La policía denuncia a universitarios que iban a pasar el puente en sus pueblos de origen

Es el caso de Juan Carlos, que es de Puente Genil (un municipio que está confinado por la alta incidencia del virus). Estudia Ingeniería Química en la UMA y comparte piso con otros compañeros en la capital malagueña. Finalmente, decidió quedarse a pasar el puente festivo en la capital malagueña después de que un agente le informara de que podía ser multado por incumplir las normas relativas al Estado de Alarma. «He avisado ya a mi hermana de que no voy a coger el tren, pretendía volver a casa para no quedarme solo en Málaga, todos mis compañeros se han marchado, por eso he pensado que no habría problema, será porque viven en otras ciudades que no están confinadas».

Entre las razones que justifican el desplazamiento de una provincia a otra el BOE recoge expresamente el retorno al lugar de residencia habitual o familiar, pero hay que aclarar que esto se aplica en los casos en los que una persona que estaba trabajando, estudiando o por ocio en un punto regresa a su domicilio habitual; y no cuando lo que se pretende es ir y volver a los pocos días (el caso del estudiante que pasa el curso en un sitio y tiene a su familia en otro), porque esto se considera vacaciones y no está permitido. En el supuesto de los universitarios, estaría autorizado, por ejemplo, aquel que ya no tenga más clases presenciales en su facultad y regrese a la vivienda de sus padres en otro municipio por tiempo indefinido.

No obstante, estos fueron casos aislados, y la inmensa mayoría de los viajeros lo hicieron cumpliendo las normas, y en un porcentaje muy alto alegaron motivos de trabajo o formación, según explicaron los agentes a pie de andén en la estación María Zambrano. Es el caso de Paula Martínez, que viajó a Madrid porque estudia Relaciones Internacionales en la Universidad Complutense. «Tengo la matrícula y la ficha del colegio mayor, que es mi residencia allí, así que puedo viajar», comentó. Flabio, italiano, comentó a SUR que tenía que ir a Madrid para coger un vuelo de vuelta a casa, en Roma, después de haber pasado unos días trabajando en Marbella. Mientras que Rocío indicó que viajaba a Sevilla por motivos laborales, ya que tenía varias reuniones previstas en la ciudad.

Legalmente, los supuestos justificados para viajar son los siguientes: asistencia a centros y servicios sanitarios; cumplimiento de obligaciones laborales, profesionales, empresariales, institucionales o legales; asistencia a centros universitarios, docentes y educativos; ; asistencia y cuidado a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables; desplazamiento a entidades financieras y de seguros o estaciones de repostaje en territorios limítrofes; actuaciones requeridas o urgentes ante los órganos públicos, judiciales o notariales; renovaciones de permisos y documentación oficial, así como otros trámites administrativos inaplazables; realización de exámenes o pruebas oficiales inaplazables y por causa de fuerza mayor o situación de necesidad. Todo ello deberá estar debidamente acreditado.