

Secciones
Servicios
Destacamos
La segunda quincena de febrero marca el inicio de la temporada caliente futbolera. Las eliminatorias a doble partido de la Champions, el final de la Liga y la disputa del resto de títulos predisponen a las reuniones de amigos en casa de algún benefactor con cuota pagada a la plataforma digital de turno incluida.
El WhatsApp de los amigos está en plena efervescencia y se cierra la cita, como casi siempre, en casa de mi amigo Álex. Un impecable televisor de 55 pulgadas y el puntual pago mensual garantizan que la visión del espectáculo será óptima. Realmente no tengo muy claro quién juega, pero si hay quedada seguro que el partido lo merece. No es que no me interese el fútbol pero, como culé irredento desde niño, la mezcla de mi club con el fango político me ha hecho alejarme considerablemente de una entusiasta filiación, así que, como no es cuestión de negociar con la infancia, me mantengo en un tono neutro y estas quedadas son una excusa perfecta para disfrutar de lo que realmente importa: los amigos.
Álex me recibe con una cerveza helada. Ya sé que habrán leído o alguien les ha dicho que una cerveza tiene no se qué minerales y algún antioxidante, al igual de lo óptimo que puede ser tomarse una copa de vino tinto con sus polifenoles y propiedades vasodilatadoras. Nada, no se engañen: sus posibles efectos beneficiosos no compensan el perjuicio que producen al ser bebidas alcohólicas, así que no se mientan demasiado. Continuo hacia el salón y descubro que Juan ya ha llegado. De hecho, lleva toda la tarde y les ha dado tiempo a ver dos partidos grabados de la NBA y uno de balonmano. Observo que en la mesa ya hay dispuesto un plato de aceitunas aliñadas con evidente exceso de sal, un estupendo queso añejo con, seguramente, un 50% de materia grasa y un plato de salchichón con más de 70 mg de colesterol en cada 100 gramos.
El resto de amigos no tarda en llegar y nuestro anfitrión se muestra espléndido, como de costumbre: croquetas de su madre con un generoso rebozado, tortilla de patatas, con cebolla por supuesto y un 25% de hidratos de carbono, además de huevos rellenos con atún y mayonesa -solo esta última salsa con un contenido en grasas cercano al 80%-. No se hacen esperar dos enormes recipientes con patatas fritas y snacks variados donde la sal, el glutamato monosódico y la generosidad lipídica se disputan el protagonismo.
La primera parte está a punto de terminar y la afición reclama el plato principal. Las opciones que se barajan son variadas: sushi, comida tailandesa o e incluso el novedoso poké. Las caras de escepticismo dominan la escena, hasta que alguien recuerda que el italiano de la esquina hace unas pizzas más que decentes y recibe de forma automática la aprobación del respetable. Bueno, no de todos: Dani dice que él viene de correr y que necesita reponer el glucógeno perdido con una hamburguesa completa. Por otro lado, Alberto afirma que está a dieta, así que él mejor pide unos rollitos de primavera. A estas alturas ya soy consciente de que el resto de la semana la restricción calórica dominará mí día a día.
La tarde se está complicando, así que no estaría de más coger la calculadora:
- Cerveza: 150 Kcal por 350ml
- Refrescos: 130kcal por 330 ml
- Copas: 300kcal
- Patatas fritas: 30gr son unas 160 Kcal
- Gusanitos: 35 gr unas 180 Kcal
- Pipas: 50 gr unas 120 Kcal
- Aceitunas: 30 gr unas 35 Kcal
- Frutos secos: 100gr unas 500 Kcal
- Cada croqueta: unas 100 Kcal
- Ración tortilla de patatas: unas 300 Kcal
- Un huevo relleno: unas 120 Kcal
- Hamburguesa: en torno a 650 Kcal
- Pizza: unas 550 Kcal
- Rollito de primavera y arroz 3 delicias: hasta 700kcal
No es difícil apreciar que la generosidad calórica es la tónica general, pero además hay que acentuar otros factores. Los nervios del partido y una notable presencia de glutamato monosódico incrementan nuestra avidez por comer hasta hacerla incluso compulsiva. La presencia de fibra brilla por su ausencia, por lo que el tránsito intestinal será más lento. Además, el contenido en sal es notable, algo que producirá una retención de líquidos no menor que hará que nos sintamos especialmente hinchados y seguramente nos dificulte conciliar el sueño.
Los expertos han calculado que durante un partido de fútbol un aficionado medio puede consumir entre 500 y 3000 Kcal. Así que en épocas de alta densidad balompédica, el riesgo de que tus michelines crezcan es evidente. De hecho, se calcula que en un mundial se puede engordar hasta cinco kilos.
Como en casi todo, hay opciones saludables, pero ya es cuestión de voluntad o de labor pedagógica con tus amigos para que no te hagan bullying al proponer un cambio de dieta.
Los encurtidos, donde la aceituna no sea la protagonista, pueden ser una gran alternativa. Los pepinillos o banderillas tienen unas 25 Kcal por cada 100 gramos. Si vamos a utilizar salsas para mojar sería interesante prescindir del queso fundido y utilizar alternativas como el hummus o salsas de yogur tipo tzatziki. Los chips de verdura pueden sustituir las patatas fritas, bolas de queso… con la enorme ventaja de que al ser horneados nos ahorramos la hiperinflación grasa de los fritos. Los mejillones o las almejas al vapor visten la mesa de forma inmejorable sin apenas peajes calóricos. Y el mundo de las ensaladas y las frutas puede ser inabarcable a nada que sepamos aprovechar, mínimamente, la extraordinaria huerta que tenemos.
Sin duda, existen alternativas para que los 90 minutos de juego no se conviertan en una oda al colesterol ni anticipen un insomnio acompañado de fanfarrias intestinales. Todo antes de prescindir de las reuniones de amigos frente al deporte del zapatazo, verdadero bálsamo para el alma y refugio de ansiedades.
Más artículos
Publicidad
Almudena Santos y Lidia Carvajal
Rocío Mendoza | Madrid, Álex Sánchez y Sara I. Belled
Alba Martín Campos y Nuria Triguero
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.