Operación de la Guardia Civil en el barrio de La Victoria contra el tráfico de armas

Los vecinos y los negocios de más madrugadores se llevaron una sorpresa al encontrarse con el amplio dispositivo que tuvo lugar en la calle Barcenillas, a escasos minutos andando de la plaza de la Merced, en Málaga capital. En el mismo participaron decenas de agentes del instituto armado, equipados con metralletas y acompañados de perros, lo que rápidamente llamó la atención del vecindario.

Aunque no trascendió más información acerca del operativo, desde la Benemérita indicaron que el mismo todavía «continúa abierto», por lo que sus actuaciones «son secretas». La intervención, de acuerdo con los datos confirmados, perseguía a los presuntos autores de delitos relacionados con el tráfico de armas.

Desde la Guardia Civil tampoco precisaron si se produjeron detenciones en el marco de esta operación. Sin embargo, varios vecinos del barrio aseguraron a este periódico que habían sido testigos del arresto de al menos «dos hombres». De acuerdo con sus relatos, ambos individuos salieron de un bloque de viviendas siendo custodiados por los agentes para, inmediatamente, ser trasladados a distintos furgones.

La irrupción del instituto armado se ha convertido este miércoles en la comidilla de la zona. Decenas de guardias civiles tomaron la vía en torno a las siete de la mañana, cortando el paso por la misma con dos de sus furgonetas, colocadas estratégicamente al inicio y al final de la cuesta para desviar la circulación.

Tanto los negocios de alrededor como los vecinos que tenían que ir a trabajar o que salían de sus casas bien temprano se encontraron con el amplio despliegue de la Guardia Civil. «No sabíamos lo que pasaba, pero parecía de película, daba hasta miedo», señalaba una de las testigos.

Según esta mujer y otros residentes de la citada calle, además de presenciar la detención de al menos dos varones –indicaban que uno sería el padre y el más joven, el hijo– vieron cómo los agentes sacaban del portal en el que intervinieron una caja con multitud de armas de fuego.

Pese a la magnitud del operativo, pocos son los vecinos del propio edificio en el que actuaron los agentes que escucharon ruidos o jaleo, y ello a pesar de que incluso echaron la puerta abajo de un domicilio al estar señalado como objeto de la investigación abierta.