Inmueble de alquiler vacacional con acceso independiente en Málaga capital. Marilú Báez

Los 1.120 pisos turísticos que Málaga veta siguen abiertos por burocracia

La Junta de Andalucía precisa del listado de estos inmuebles para iniciar uno a uno un procedimiento de cancelación que puede durar meses

Pilar Martínez

Málaga

Miércoles, 7 de agosto 2024, 00:15

El pasado 24 de julio, la concejala delegada de Urbanismo, Carmen Casero, anunció que 1.120 pisos turísticos de la capital registrados tras la nueva norma de la Junta de Andalucía, que regula el alquiler vacacional, no cumplen con la instrucción municipal de contar con ... accesos y servicios propios e independientes. Unos inmuebles que el Ayuntamiento de Málaga advierte de que no podrán operar como viviendas turísticas, instando a la Consejería de Turismo a que les cancele la licencia y proceda a darles de baja del Registro de Turismo de Andalucía. Sin embargo, este trámite ni es inmediato ni se hace de forma automática. Todo lo contrario.

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El proceso se topa con una burocracia con la que salvaguardar las garantías jurídicas y desarrollar todo el procedimiento de cancelación dentro del marco legal establecido. Es decir, que estos 1.120 pisos turísticos siguen operativos y seguirán activos incluso durante meses. La delegada de Turismo de la Junta en Málaga, Gemma del Corral, asegura que no se puede concretar el periodo en que estos inmuebles mantendrán su actividad dado que hay que ir caso a caso y que cada uno de ellos es diferente. Del Corral explica que están en permanente contacto con el ayuntamiento para buscar y establecer nuevas herramientas con las que agilizar el procedimiento de cancelación de inmuebles turísticos en base a las limitaciones que establezca cada municipio, como es el caso de estos 1.120 pisos de la capital. «Estamos ante una situación nueva», avanza.

Y es que cualquier particular que quiera destinar su vivienda al alquiler turístico no tiene más que realizar una declaración responsable en la que confirma que el inmueble en cuestión cumple con lo establecido en la norma andaluza que regula esta actividad. Después, la labor inspectora verifica la realidad o no de esas declaraciones responsables, dando de baja las que no cumplan con los preceptos de la ley. Sin embargo, ahora, desde el decreto del pasado mes de febrero, en el que se contemplan herramientas para que los municipios puedan regular y limitar esta actividad, los ayuntamientos comienzan a actuar y a fijar criterios propios, pero el paso definitivo de cancelar la licencia corresponde a la Junta y para su ejecución hay que superar más de un trámite.

Del Corral señala que el primer paso es recibir el listado de pisos que el Ayuntamiento de Málaga considera que no cumplen con los requisitos dispuestos en el Plan General en lo relativo a Servicios Terciarios, es decir, disponer de acceso y servicios independientes. Cabe recordar que la limitación aprobada por el Ayuntamiento, a través de una instrucción, establecía que todas aquellas declaraciones responsables presentadas por los propietarios de viviendas de uso turístico para su alta en el Registro de Turismo de Andalucía, desde la entrada en vigor en febrero del Decreto 31/2024, debían cumplir el requisito establecido en el Plan General para los usos terciarios. En concreto, se trata del capítulo 6 que define el uso del servicio terciario como el que tiene por finalidad la prestación de servicios al público, a las empresas y a los, que incluye como usos pormenorizados terciarios distintos al de oficinas el de hospedaje, recreativo, hostelería, comercio y gran superficie minorista y define el temporal a las personas, tales como hoteles, moteles, paradores, pensiones o residencias. Además, desde el Ayuntamiento de Málaga añaden que este mismo capítulo se refiere a que «una actividad de este grupo podrá desarrollarse en edificio destinado total o parcialmente a viviendas, sólo en el caso de que disponga de elementos de acceso y evacuación adecuados independientes de los del resto del edificio, así como de instalaciones generales de luz, agua o teléfono, asimismo totalmente independientes de las del resto del edificio».

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La Junta trabaja en nuevas herramientas para agilizar este tipo de procesos de cancelación instados por regulaciones locales

Pues bien este listado a mediados de la semana pasada aún no había llegado al Registro de Turismo, según Gemma del Corral. Después, una vez conocidos los inmuebles en cuestión hay que iniciar un procedimiento de cancelación que lleva implícito la apertura de un periodo de alegaciones, que marcarán el tiempo en que se mantendrán operativas estas viviendas. Después habrá que analizar caso a caso hasta concluir con la cancelación de las mismas. «Es imposible adelantar si será cuestión de pocos o de más meses. Dependerá de cada expediente», afirma, para avanzar que trabajan con los ayuntamientos que ya han planteado actuaciones para limitar las viviendas turísticas como es el caso de la capital, de Torremolinos o de Marbella para fijar herramientas que agilicen este proceso.

Mientras tanto los pasos a dar son los estipulados por la burocracia administrativa. Y entre tanto, las viviendas cuentan con su número de registro que les da luz verde para comercializarse en las principales plataformas de alquiler vacacional.

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Los efectos de estas limitaciones se dejarán sentir en dos o tres años

Las primeras limitaciones municipales al alquiler vacacional no se han dejado sentir ni a nivel de bajas de inmuebles ni de freno en nuevas altas. Tampoco en el mercado. Aquí los efectos de las decisiones que están tomando ahora ayuntamientos como el de Málaga no se notarán hasta al menos dos o tres años. Así lo vaticina Remy Dubois, CEO fundador, propietario y director general del grupo Rems, especializado en viviendas turísticas de alta gama, segunda empresa en volumen de inmuebles y primera en ventas en Airbnb en Málaga. Explica que este periodo es el necesario para que a tenor de estas limitaciones se registren menos pisos turísticos y que, ante la sobre explotación en el sector de alquiler de temporada, es decir, de entre dos meses a once meses, los propietarios opten por el alquiler de larga duración. «Los efectos reales de las actuaciones de ahora de las administraciones en el periodo mencionado serán de menos viviendas turísticas, menos oferta de alquiler de temporada y de una estabilización de los precios en el alquiler tradicional, que frenarán las subidas actuales. No vamos a verlos bajar, pero sí dejar de subir. Volveremos a encontrar alquileres de larga duración a precios razonables», asegura. Dubois advierte de que también ocurrirá que se disparen como en Barcelona, con subidas de un 50%, el valor de los pisos que cuenten con licencia de vivienda turística en vigor. «En el resto de los inmuebles los precios se normalizarán», apostilla para señalar que «no tiene sentido ofrecer alquileres en Málaga a precios de salarios de Suiza. Los efectos serán muy progresivos».

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