pero todavía pudo llegar el equipo malagueño con vida al descanso con las primeras buenas acciones de Nzosa (39-44). Por delante quedaba un mundo y enfrente había un equipazo. ¿Imposible?

De momento, el Unicaja aguantó la primera embestida de su rival tras el descanso. Mirotic se asomó al partido (44-47), pero Suárez lo tenía desquiciado. Apretaba el Barcelona, pero el equipo malagueño encontró refugio en su defensa y en su acierto desde la línea de tres. Brizuela volvía a calentarse y Suárez y Bouteille le echaron más gasolina al partido. A tres minutos para el final del cuarto, el Unicaja volvía a ganar de diez (55-65) y seguía incomodando a su rival. La única vía que no pudo tapar fue la de Calathes. El griego mantuvo con vida a su equipo (60-65, min. 30).

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Llegó el momento de la verdad y al Unicaja se le abrieron las costuras. La presión del Barcelona era total desde que se ponía el balón en juego y el equipo malagueño se atascó por completo. Se sucedieron las pérdidas, los malos tiros y el partido se le escapaba. Un parcial de 13-3 en el último cuarto era sinónimo de derrota. En cuatro minutos sólo tiró dos veces y perdió cinco veces el balón (73-68, min. 34). La cosa pintaba mal. El Unicaja no había tirado de dos en todo el cuarto, e insistió en el triple, que fue lo que le devolvió a la vida. Los aciertos de Brizuela y Díaz apretaron el partido tanto, que el Unicaja volvió a ponerse por delante con su defensa zonal (79-80).

Ahora era el Barcelona el que dudaba porque los de Katsikaris respondían bien a cada acción. Sin Suárez, lesionado, Abromaitis fue clave en el último minuto y eso que Mirotic pareció sentenciar a falta de 40 segundos con un triple (87-84). En la última posesión y el Barcelona ganando por dos, se inventó una jugada magistral para llevar el partido a la prórroga. Se pudo señalar falta de Davies en esa defensa final, lo que hubiera significado una acción de 2+1 para Abromaitis que le hubiera dado el triunfo al Unicaja. Pero los árbitros no lo vieron.

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El equipo malagueño aguantó todavía más, pese a que también perdió a Díaz por personales y aunque el cansancio le podía. Los árbitros remataron al conjunto de Katsikaris en el tiempo extra, además del aplomo del Barcelona y sus estrellas.

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