Viena, al son del vals del Danubio Azul

Qué comer: La gastronomía vienesa se caracteriza por una mezcla de culturas, como la judía, italiana, húngara o turca. Su plato más conocido es el wiener schnitzel, un escalope de ternera empanado que suele ir acompañado de una ensalada caliente de patatas. También es famosa la sopa de carne, rindsuppe, o el tafelspitz, un plato de carne de buey cocida con verduras, vinos y especias. Además del forelle nach müllerin art, una trucha a la molinera. Y es importante dejar hueco para el postre y su reconocida tarta Sacher, creada por Franz Sacher, el chef pastelero del mariscal Metternich, que se presentó en el Congreso de Viena donde se negoció la paz en Europa después de las guerras de Napoleón. Para terminar hay que probar el Schnaps, el destilado tradicional austriaco, que tiene un 40% de alcohol y que se hace con frutas locales.

Dónde comer: Para degustar el plato más famoso de Viena, el wiener schnitzel, es muy aconsejable el restaurante Bettelstudent, que cuenta con decoración típica austriaca y donde se puede saborear con buena relación calidad y precio la cocina local. Otros lugares emblemáticos para saborear lo más auténtico son el Pürstner, el Zum Weissen Rauchfangkehrer, el Centimeter I beim Rathaus o el Kolar. Los amantes del dulce tienen cita obligada en el Café Sacher Wien.

¿Qué no te puedes perder?: Aunque el reclamo central de esta escapada es vivir la despedida y el recibimiento de 2024 e intentar, porque no es ni fácil ni económico, asistir al Concierto de Año Nuevo, de la Orquesta Sinfónica de Viena, es también una oportunidad para quedar maravillados por los atractivos de una ciudad majestuosa en la que se respira solemnidad y lujo y que te permite disfrutar de la arquitectura de sus palacios imperiales y de ser la capital de la música clásica como cuna de Mozart y Beethoven. ¿Y cómo se celebra el nuevo año en Viena? La tradición es hacerlo en el Sendero de San Silvestre, situado en el centro de la ciudad, donde la gente baila al ritmo del vals del Danubio Azul. Y en la mañana del día 1 la atención se centra en el Concierto de Año Nuevo, en la sala dorada de la Musikverein de Viena, con entradas más que demandadas que van desde los 35 euros hasta más de 1.200. Si tienes la posibilidad de asistir al ensayo general, el coste es de entre veinte y casi 500 euros, y si la única alternativa es el Concierto de Nochevieja debes preparar entre 25 y 860 euros. Este año, el concierto será dirigido por Franz Welser-Möst, y como es costumbre terminará con varios bises. Es entonces cuando se interpreta el vals del Danubio Azul de Johann Strauss hijo para finalizar con la Marcha Radetzky de Johann Strauss padre. En esta visita a Viena no puedes dejar de descubrir el centro histórico, la catedral de San Esteban o el Palacio Imperial Hofburg, que es el más grande de la ciudad y que fue la residencia de la dinastía de los Habsburgo durante más de 600 años y ahora residencia del presidente de la República austriaca. Así como de museos como el de Historia del Arte; el ubicado en el complejo palaciego de estilo barroco Belvedere; las casa museo de Mozart o de Freud; el de Sissi o el del Reloj.

En época de vacaciones escolares, el viaje a Viena es también una buena alternativa para ir con los más pequeños de la casa. Disfrutar de la Viena navideña, patinar en la pista de hielo o visitar el museo infantil del Palacio Schönbrunn o Kindermuseum, donde los niños pueden revivir la infancia de los emperadores austriacos disfrazándose incluso con trajes de época, son algunas de las opciones para que todos lo pasen en grande. Sin olvidar la experiencia de recorrer el Museo de Arte Natural, el Zoom Kinder Museum, con una alta demanda, o el zoo más antiguo del mundo.

Viena cuenta con una ágil red de transporte público de metro, autobuses y tranvía, en los que los billetes son válidos para todos ellos y en los que el pasaje sirve hasta el final del trayecto elegido, incluidos trasbordos. La red de metro se compone de cinco líneas en las que los trenes recorren 83 kilómetros y paran en 109 estaciones. La de tranvías, con 225 kilómetros, es la sexta más larga del mundo. En cuanto a la de autobuses cuenta con 131 vehículos, destacando los 'City Busse', diseñados para circular por las estrechas calles del centro de la ciudad. Como consejo, lo mejor es descargarse la aplicación de movilidad del Transporte Público de Viena, WienMobil, que permite planificar las rutas, reservar y pagar los billetes. La aplicación no sólo muestra los recorridos de los medios de transporte público, sino que incluye los carriles bici y senderos para ir a pie, rutas en taxi y otros vehículos compartidos, así como una amplia combinación de todos los medios de transporte.