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El Nazareno de la Salud, en su primera salida procesional.

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El Nazareno de la Salud, en su primera salida procesional. Ñito Salas

Semana Santa de Málaga | El sábado 'del pregón' se hace grande también en la calle

El traslado de la Cena y las procesiones de la Virgen de la Esperanza de Miraflores, la Dolorosa de la Encarnación, el Nazareno de la Llaga en el Hombro y el Señor de la Salud, que salió por primera vez, cobran protagonismo en un día que antaño estaba reservado para la exaltación de la Semana Santa

Sábado, 5 de abril 2025

Hay quien todavía recuerda, y de esto no hace mucho, que el penúltimo sábado de cuaresma estaba reservado para le celebración del pregón oficial de la Semana Santa. La Asociación Virgen de la Paloma, con un recorrido histórico de más de medio siglo, se atrevió hace algunos años a 'competir' con el pregón en la misma franja horaria, aunque su irregular trayectoria le ha llevado a suspender su procesión en varias ocasiones, como ha ocurrido este sábado.

En cambio, el nacimiento de nuevas entidades cofrades, algunas de ellas reconocidas ya por la Iglesia como grupos parroquiales, han disparado el número de procesiones previas a la Semana Santa y, por tanto, el calendario de salidas no solo se circunscribe en la actualidad al Viernes de Dolores y Sábado de Pasión, como ocurría décadas atrás, sino que estas asociaciones y grupos parroquiales de nuevo cuño se han visto en la necesidad de asentarse en otras jornadas cuaresmales, fines de semana, principalmente, fuera de las verdaderas vísperas. Incluso, las hay que lo han hecho el mismísimo día «sagrado' del pregón, todo un atrevimiento y una opción impensable antaño, que ahora es una realidad sin ningún tipo de complejo. Es más, la tarde y noche procesional que abrió la Paloma de Mangas Verdes hace años se ha convertido en una de las jornadas con mayor número de procesiones de la cuaresma, junto al Viernes de Dolores y Sábado de Pasión. Porque, como dijo el torero Rafael el Gallo cuando le presentaron a José Ortega y Gasset y le explicaron quién era este, «hay gente pa tó» y cada procesión no es, en absoluto, competidora del tradicional acto del pregón, sino, más bien, se trata de un complemento para el cofrade y un reclamo de lo que está por llegar y que el mismo pregonero de 2025, el sacerdote José Manuel Ferrary, se encargó de exaltar esta tarde: la Semana Santa.

El sábado previo al de pasión se ha vivido, por tanto, en el teatro Cervantes, 'in situ', los que tuvieron la suerte de conseguir invitaciones, o a través de los medios de comunicación, pero también en la calle con las salidas procesionales de hasta cuatro corporaciones, una de ellas, incorporada este año a la nómina de grupos parroquiales con culto externo, la del Señor de la Salud, del barrio de Huelin, que, en su condición de debutante, atrajo a muchísimo público ávido por ver cómo se presentaba fuera de la iglesia del Santo Ángel de la Guarda. Y ciertamente, no defraudó en su primera puesta en escena. El cortejo, que se puso en la calle a las 18 horas, desde el Cotolengo (Casa del Sagrado Corazón), lo formaron unos 80 nazarenos vestidos con túnica blanca, capirote color buganvilla y capa blanca, con escudo, y cíngulo dorado. Al frente, la cruz guía y dos únicas insignias, la bandera corporativa y el libro de reglas, de Orfebrería Ramos, de Sevilla, con pintura de Antonio Díaz Arnido.

El Nazareno dio los primeros pasos a las 18.10 horas. Todavía en el recinto del Cotolengo, el trono, de carrete, prestado por la Divina Pastora de Cártama y llevado por 125 portadores que lucían las antiguas túnicas de los hombres de trono del Crucificado de la Esperanza en su Gran Amor, se volvió para saludar a los enfermos, que recibieron una estampita del Señor, y, seguidamente, pisó la calle. En ese instante, la agrupación musical La Estrella de Jaén tocó la Marcha Real y una composición escrita por José Manuel Sánchez Molero y dedicada a la efigie, 'Plegaria de la Salud'.

El Señor del imaginero sevillano José María Leal, con la cruz arbórea al hombro y sin remates, lucía potencias y figuraba sobre un monte de corcho de alcornoque, exornado con musgos, eucaliptos, claveles y siemprevivas

El momento álgido se produjo ya a la vuelta, en la calle Agustín Montes Fuentes, donde se enlazaron hasta cuatro marchas: 'Nuestro Padre Jesús de la victoria', 'Verlo aquí', 'Saber que Vendrás' y 'Sueño de Luna Gitana'. El público agradeció el gesto y el esfuerzo de los portadores con aplausos.

