Málaga se prepara para el gran evento cofrade del año: la coronación canónica de la Divina Pastora de las Almas. Aunque el nuevo curso ha ... comenzado cargado de procesiones, ordinarias, incluidas en los estatutos, y otras, de carácter extraordinario, para conmemorar diferentes efemérides –de todas ellas, solo el Nazareno del Perdón no pudo festejar su 25.º aniversario en la calle, a causa de la lluvia–, la coronación de la Patrona del barrio de Capuchinos y del Deporte malagueño, que se celebrará este sábado, 5 de octubre, en la Catedral, supondrá el mayor acontecimiento religioso que viva la ciudad durante este 2024, que ha quedado marcado, sobre todo, por una Semana Santa privada de cortejos casi todos los días, por las inclemencias meteorológicas, a excepción del Martes Santo, que sí fue completo. Pero mientras llega ese día señalado en rojo en el calendario de los pastoreños y, por qué no decirlo, de los cofrades en general, la Congregación de la Divina Pastora de las Almas, una corporación con un recorrido de siglos, trasladó este jueves, en procesión, como requiere la ocasión, a su imagen titular y al Niño que le acompaña hasta el templo catedralicio, donde se produjo su histórica e inédita entrada a las 21 horas. Histórica, por lo que significa, e inédita, porque nunca antes esta sobresaliente talla del escultor sevillano José Montes de Oca ha conocido el interior de la basílica mayor de la diócesis, aunque, en realidad, sí la rozó hace once años, en la apertura del Mater Dei, jornada organizada por la Agrupación de Cofradías por el Año de la Fe, en ese momento, para presidir el rosario de estandartes.
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Pocas veces se ha dado el caso de que un pastor de la Iglesia, nunca mejor empleado el término, sea quien reclame la coronación canónica de una imagen mariana, por no entrar en el terreno de la idoneidad. Sin embargo, con la Divina Pastora de las Almas de Málaga, ambas cosas se han dado. El que fuera párroco y director espiritual de la congregación, Alfredo López Barranquero, contrariado por el hecho de que la Patrona de Capuchinos, con una trayectoria devocional de siglos en la capital malagueña, no tuviera tal reconocimiento, lo exigió hace ya seis años en su famosa homilía pronunciada durante el primer día de la novena dedicada aquel mayo pastoreno, tras la reapertura del templo, una vez concluidas las obras de rehabilitación. Y si hablamos de los requisitos que precisa, todos ellos los cumple: antigüedad, probada devoción… y, por supuesto, valor artístico. Y si no, que se lo pregunten al catedrático Juan Antonio Sánchez López, uno de los más prestigiosos historiadores del Arte en España, presente en la salida y uno de los defensores de la atribución a las gubias de Montes de Oca, célebre escultor del barroco andaluz.
El traslado de la Divina Pastora, en procesión, insistimos, comenzó a las 18 horas, desde la 'basílica', que no lo es a efectos eclesiásticos, pero sí para sus feligreses del barrio de Capuchinos, la iglesia consagrada a esta efigie y a Santa Teresa. El cortejo, abierto por la cruz alzada y dos faroles, estaba formado por hermanos con cirios blancos y un corpus procesional compuesto por el 'sine labe concepta', el libro de reglas, el banderín con los símbolos del Cordero Eucarístico y el emblema de la Orden capuchina, el guion corporativo y, como novedad, las coronas del Divino Pastor, llevada por la congregante Ana Ester Muñoz, y de la Virgen, portada por el albacea general, Ángel Jiménez, y el albacea de culto y vestidor, Jesús Hinojosa. El director espiritual, Rafael Pérez Pallarés, con bastón dorado, también formaba parte de la comitiva. Los acólitos ceroferarios llevaban los ciriales de la Cofradía del Rocío para anunciar la inminente llegada de la Patrona capuchinera.
Con el Himno de Andalucía, el estallido de cohetes y el repique de campanas salió la imagen a la calle. «Viva la Divina Pastora, viva la Reina de Capuchinos, viva su coronación canónica», gritaba un devoto cuando el trono se disponía a bajar las escalinatas del templo. El reloj marcaba las 18.07 horas en una tarde bastante calurosa. Seguidamente, tras unos minutos de espera para disponer las patas del trono y levantar el árbol del conjunto, el séquito se adentró en los jardines de la plaza de Capuchinos, adornados con papelillos blancos, donde la banda de música Maestro Eloy García, de la Archicofradía de la Expiración, interpretó la marcha que lleva el nombre de la efigie mariana, de Francisco Javier Moreno, el mismo autor que, tres décadas después, ha escrito la pieza dedicada a la coronación.
