Pink Chadora en el escenario de 'Cantares queer'. José Báez (La Térmica)

Copla, drag y resistencia se reúnen en 'Cantares queer' de La Térmica

El broche del evento, que mezcló coloquio con shows, lo pusieron las actuaciones de Pakita y Pink Chadora, que no paró de firmar su libro 'Todo era campo'

Víctor Rojas

Miércoles, 5 de julio 2023, 18:27

Lola Flores, Carmen Sevilla y Sara Montiel estuvieron ayer en La Térmica, junto a otras folclóricas como Imperio Argentina y Marifé de Triana. Porque su recuerdo sigue en la sociedad. Porque sus coplas siguen resonando en la cabeza de varias generaciones. Porque el arte y la cultura popular que crearon estas figuras no se ha esfumado. Porque sus historias siguen vivas, y la de las letras de sus canciones también. Porque las travestis siguen rindiéndoles homenaje sobre los escenarios y en los bares. Porque desde la universidad, a través de investigaciones, se sigue estudiando su legado. Porque siguen siendo un refugio para las personas queers. Y, entre otros muchos porqués, porque cantaron desde la libertad que ahora, algunos, quieren arrebatar al colectivo LGTBI.

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Ayer, en La Térmica, se celebró 'Cantares queer', un encuentro para hablar de copla, de drag, de iconografía cristiana y de otros muchos temas interrelacionados entre ellos y con lo queer. Con el patio lleno, los asistentes esperaban la llegada las exconcursantes de 'Drag Race España 3' Pakita y Pink Chadora; de la investigadora y creadora del podcast ¡Ay, campaneras', Lidia García; de los investigadores Javier Cuevas y Roy Postigo, y de la artista no binaria Ángelo Néstore, a una jornada que empezó reivindicando los derechos LGTBI y mandando ánimos a la artista malagueña Divino, quien fue víctima de una agresión homófoba el pasado fin de semana.

Las exconcursantes de 'Drag Race España 3' Pakita y Pink Chadora; la creadora del podcast ¡Ay, campaneras', Lidia García; los investigadores Javier Cuevas y Roy Postigo, y la artista no binaria Ángelo Néstore en 'Cantares queer'. José Báez (La Térmica)

Antes de que Pink Chadora apareciera por una ventana imitando a Lola Flores y saliera al patio revolucionando al público, sobre el escenario estaban Cuevas, quien actuó como maestro de ceremonias, García, Pakita y Postigo. Empezaron hablando de la figura de Imperio Argentina, figura fundacional de la copla y el cine folclórico. La creadora de ¡Ay, campaneras! aseguró que, a pesar de no ser de las más famosas en la actualidad, fue referente para todas las que vinieron detrás. Muestra de ello, la anécdota, que contó García, de Lola Flores en un casting. La Faraona se quedó en blanco y, con el desparpajo que la caracterizaba, optó por imitar a Imperio Argentina, quien era el «molde de su arte».

Pakita reconoció que de pequeña era una «niña rara» que repudiaba la herencia cultural que había visto en su casa y en las fiestas populares. «Gracias al drag me he reconciliado con el mundo de la copla y el flamenco», reveló. Y, al igual que el mundo del drag le debe mucho a la copla, la copla también le debe mucho al mundo del drag. «Antes que a Sara Montiel conocí a Sandra Almodóvar», recordó Postigo a esta travesti, fallecida hace unos meses atrás. Porque, como explica García, estas transformistas son las responsables de que la copla persista y siga viva. Además de artistas como María Peláe, quienes tienen un gran interés por este género, que puede verse en las influencias de sus canciones.

Reivindicar los bares

Los artistas Ocaña y Nazario también estuvieron presentes en la conversación. «Tuvieron que irse fuera de Andalucía para que se escucharan sus discursos. Si Ocaña se hubiera quedado en Cantilla, hubiera sido el maricón del pueblo al que le dan tres veces al año las ventoleras en la cabeza», apuntó Postigo. En este momento, Pakita afirmó que el «no ser profeta en tu tierra» sigue pasando: «A mí Madrid no me gusta, pero tengo que vivir allí por trabajo». Al igual que se reivindicó a estas figuras, también se hizo con los bares. «Muchas veces entras a un bar de ambiente y te encuentras una foto de Madonna y RuPaul, me parece más coherente que estén la Pantoja y La Veneno», siguió el investigador, quien acabó su intervención citando a Lola Flores: «Que orgullo presumir con lo que es tuyo».