Esperanza de Miraflores

Media hora antes de la histórica salida del Nazareno de la Salud, en Miraflores de los Ángeles, hacía lo propio la Virgen de la Esperanza y Refugio de los Ancianos desde el tinglao de la calle Garó. La Dolorosa del imaginero Juan Manuel García Palomo, realizada sobre una talla de Antonio Borrego, iba en su trono de orfebrería con solo arbotantes traseros y un exornado floral compuesto de rosas, orquídeas cymbidium, longiflorum, fressias, rosas de pitiminí, nardos, gladiolos y helecho. Asimismo, el trono exhibía 16 velas rizadas, mientras que en las velas de la candelería se adivinaban flores de cera.

La Virgen de la Esperanza de Miraflores bajo palio. Marilú Báez

La talla mariana iba bajo palio morado, que contrastaba con el verde de su manto liso, y a los sones de la banda sinfónica Virgen de la Trinidad, que, para la salida, tocó la Marcha Real enlazada con 'Málaga, a su Virgen de la Victoria', de Ginés Sánchez. No faltaron a la cita con la 'cofradía' de Miraflores la concejala del distrito María Paz Flores y un número importante de miembros de Protección Civil, que cumplía quince años de su hermanamiento con esta corporación.

Muy vitoreada, la imagen fue arropada por cientos de devotos y vecinos de la zona que, como cada año, también desde hace quince, vienen acompañando a la Esperanza de Miraflores en su procesión cuaresmal. El conjunto mostraba, además, cuatro nuevas ánforas, realizadas por Pedro Angulo.

La comitiva, bastante extensa, por cierto, la componían nazarenos morados, al principio, y nazarenos con túnica y capa de color crema, y capirote y cíngulo morados. Y casi al final del séquito, el guion corporativo, que era uno de los estrenos que presentaba el grupo parroquial, debido al bordador Antonio Bellido, según diseño de Mario Ramos, con orfebrería de Manolo Casiano.

El recorrido estuvo lleno de momentos especiales, como la estación de la Dolorosa ante la iglesia de los Ángeles. Sin embargo, fue casi imposible no llegar a emocionarse cuando la Esperanza de Miraflores pasó por la calle Pacheco. En esta vía, petaladas incluidas, la banda atacó con cuatro marchas dedicadas a la efigie, como son 'La Virgen del Asilo', 'La Esperanza de Miraflores', 'De tu Barrio Capitana' y 'Flor de Esperanza' y Rosa Lineros cantó una sentida saeta que provocó los aplausos del público que se encontraba en esta zona.

Por motivos ajenos a la corporación, el cortejo suprimió su paso por las calles Yeguas, donde los vecinos tenían preparado un recibimiento a la Virgen, y Los Rosales.

Las Lanzas se reinventa

Cerca de Miraflores de los Ángeles, en el entorno de Eugenio Gross y en la parte norte de la Trinidad, también se celebraron este sábado procesiones, las protagonizadas por la Virgen de la Encarnación y Amor Divino, y por el Nazareno de la Llaga en el Hombro. De las dos, la primera en salir fue la Compañía de Las Lanzas, con la singular Dolorosa de José María Hurtado, que lo poco antes del horario anunciado, las 18.30 horas, desde un tinglao instalado en la calle José Antonio Aragonés, próximo a la iglesia de la Purísima, donde esta corporación se hizo grupo parroquial. En cambio, los frecuentes desencuentros precisamente con el párroco, provocaron la disolución del grupo, que no la entidad, y la retirada de la imagen del culto en este templo. Ante esta desagradable situación, ocurrida hace casi un año, los cofrades se pusieron manos a la obra, nunca mejor dicho, para rehabilitar la primitiva capilla callejera de Eugenio Gross, que fue reabierta tres días antes del Miércoles de Ceniza, porque sus dirigentes siempre tuvieron claro que, pese al revés sufrido, la corporación debía continuar, como así ha sido y, además, con más brío y con otro estilo en la calle, más 'de barrio', dejando atrás el carácter fúnebre de años atrás, lo que atrajo a más público.

