Málaga recupera el pulso cofrade

La magna permitió que Málaga recuperara el pulso cofrade en el primer gran evento procesional en España y Andalucía desde la llegada del Covid-19. Las cofradías, siguiendo las directrices de las autoridades sanitarias, cumplieron con las medidas de prevención y seguridad para evitar contagios. Para ello, todos los participantes en los cortejos, incluidos los hombres trono, llevaron mascarillas. En el caso del Cristo de la Esperanza en su Gran amor, los portadores lucieron capillo para taparles la cara, como es habitual en esta cofradía.

A pesar de la masiva afluencia de público no se registraron incidentes importantes, incluso la movilidad entre los distintos espacios cofrades fue fluida. El percance más llamativo, y que influyó en el desarrollo de la magna, se produjo en la esquina de la calle Císter con la plaza de la Aduana, donde un persona sufrió una fractura, probablemente a consecuencia de una caída, lo que obligó a parar el cortejo de la Sentencia a la espera de llegada de los servicios sanitarios.

Este hecho originó un retraso de las cofradías a su paso por el entorno de la Catedral, demora que su unió a la sucedida anteriormente en el recorrido oficial por parte de la Hermandad de la Sentencia. La suma de ambas circunstancias originó un retraso de una hora.

La magna dejó momentos y estampas que ya forman parte del libro de oro de la historia cofrade de la ciudad. De ese modo, el paseo del Parque formó parte de los recorridos de las cofradías, aunque de forma excepcional. Hasta ahora, por este eje del Centro de la ciudad solo había discurrido cada Viernes Santo el cortejo de la Hermandad del Sagrado Descendimiento, y no por la calzada central, sino por la avenida de Cervantes, junto al Ayuntamiento. Así, 78 años después de que la procesión con motivo de la coronación canónica de la Virgen de la Victoria, Patrona de Málaga, pasara por el eje central del Parque, las hermandades volvieron a tomar este escenario. El grupo escultórico de la Pollinica fue el primero de los tronos que lo pisó.

Este discurrir por el Parque deparó otra imagen para el recuerdo: el paso por delante del Ayuntamiento, donde hubo una representación de la corporación municipal, escoltada por policías locales vestidos de gala y con el pendón de la ciudad. A ello se unió que las imágenes pasaron por la puerta del Sol de la Catedral, en Postigo de los Abades, enclave donde se situó una pequeña tribuna oficial para las autoridades y la presidencia de la Agrupación de Cofradías. En el atrio de esta puerta del templo se ubicó la Virgen de los Reyes en templete del Corpus.

En la tribuna de autoridades estuvieron el presidente de la Agrupación, Pablo Atencia, y los máximos dirigentes de las agrupaciones, consejos y federaciones de las hermandades y cofradías de Sevilla, Francisco Vélez; Granada, Jesús Muro; Córdoba, Olga Caballero; Cádiz, Juan Carlos Jurado, y Jaén, Francisco Sierra, así como representantes de Almería, Úbeda y Cuenca. Además, estuvieron en la tribuna el alcalde, Francisco de la Torre; el presidente de la Diputación, Francisco Salado; el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga, Daniel Pérez; el obispo, Jesús Catalá; el vicario general, Antonio Coronado, y el delegado episcopal de Hermandades, Salvador Guerrero, entre otros.

Al paso de las imágenes por la tribuna presidencial hubo una serie de lecturas, que corrieron a cargo de cuatro personas: Augusto Pansard, Manuel Molina, Carlos Palomo y Agustín Soler.

El presidente del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, en declaraciones realizadas a SUR, manifestó: «Vengo con mucha ilusión, tengo muchas ganas de ver la forma en que hacéis las cosas en Málaga, me parece extraordinario. Vine el viernes y estoy encantado, a cada momento descubro algo nuevo y me gusta mucho, mucho, mucho...»

Francisco Vélez confesó que es la primera vez que contempla un trono de Málaga en la calle. «Es la primera vez que veo tronos. En Semana Santa no salgo de Sevilla y he tenido la inmensa suerte de disfrutarlo. Cada vez que haya algo extraordinario pienso repetir. Me ha impresionado la dimensión y me ha emocionado la forma de procesionar, la coordinación, la música; la verdad es que estoy muy gratamente impresionado», aseguró el presidente de las cofradías hispalenses.

El público se concentró especialmente en los distintos tramos del itinerario común de los 16 cortejos que formaron parte de este gran evento de la religiosidad popular, tanto en el recorrido oficial de la Alameda Principal, la plaza de la Marina y el paseo del Parque, como en el discurrir de las procesiones por la zona de la Aduana, camino del entorno de la Catedral.

Asimismo, también hubo mucho público en la plaza de la Constitución, la calle Larios y la calle Atarazanas, camino de un buen número de procesiones hacia el recorrido oficial. Las autoridades pidieron a la Agrupación de Cofradías itinerarios en vías amplias para poder controlar mejor la afluencia de personas, ya que la pandemia no se ha acabado y el virus sigue circulando.

En esta jornada, en la que las cofradías pudieron resarcirse de los sinsabores de las dos anteriores Semanas Santas en que la crisis sanitaria truncó las procesiones, el gran aliado fue el tiempo. Había temor a que se produjeran precipitaciones, pero la lluvia no hizo acto de presencia y la magna pudo celebrarse con normalidad.