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La drag Pakita actuó en 'Cantares queer'. José Báez (La Térmica)

«Cuando nos quedamos solo con lo académico, nos estamos perdiendo otras maneras de resistir y de estar en el mundo», defendió García. «Yo me movía en espacios feministas de ámbitos culturales, que están muy bien, pero no estaba representada mi abuela ni el maricón del pueblo que no tenía dinero y no pudo escribir su libro. ¿Dónde estaban? En los bares, en los cabaret, resistiendo desde la cultura popular», puso en valor otras historias que, a menudo, no están representadas en el ámbito más académico.

En esta misma línea, continuó Postigo: «Todo lo que estamos haciendo revestidos de una oficialidad más grande, en un bar se hace con total naturalidad». Unas palabras que a la escritora de ¡Ay, campaneras! le sirvió para contar una anécdota. La investigadora fue con su mujer a una exposición sobre Concha Piquer y le estaba comentando lo que había tratado en la tesis sobre ella. «De repente vimos a una pareja de hombres de 70 años que se miraron y uno empezó a cantarle al otro La Lirio en voz baja», narró. «Eso es lo que nos desgarramos para explicar pero lo tenemos delante». Tras esta historia, se arrancó a cantar esta copla: «Pero la verdad del cuento. ¡Ay, Señor de los Tormentos! La saben La Lirio y Dios. Cuando decía esto, de pequeña, siempre pensaba que si lo que ocultaba La Lirio era lo mismo que lo mío». Una reflexión que desató los aplausos y gritos del público. «También está la sevillana 'Sueña la margarita con ser romero'. ¡Ojo, cuidado, nos estamos perdiendo muchas cosas!», añadió rápidamente Pakita.

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Toque de humor

La charla fue en todo momento distendida, levantó en muchas ocasiones las carcajadas y aplausos del público, a la par que el interés. Pero con la entrada de Pink Chadora en escena esto se multiplicó. «Voy a poner mi voz normal porque no voy a estar todo el rato imitando a Raquel Revuelta», fue una de sus primeras frases icónicas de la tarde. Una vez metida en materia, la drag opinó que las travestis son las nuevas folclóricas. «Las travestis hemos venido a recuperar la esencia de las folclóricas. Partimos de la base de que nos inventamos un nombre como hicieron muchas», consideraba Pink Chadora. Otro punto de unión es el de crear un personaje al completo, al igual que usar la mentira cuando hace falta para que se sostenga», tal y como apuntó la investigadora. «Esa Sara Montiel cuando decía que estaba atravesando el Atlántico, se rompió una ventana del avión, pero ella puso el bolso y el vuelo se salvó», contó García.

Una vez finalizada la charla, Pink Chadora se puso en mitad del público junto a Ángelo Néstore para hablar de su libro de poesía 'Todo era campo'. La drag recitó algunos de sus poemas. Y reivindicó el papel de la drag en la cultura. Eso sí, sin perder la gracia. «Voy a leer un poema que he escrito viniendo para acá», dijo. En ese momento, sacó el móvil y empezó a recitar: «Tengo que impedir esa boda. Tengo que impedir que se case. Ese flamenquito guapo. Si no es mío, no es de nadie».

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'Canteres queer' llenó el patio de La Térmica. José Báez (La Térmica)

Tras este momento de complicidad entre las artistas, llegó el turno de las actuaciones. Pakita, quien había desaparecido de escena para cambiarse de look, se subió al escenario para desatar la locura entre el público. Luego fue el momento de Pink Chadora y su sesión de DJ. Mientras tanto, García estaba firmando ejemplares de su libro ¡Ay, campaneras! También se vendía 'Todo era campo' y fue tal la cantidad de personas que lo compraron que Pink Chadora tuvo que dejar al mando a un asistente para dedicarse a la firma de libros.

El colofón lo puso la drag. Después de haber atendido a todos los espectadores y firmar cientos de ejemplares –se agotaron y hubo que reponer– bajó del escenario y, entre el público, interpretó su canción 'Natural Candy'. La Térmica y sus 'Cantares queer' consiguieron aunar en un mismo espacio lo que se habló durante el coloquio: un entorno más académico y un entorno más festivo. Un entorno en el que imaginas cómo es y un entorno que demuestra cómo es. Lo queer, la copla, la resistencia, los bares y las folclóricas estuvieron ayer en La Térmica.

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