La Dolorosa de Las Lanzas, ante la parroquia de la Purísima. Migue Fernández

La salida procesional de la Virgen de la Encarnación y Amor Divino este sábado podía ser el termómetro para comprobar cómo se encuentra la hoy asociación de fieles y, tras casi cuatro horas de recorrido, el balance no puede ser más esperanzador. Y es que el cortejo ofreció en la calle mayor empaque que en años anteriores. También es cierto que la incorporación de nazarenos, por primera vez en su historia, ayudó a mostrar esa mejoría. Pero, además, el nuevo acompañamiento musical, el servicio especial de timbales, guion y gastadores de la banda de cornetas y tambores del Real Cuerpo de Bomberos, en cabeza, y la banda de música Cruz del Humilladero, tras el trono y con un buen repertorio de corte alegre, contribuyeron a esa evolución experimentada en su puesta en escena.

Con el 'Himno de Andalucía' salió la Dolorosa y, poco más tarde, sonó delante de la parroquia de la Purísima la marcha 'El día del Señor', escrita por Alfonso López Cortés para la Hermandad de la Cena, curiosamente, para tres géneros musicales distintos: para cornetas y tambores, agrupación musical y para banda de música. Con la centenaria composición 'Procesión de la Semana Santa en Sevilla', de Pascual Marquina, dejó atrás la Dolorosa la que fue su casa entre los aplausos de los vecinos de la zona.

Nueva imagen

La jornada del quinto sábado de cuaresma se completó con la comparecencia en la calle de la Confraternidad de Culto y Procesión de Jesús Nazareno de la Llaga en el Hombro y María Santísima de la Buena Fe, que cumplió el sueño de ver procesionar a la nueva imagen del Señor, obra del imaginero malagueño Alejandro Paneque, bendecido el 20 de abril del pasado año y que ha venido a sustituir a la primitiva talla de José Dueñas.

El Nazareno de Paneque, al igual que el anterior, iba bajo palio. Se trata, pues, del único ejemplo de imagen de Cristo con baldaquino de la capital. El Señor, tocado con potencias, lucía su túnica bordada por el taller de la confraternidad y abrazaba la cruz, el elemento de su martirio, una iconografía que comparte con el titular cristológico de la Hermandad de la Mediadora, el Nazareno Redentor del Mundo.

El Nazareno de la Llaga en el Hombro, por la placeta de la Trinidad, tras la salida. Juan Miguel Salvador

La partida desde el interior de la parroquia de la Santísima Trinidad fue especial, sobre todo, por el estreno de la efigie, por la singularidad del entorno y la hermosura de la placeta del antiguo convento que ofrecía una estampa de otro tiempo, en otro lugar, y porque el trono había sido ampliado para incorporar dos varales más, es decir, seis en total, lo que dificultó la maniobra de salida.

La agrupación musical Vera Cruz de Campillos ponía sus sones al Señor, que todavía en el interior del templo, interpretó 'Anima Christi', de Marco Frisina versionada para marcha procesional. Por la calle Séneca bajó el Nazareno en silencio, gesto que quiso tener la corporación con aquellas personas que sufren TEA o similares, y en Pizarro, después de bajar la calle Trinidad, anduvo con la marcha 'Lo hice por ti', de Ezequiel González, que se estrenaba. En este mismo punto, la imagen recibió una primera saeta desde un balcón y la segunda, a pie de trono, en este caso, en la calle Churruca, esquina con Lemus, vía que ya no pisa la comitiva en su camino de regreso, pero el recuerdo de la antigua efigie por esta calle aún perdura. Nazarenos morados, con capillos y portando hachetas, alumbraban el camino del titular cristífero de la confraternidad.

El encierro, como es ya tradición, estaba previsto que se produjera en la calle, de cara al pueblo, y dentro del templo.

Traslado de la Cena

La jornada del sábado 'del pregón' también contó, como ya es tradicional, con el traslado de los titulares de la Cena, que salieron por la mañana, desde la parroquia de Santo Domingo, con un nutrido cortejo que se puso en marcha a las 11.15 horas, hasta la casa hermandad de la calle Compañía. Las dos imágenes, el Señor de la Cena y la Virgen de la Paz, vestida de hebrea, fueron portadas en el trono de traslado que realizara en la posguerra Francisco Palma Burgos para la antigua Dolorosa.

Los titulares de la Cena por la plaza de Fray Alonso de Santo Tomás. José Miguel Salvador

Un año más, la agrupación musical de la Vera Cruz, de Campillos, participó en esta salida, que, como siempre, fue muy seguida por el público que llenó por completo las calles del Centro de Málaga, con cientos de personas en los alrededores de la sede de la cofradía para asistir a la entrada de las efigies, que ocurrió a las 13.45 horas, cuando se interpretó la Marcha Real.

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