Así fue la operación en el barrio de La Victoria: detenidos dos hermanos que adquirían subfusiles con DNI falsos

Los hechos sucedían a primera hora del pasado miércoles 3 de agosto, cuando decenas de vehículos de la Benemérita, con efectivos armados con metralletas y acompañados de perros adiestrados, tomaban la calle. La intervención se desarrolló en el marco de la operación 'Terral', un nombre con un guiño muy malagueño.

Supuestamente, los dos hermanos habían empleado múltiples falsas para introducir en el país subfusiles que adquirían en el extranjero. Las pesquisas apuntaban a que ambos también manipulaban estas armas en un taller clandestino que presuntamente tenían instalado en su domicilio.

La investigación, asumida por especialistas en tráfico de armas de la Jefatura de Información (UCE3), arrancó una vez que tuvieron conocimiento de que una persona residente en España había adquirido varias pistolas de última generación en un país del este de Europa. Las mismas estaban catalogadas como letales, con calibres de 9 milímetros, pero estaban recalibradas al sistema flobert.

Según especifica el instituto armado, para la adquisición y tenencia de estas armas se precisa contar con una licencia para ello, requisito que no cumplía la persona investigada. Además, esta clase de subfusiles resultan fácilmente manipulables para revertirlas de nuevo a su calibre letal, por lo que suponen una de las principales fuentes ilegales de armas a nivel europeo.

Tras diversas indagaciones, los agentes averiguaron que el DNI que se utilizó para llevar a cabo estas compras había sido falsificado a través de programas informáticos. Aún así, lograron identificar a uno de los hermanos residentes en Málaga y las pruebas recabadas apuntaban a que esta adquisición no obedecía a un hecho aislado, contando para ello con la colaboración de su familiar.

Siete DNI falsificados

Conforme se avanzaba con las gestiones, la Guardia Civil esclareció que los dos hermanos habrían llegado a falsificar siete documentos de identidad para comprar numerosas armas de guerra, pistolas, revólveres -son las que más demanda tienen por parte de las organizaciones criminales- y munición en países como Eslovaquia, República Checa o Francia.

Los detenidos en La Victoria también habrían comprado maquinaria especializada como un taladro vertical de columna, amoladoras y otras herramientas propias de talleres clandestinos en los que se llevan a cabo la manipulación de estas armas.

De hecho, los efectivos localizaron en la casa una cabina insonorizada de uso profesional y grandes dimensiones -valorada en más de 6.000 euros-, con la que se sospecha que los hermanos disparaban y probaban las armas en su vivienda de la calle Barcenillas sin alertar al vecindario.

En el registro de la vivienda se intervinieron cinco subfusiles, seis pistolas, seis revólveres, una escopeta táctica semiautomática, tres aparatos de descargas eléctricas disimulados bajo la apariencia de teléfonos móviles y 895 cartuchos metálicos de diferentes calibres.

También requisaron barras de cañón en bruto -utilizadas para la fabricación artesanal de cañones-, numerosos cargadores, herramientas como la cabina insonorizada, capias de DNI falsificados y diverso material informático. Por todo ello, la autoridad judicial decretó el ingreso provisional en prisión para los dos hermanos acusados de delitos de falsedad documental y tráfico de armas.