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Dos horas y 42 minutos. Las que van desde las 19.53 a las 22.35 del 12 de junio de 2019. En ese lapso de tiempo, desde el móvil de Dana Leonte se enviaron 36 mensajes de texto a través de la aplicación WhatsApp. ... Las frases reflejan a una persona ahogada por las deudas y asustada por la presencia de un coche. Habla de mafias y de que no puede más.
Los mensajes tienen un tono de despedida. O al menos eso pretenden evocar. Se enviaron desde su teléfono, sí. Pero la pregunta es: ¿los escribió ella realmente? Esa fue siempre la coartada de Sergio Ruiz, pareja de Dana y padre de su hija, tras denunciar la desaparición de la joven hace tres años.
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Sin embargo, esos 36 mensajes lo tienen ahora contra las cuerdas después de que un informe de la lingüista forense Sheila Queralt señalara -con una alta probabilidad- a Sergio Ruiz como la persona que los escribió. La experta, que elaboró el estudio a petición de la familia de Dana, basó sus argumentos en el modo de escribir del sospechoso y, sobre todo, en las faltas de ortografía.
Las conclusiones de Queralt contrastan con las de otro informe pericial encargado en este caso por la defensa del procesado, en el cual se establece que los 36 mensajes fueron escritos por hasta tres personas diferentes y ninguna era de Dana Leonte. Pero tampoco Sergio Ruiz.
Ayer, en la comparecencia para concretar las imputaciones de las partes sobre los hechos investigados, la Fiscalía solicitó un tercer informe lingüístico que sirva para contrastar las conclusiones tan dispares de los anteriores. De la petición se deduce que para el Ministerio Público ahí, en esos 36 mensajes, puede estar una de las claves del caso.
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La Fiscalía ha solicitado que dos médicos forenses examinen los huesos humanos hallados durante las batidas y que confirmen que, como figura en el sumario, corresponden a la joven rumana. También ha pedido un informe final de la Guardia Civil en el que recopile todos los indicios y pruebas descubiertas en la investigación del caso.
La acusación particular, que ejerce la familia de Dana, representada por la abogada Antonia Barba, se ha adherido a las pruebas solicitadas por la Fiscalía y ha pedido que Sergio Ruiz sea juzgado por asesinato al entender que existió prevalimiento y alevosía doméstica. Este último concepto, desarrollado por la jurisprudencia, subraya lo imprevisible que es el ataque para la víctima cuando viene de la persona con quien convive.
La familia sostiene que en el crimen se habrían dado dos circunstancias agravantes. Barba anunció ante la jueza que existiría un componente de género en el ataque al considerar que Sergio Ruiz «menosprecia al sexo femenino». Esta afirmación la argumentó en los antecedentes del sospechoso, que fue denunciado por malos tratos por la propia Dana -aunque fue absuelto- y también por parejas anteriores.
La defensa, que ejerce el abogado Juan José Moreno, ha instado a que se dicte el sobreseimiento respecto a Sergio Ruiz al considerar que, como él mismo manifestó a las puertas de los juzgados, es «inocente». Al mismo tiempo, ha solicitado, como última prueba, un informe químico para determinar si la lejía puede acabar con las manchas de sangre.
La petición de la defensa obedece a que los investigadores argumentaron como uno de los indicios contra Sergio que había limpiado a conciencia la vivienda tras la desaparición de la joven rumana.
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