La media sale a tres diarias. Pero eran algunas más, y se intensificaban cuando habían alguna novedad que le afectara en la política local. El modus operandi era siempre el mismo: una llamada desde número oculto que, tras cuatro o cinco tonos, se interrumpía. Los justos para desvelarte. O para sembrar el desasosiego en tu vida.
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El concejal del Ayuntamiento de Málaga Juan Cassá se lo contó a la Policía Nacional el día que, tras el pleno, acudió a la Comisaría Provincial para denunciar que alguien había prendido fuego a su recién estrenada autocaravana en la puerta de su domicilio. Los especialistas de Científica no tardaron en comprobar que el incendio había sido provocado. Al parecer, alguien introdujo un trapo ardiendo en el depósito del combustible.
El incidente de la autocaravana fue, según la denuncia del concejal, el epílogo del acoso sistemático que estaba sufriendo desde que decidió abandonar Ciudadanos. En los tres meses previos al incendio, Cassá habría recibido más de 100 llamadas, algunas a horas intempestivas, que estaban alterando su vida y la de su familia.
Tal y como adelantó SUR este jueves, los agentes de la Brigada de Información de la Policía Nacional encargados de investigar la denuncia de Cassá detuvieron a José Luis Paradas Romero, gerente de Málaga Eventos y Deportes del Ayuntamiento de Málaga, número 5 de la lista de Ciudadanos en las municipales y exárbitro de fútbol en Primera División.
A Paradas Romero le leyeron los derechos por un presunto delito de acoso digital, también conocido como 'stalking', incorporado al Código Penal tras la reforma de 2015. Se le investiga –de las diligencias entiende el Juzgado de Instrucción número 5 de Málaga– por las llamadas a Cassá, pero no por el incendio a la autocaravana. En las pesquisas practicadas hasta la fecha no se ha hallado indicio alguno que lo relacione con ese incidente.
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El gerente de Málaga Eventos y Deportes permaneció aproximadamente una hora en dependencias policiales para prestar declaración sobre los hechos que se le imputan. Tras ello, quedó en libertad a la espera de ser citado por la autoridad judicial. En una conversación telefónica con SUR, el investigado aseguró que no tiene nada que ver con los hechos y ha culpado a Cassá de perpetrar una denuncia falsa contra él para hacerle daño.
Tras la denuncia del concejal, los policías tomaron declaración como testigos a sus asesores Beatriz González e Íñigo Vallejo, quienes también manifestaron haber recibido decenas de llamadas desde número oculto y a horas intempestivas tras la salida de Cassá de Ciudadanos. El acoso telefónico, en los tres casos, cesó tras el incendio de la autocaravana.
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