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El alcalde y el hermano mayor de la Victoria, en la ofrenda de esta mañana. Luis Manuel Gómez Pozo

Málaga reza a la Virgen de la Victoria en el día de su festividad

Jesús Catalá ha presidido este viernes por la mañana la eucaristía como acto previo a la salida procesional de la Patrona de esta tarde

Viernes, 8 de septiembre 2023, 13:38

Llegó el 8 de septiembre, el día de la Patrona de Málaga y fiesta local. La solemnidad de Santa María de la Victoria se ha celebrado en la mañana de este viernes en la Catedral con el oficio de una misa estacional, que ha durado 80 minutos y ha presidido, a las 11.30 horas, el obispo de la diócesis, Jesús Catalá. Ha estado concelebrada por un importante número de canónigos y sacerdotes de la ciudad, además del deán de la Catedral, José Ferrary, y el predicador de la novena, Javier Guerrero García, vicario episcopal para la Evangelización y párroco de la iglesia de Santa María del Mar, de Torremolinos.

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Minutos antes de la eucaristía, y tras el pasacalles de la banda de música Virgen del Rocío, que ha recorrido la calle Císter con la marcha 'Málaga, a su Virgen de la Victoria', la Patrona ha recibido, ya en el interior de la basílica, unas canastillas de flores ofrecidas por las cuatro instituciones públicas con representación en Málaga: Ayuntamiento, Diputación Provincial, Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía y Subdelegación del Gobierno. Las flores han sido entregadas por el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, quien ha estado acompañado del hermano mayor de la corporación victoriana, Miguel Orellana; el presidente del ente supramunicipal, Francisco Salado con el teniente hermano mayor y medalla de oro de la hermandad, Miguel Ángel Orellana; la consejera de Economía y la delegada del Gobierno andaluz, Carolina España y Patricia Navarro, respectivamente; y dos hermanos de la corporación, que han entregado la canastilla de la subdelegación del Gobierno, tras la ausencia, un año más, de alguno de sus miembros.

El obispo, Jesús Catalá, recibe a la consejera de Economía, Carolina España. Luis Manuel Gómez Pozo

Finalizada la ofrenda floral, ha comenzado la función religiosa, que, precisamente, ha cumplido 30 años de su instauración.

La Virgen ha presidido el altar mayor catedralicio cobijada en su templete de madera centrado en un altar efímero exornado con flores y cera blancas, y una pequeña figura de San Francisco de Paula, a sus pies. El templo se hallaba repleto de devotos, pese al calor reinante durante toda la mañana, entre los que se encontraban el presidente de la Agrupación de Cofradías, Pablo Atencia, varios hermanos mayores y miembros de juntas de gobierno, tanto de cofradías de penitencia como de gloria, y otros ediles, diputados y autoridades militares.

Durante la homilía, el prelado se ha centrado en la figura de la Virgen, en el día de su nacimiento, bajo la advocación de Santa María de la Victoria, para lo cual ha invitando a los asistentes a contemplarla «bajo el prisma de su belleza», ha indicado, después de dar las gracias al predicador de la novena, que se ha venido practicando en el templo catedralicio durante los días anteriores, Javier Guerrero, vicario episcopal, por sus reflexiones en torno a los diversos misterios de la vida de María, unida a la de su Hijo Jesús: «anunciación, visitación, nacimiento de Jesús, Nazaret, bodas de Caná, la cruz y la resurrección» y presentándola «como estrella de la evangelización». «En todos esos momentos de la vida de la Virgen de la Victoria resplandece la hermosura, su concepción inmaculada, su belleza virginal, su luminosidad y transparencia, su candor místico», ha apuntado.

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Seguidamente, el obispo de Málaga ha entrado de lleno en el tema escogido para la homilía, la «madre del amor hermoso» y ha explicado que, según la tradición, tanto en oriente como en occidente, la Iglesia «celebra el misterio y la misión de Santa María y contempla con gozo su espiritual belleza y su resplandor de santidad. Dios es fuente de toda belleza y la Virgen refleja esa hermosura», ha concretado. «Según un prefacio mariano, la Virgen es hermosa en su concepción, libre de toda mancha de pecado; hermosa en su maternidad virginal, por la acción del Espíritu Santo, como le dice el ángel a José (…). Ella es también hermosa en la pasión y muerte del Hijo, y hermosa en la resurrección de Cristo, con el que reina gloriosa», ha señalado para luego pedir a los fieles que repitan la frase «Santa María de la Victoria, eres toda hermosa».

Por último, Jesús Catalá ha comentado que la Virgen es llamada hermosa «por varias razones». La primera, «por el hecho de ser llena de gracia, adornada con los dones del Espíritu Santo, resplandece toda hermosa, gloria de su Hijo y compendio de virtudes»; la segunda, «porque María amó a Dios y a los hombres con un amor virginal y hermoso, de esposa y de madre». Y en tercer lugar, «porque participó en el misterio de la concepción y del nacimiento de Cristo y en el de su muerte y resurrección. Es decir, aceptó con humildad, armonía y fidelidad el designio salvador de Dios», ha explicado el pastor de la Iglesia malagueña, al tiempo que ha subrayado que en nuestra sociedad «contrasta la hermosura de María con los cánones y los criterios de belleza, fundados en la apariencia y en lo externo, que es caduco. La verdadera belleza nace de dentro, de la santidad y de la bondad de la persona y es eterna», ha recalcado, mientras se lamentaba de que cada vez hay más suicidios por la falsa belleza. «Santa María de la Victoria nos ofrece un ejemplo de santidad, que puede servirnos de estímulo en nuestro peregrinar terrestre, sobre todo, en momentos de cansancio, de dudas y dificultades», ha aclarado monseñor Catalá, quien ha añadido que el ser humano «puede alcanzar la belleza de la perfección cristiana, si se abre a la acción del Espírito Santo y colabora con la gracia de Dios. En María vemos el ejemplo de una humanidad nueva, redimida, no contaminada por el pecado, que con la luz de su belleza ilumina nuestro camino. El camino de la hermosura es el camino de la perfección cristiana, que los fieles recorren con la Virgen María y se esfuerzan en avanzar por las sendas de la santidad; y piden a Dios que, rechazando la fealdad del pecado, busquen sin cesar la belleza de la gracia», ha dicho el prelado.

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El acto litúrgico ha contado con la participación de la coral Santa María de la Victoria y al órgano, Antonio del Pino, que han interpretado la 'Salve malagueña a Santa María de la Victoria', del recordado padre Manuel Gámez, a la conclusión de la misa.

Ofrenda floral

Tras la eucaristía, en la que el obispo ha impartido la bendición apostólica con indulgencia plenaria y ha dado por finalizada su intervención con un «viva la Virgen de la Victoria», se ha celebrado la tradicional ofrenda floral, organizada por la Asociación Pro-Tradiciones Malagueñas La Coracha, en el atrio de la Catedral, que presentaba un plóter de gran formato, en la puerta principal, con la imagen de la Virgen de la Victoria. Para amenizar este momento, ha habido cante y baile por malagueñas, mientras las autoridades y los devotos entregaban sus flores. Como acto previo y novedad, se ha celebrado un pasacalles por el Centro en el que han participado la Asociación Teodoro Reding, más de un centenar de mujeres ataviadas con mantilla y la banda de música Virgen del Rocío.

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La festividad de Santa María de la Victoria tendrá como colofón la procesión de alabanza de la Patrona de Málaga, que saldrá de la Catedral a las 19.30 horas para poner rumbo a su santuario.

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