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La Madre del Buen Pastor buscó el Centro por la calle Capuchinos, alfombrada con romero y hierbabuena, y El Molinillo. Y enfiló Ollerías, desde la capilla de la Piedad, con 'Ante ti, Pastora', de Óscar Mosteiro.
Las imágenes, la Divina Pastora y el Niño, figuraban en su trono procesional, sobre un risco con flores variadas, a modo de promontorio. El conjunto lignario estrenó para la ocasión la cartela del frontal que ha realizado el escultor antequerano Ángel Sarmiento, cartelista de la Semana Santa de Málaga de este año. Se trata de una formidable figura de medio busto del beato fray Diego José de Cádiz, fundador de la congregación malagueña en 1771, la primera de las esculturas que está acometiendo el joven artista y que ha venido a sustituir a la imagen de Santa Teresa de Jesús, que, hasta ahora, venía ocupando el frontal del trono por ser cotitular de la parroquia. El resto de esculturas que completará el proyecto de Sarmiento, previstas para la procesión de alabanza de 2026, representarán a San Francisco de Asís, patriarca de la familia franciscana de la que emana la orden de frailes menores capuchinos, y el beato malagueño fray Leopoldo de Alpandeire, para los laterales, mientras que en la capilla de la trasera se situará Santa Clara de Asís, matriarca de la rama femenina franciscana, que son las Madres Clarisas con presencia en el antiguo convento capuchino de Málaga.
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Otros estrenos que vieron la luz este jueves fueron el juego de pendientes y broche de la Virgen, de plata dorada con piedras verdes, un sombrero, confeccionado con un encaje francés del siglo XIX, y un lazo de un brocado antiguo, donado por un grupo de devotos y realizado por una de las camareras de la imagen mariana.
La Virgen iba preciosa, pura elegancia y transmitiendo dulzura, con el pelo recogido en un moño bajo y no suelto en tirabuzones, como de costumbre, peinada por Francisco Javier García Galiano y vestida por quien más horas pasa junto a ella, Jesús Hinojosa. La efigie mariana se mostraba en la calle con su nuevo sombrero, sin halo, con su saya rosa bordada en oro por Sebastián Marchante, su manto antiguo dorado de origen italiano, pendientes y lazo de nueva ejecución, y el zurrón que le ha regalado la Archicofradía de los Dolores de San Juan. Curiosamente, la imagen portaba el cayado con la mano derecha y no con la izquierda, como de costumbre en esta talla, al igual que la célebre pintura de Alonso Miguel de Tovar, que realizó a principios del siglo XVIII a instancias de fray Isidoro de Sevilla, a quien se debe esta devoción.
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El trono marchaba impecable con los sones de la banda de música Maestro Eloy García, de la Archicofradía de la Expiración, la misma formación que participará este sábado en la procesión de vuelta, tras la coronación, y la que, de forma habitual, viene acompañando a la Patrona de Capuchinos en su salida del mes de mayo, tras practicarse en los días previos una solemne y tradicional novena en su honor.
La Pastora, a su paso por la iglesia de los Mártires (19.55 horas), recibió un gran aplauso cuando el trono se dispuso frente al templo, y en la calle Granada llovieron aleluyas entre el sonido de las campanillas y los vivas del grupo joven de la congregación. Pero el momento más esperado se produjo a las 20.45 horas, cuando el albacea de culto pidió la venia al deán de la Catedral y pregonero de la Semana Santa de Málaga del próximo año, José Manuel Ferrary, para la inédita entrada de la imagen en la basílica. Y diez minutos más tarde accedió el trono con 'La Virgen de Capuchinos', entre, de nuevo, vivas a la Inmaculada Madre del Buen Pastor y las muestras de cariño de cientos de personas que arroparon a la que será, este sábado, la undécima imagen coronada en la capital.
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Una vez en el interior de la Catedral, las dos imágenes estarán expuestas este viernes a la veneración de los fieles en la capilla de San Francisco de Asís. Y el sábado será el gran día, con la ceremonia de coronación canónica de la Divina Pastora, que se celebrará a partir de las 11.30 horas, en la Catedral de Málaga, y por la tarde, desde las 17.30 horas, la imagen regresará a su barrio, ya coronada, en procesión triunfal.
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