Extraño suceso en Guadalmar: un camión que derriba farolas, una narcolancha y dos detenidos

La Policía acudió al barrio costero de Guadalmar por un accidente de tráfico con un camión implicado y la sospecha de un conductor ebrio. Cuando llegó al lugar, encontró una escena confusa: el tráiler en la playa -adaptado para el transporte de embarcaciones- junto a otros dos vehículos y una lancha varada en la orilla, con al menos una decena de garrafas de gasolina; un decorado propio de 'petaqueros' (dedicados al suministro de combustible de narcolanchas) pillados con las manos en la masa.

Ocurrió poco después de la medianoche de este martes, cuando el servicio de Emergencias 112 Andalucía recibió una llamada que alertaba de un accidente de tráfico en la calle Vereda de Carne: un tráiler había derribado unos siete u ocho postes de alumbrado, cayendo varias farolas a la calzada, y después había continuado la marcha en dirección al mar.

El centro coordinador movilizó a efectivos de Policía Local, del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga y del área de Servicios Operativos competente en el alumbrado público. A su llegada al lugar, los agentes inspeccionaron la zona y localizaron el camión en Arraijanal, en la playa, a pocos metros de la orilla.

Los policías que intervinieron, del distrito de Churriana y de Cruz de Humilladero, observaron la puerta del copiloto abierta pero a nadie en el interior. Además, se percataron de que el remolque estaba adaptado para el transporte de embarcaciones. Junto al tráiler, dos turismos y un lancha motora, varada en la orilla, con numerosas garrafas de gasolina y dos bolsas con ropa de agua, según han informado a SUR fuentes cercanas a los hechos.

Con la sospecha de que la embarcación pudiera estar dedicada al suministro de combustible a otras narcholanchas, los agentes desplegaron un dispositivo en la zona. Concretamente en Camino de Guadalmar los policías dieron el alto a dos individuos, que no solo hicieron caso omiso a las indicaciones de las autoridades, sino que echaron a correr.

Sin embargo, los agentes lograron alcanzarlos y reducirlos a pocos metros, a pesar de que habrían opuesto resistencia. Uno de los sospechosos incluso habría propinado puñetazos y patadas a uno de los policías, que tuvo que ser atendido en un centro hospitalario, a pesar de que las heridas que presentó no revestían gravedad, de acuerdo con las fuentes.

De esta manera, ambos individuos, de 31 y 24 años, quedaron detenidos por su presunta responsabilidad en los delitos de desobediencia, atentado y resistencia -uno de ellos, de gravedad- a agente de la autoridad.

Al dispositivo también se incorporaron efectivos de Policía Nacional, que dieron el alto a un vehículo con tres ocupantes mientras se disponían a realizar el traslado a dependencias policiales de uno de los turismos encontrados junto a la lancha. Tras el correspondiente cacheo a los sospechosos, los agentes hallaron entre las pertenencias de uno de ellos las llaves del turismo intervenido. Además, comprobaron que al individuo le constaba una orden de detención.

Tras incautarse de todos los vehículos estacionados en la zona, el servicio marítimo de la Guardia Civil remolcó la embarcación al puerto de Málaga y se dio cuenta de los hechos al grupo de investigación pertinente de la Policía Nacional para el esclarecimiento de los hechos.

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